Masacre en Rock Al Parque: 30 años de realidad en canciones
Un concierto de Masacre se siente. Se siente en el cuerpo. Los que han tenido la oportunidad de vivirlo lo saben. Después de una descarga musical de la agrupación paisa, uno no sigue siendo el mismo, ya sea por la apropiación de cada uno de los riffs, de los bajos, de los golpes de batería o por la impresionante voz de Alex Oquendo que durante 30 años ha descrito la realidad de nuestra sociedad en canciones.
Hijos del ultra metal, durante tres décadas se han convertido en una de las agrupaciones musicales más importantes del país, llevando el death hecho en Colombia a distintas latitudes y entregando trabajos discográficos que no solo retratan su historia, sino la historia de la música extrema nacional.
Precisamente el disco Reqviem, editado en 1991, sirvió como base para la celebración de su recorrido artístico en Rock Al Parque 2018. Con el profesionalismo y humildad que ha caracterizado a la banda, atacaron los oídos de los asistentes en el Escenario Plaza con clásicos de su carrera como Cortejo Fúnebre, Justicia Ramera o Brutales Masacres, clásicos que durante casi tres décadas se han quedado en el inconsciente colectivo de los seguidores del metal no solo en Colombia sino en el mundo entero.
Sepulcros en Ruinas sirvió para rendir homenaje a Bull Metal (Mauricio Montoya), baterista fundador de la banda, mientras que los problemas de sonido en Cáncer, el único lunar de la presentación, no opacaron una de las actuaciones más esperadas y aplaudidas de la primera jornada del festival gratuito de rock al aire libre más importante de Latinoamérica.
Blasfemias sirvió como cierre de una presentación que dejó en evidencia varios puntos: Masacre sigue siendo un referente indiscutido del metal colombiano; sus trabajos musicales encuentran renovación en nuevos públicos; y Rock Al Parque sigue siendo su casa.