El Cero 39 se la llevó
Nuestra descarga de la semana es un experimento relativamente nuevo de apropiación urbana y traducción electrónica de géneros tropicales a lo largo del Río Magdalena
Cuando uno entra a la página oficial de Cero39 no encuentra nada, literalmente, salvo una ilustración en .gif de una piña bailando al son del silencio. Representación del sabor caribeño, esta fruta es solo otro de los sarcasmos visuales que acompañan a la música de Mauricio Álvarez, compositor colombiano de origen costeño, la cara esquiva detrás de Cero39.
El camino de Álvarez habrá sido a lo largo de los sonidos puros del Río Magdalena, la llamada 'arteria fluvial de Colombia', desde el Magdalena Medio hasta Barranquilla, pero sus primeros pinitos fueron en Europa y México. Asimismo, su música se publicó bajo el sello chileno KANN y en un compilado de cumbia dub de Hammerbass, discquera alemana.
Cero 39 en la Fundación Gilberto Alzate Avendaño, 2010. Crédito: Cero 39, MySpace
Durante sus viajes, también paró por Cali y Medellín, para establecerse, por ahora, en la capital, desde donde ha dado a conocer su estilo con nombre propio, claro, 'electropidub', en varios lugares de la movida local de electrónica sabrosa, cumbiera y nostálgica.
Esta misma línea, en la que los puntos son las máquinas en un extremo y las gaitas y el caribe en el otro, es la fuente de actos tan importantes como Bomba Estéreo, también del sello Polén Records, desde el que Cero 39 publica en Colombia su primer LP 'Móntate en el Viaje', lanzado hace poco en un bar de Bogotá.
Para que sean ustedes los que se monten en este viaje sicodélico, descargen gratis desde Radiónica 'Junto Al Mar', una canción suave y relajada, de pura percusión pacífica colombiana, alterada con dubstep, y cantada al ritmo de un sampler de bolero triste y melancólico.