El Circo del Cónsul: mucho más que una tarima itinerante
Desde el 2013 a Julián Mejía y Camilo Rivera, integrantes de la banda de rock fusión de Bogotá Consulado Popular, se les metió en la cabeza la idea de hacer una tarima itinerante para girar con su música, de hacer las cosas por si mismos sin depender de tantos intermediarios que a veces frenan la exposición musical. Cuatro años después esa idea que parecía ser un imposible se hizo realidad y se nombró El Circo del Cónsul.
Luego de hacer la tarea natural de una banda en Bogotá: sonar en la radio, tocar en los festivales más importantes de la capital como Rock Al Parque y Estéreo Picnic, Consulado Popular quiso, no solo que su música traspasara las fronteras de la ciudad, sino que el mismo arte se convirtiera en un servicio para los músicos de los municipios del país.
En marzo del 2017 se cristalizó la idea en el primer Circo del Cónsul, un camión tarima que hoy, más de un año después, ha llegado a 15 municipios de Colombia llevando la música en vivo de Consulado Popular para que se conozca en otras coordenadas nacionales, ofreciendo el espacio para que otras bandas de nuestro territorio lleven sus sonidos a diferentes lugares y a su paso, sirviendo de ventana para mostrar el talento que hay en cada uno de los lugares en los que este circo se estaciona.
Por esta tarima móvil ya han pasado bandas como Skampida, Los Rolling Ruanas, Revólver Plateado, Seis Peatones, entre otras agrupaciones. En el 2017 sumaron 56 bandas entre las 12 presentaciones en ciudades, pueblos y municipios llegando a departamentos como Cundinamarca, Boyacá, Huila y Tolima.
"Hicimos nuestro camión-tarima para hacer del rock música popular; que el rock tenga más espacios a nivel nacional y se pueda lograr que algún día los alcaldes digan que en sus fiestas además de tener vallenato, salsa y reguetón, también puedan tener una banda de rock", comenta Camilo, acordeonista de Consulado Popular.
Con las ayudas de empresas privadas y alcaldías municipales han estado en Zipaquirá, Neiva, Ibagué, Guasca, Sogamoso, Paipa, entre otros pueblos y ciudades de Colombia, convocando a los músicos emergentes para que se presenten en la tarima que ellos les ofrecen, una oportunidad para que puedan exhibirse ante su gente en óptimas condiciones: una buena tarima y un buen sonido, algo que no es fácil de encontrar en los municipios de Colombia.
Ya han generado un circuito de rock en el que prima el apoyo entre artistas para consolidar una escena nacional para que sea precisamente así; que abarque la extensión del país y no se quede focalizada en las grandes ciudades, como habitualmente pasa.
Es importante llegar a nuevos circuitos en Colombia porque cuando las bandas empiezan a pegar dentro del país lo primero que piensan es: “me tengo que ir de acá, a México, Estados Unidos, Argentina, Europa…”, y nosotros lo que pensamos es que el primer lugar que toca conquistar es el de uno y pegar acá no necesariamente quiere decir que se conoce en todo el país, puede que lo haya logrado en la capital y precisamente en ese momento es cuando más trabajo hay que hacer a nivel nacional, dice Camilo.
El efecto de este circuito ya ha logrado que obtengan una base de datos de más 300 bandas a nivel nacional con las que ya han compartido, haciendo así que más de 2.000 asistentes de cada versión del festival sean testigos de que el rock se puede disfrutar también en las partes rurales del país.
Lo que estamos haciendo es muy chévere porque en todo los municipios que llegamos nos conocen y creo que hay que generar circuitos sobre todo con el rock, porque todas las bandas cuando viajan por Colombia siempre van a tocar en bares en Ibagué y en Neiva y meten 35 personas porque la gente no quiere pagar la boleta, y en nuestro festival están llegando casi 2.000 asistentes entonces creo que sí estamos haciendo un circuito, agrega el músico.
Además de presentar a las bandas en vivo en esta tarima móvil, el Consulado también ha hecho que la música de esas bandas locales no solo se quede en lo que pudieron disfrutar los asistentes sino que además se pueda explotar en la industria musical independiente, registrando sus sonidos con su sello discográfico Consulandia Records:
Firmamos a las mejores bandas que vemos y las ayudamos en muchas cosas: entrar a plataformas digitales, que toquen en conciertos grandes, sus canciones entren en la radio y para que empiecen a tener contacto con los medios de comunicación. Canal Trece y otros medios nos han hecho documentales en los que esas bandas son protagonistas y eso hace que la gente sepa de ellos. Ha sido como “darle voz a los que no tienen voz”, concluye Camilo.
Este 24 de agosto el Circo del Cónsul llegará a Tunja, Boyacá y está convocando músicos para las giras de esta temporada que llegará a 12 ciudades y municipios y subirá a 36 bandas emergentes a tarima. Así que si es artista y quiere que su música sea escuchada en vivo por su gente, ingresen a las redes sociales del festival. Y si por otro lado, están pendientes de lo que pasa en sus diferentes plazas, prográmense con esta tarima móvil que está logrando que el rock sea popular.