Chaparral Quiere Rock hizo historia en su décima primera versión
Por: John Fredy Nagles Soto / Radio Nacional de Colombia
Los cuernos arriba se levantaron por encima de apatías y estigmatizaciones de algunos, sorteando las dificultades y los obstáculos que se presentaron en esta edición. Finalmente, se logró que los sonidos del clásico rock de Juano Calyptra & Los Esteparios, el punk rock de Dizkordia, el death metal de Perpetual Chain y Septic Corpse, el hardcore de Insoportable, el ska de AtrapamoSkas y Dafne Marahuntha, el thrash metal de Destroy y Ekhymosis, sonaran en la Peatonal del Indio, en el Festival Chaparral Quiere Rock.
La lluvia que se precipitó desde la noche anterior del certamen predecía el reto que se venía al siguiente día. Sin embargo, en tiempo récord, se logró armar la tarima, instalar las carpas y monitorear sonido para tener, a la hora estimada, las guitarras eléctricas y los bombos listos para tronar el sur del Tolima. El compromiso con el público, con las bandas y, sobre todo, la pasión por el género, fueron superiores a las complejidades del momento, situación que recuerda la lírica del ya clásico tema "Resistencia" de la banda Ursus, que invita a luchar, porque al final de la tormenta está la resistencia en el metal.
Chaparral Quiere Rock, una escena creciente
La respuesta del público en esta versión del Festival permite descubrir que, año tras año, la gente de la periferia tolimense acepta mucho mas el género. Mauro Rojas, vocalista de la banda de death metal Perpetual Chain y también de la banda Exequia, analiza que hay una escena naciente, que no solo tolera el sonido extremo, sino que lo comprende y, por tanto, lo disfruta. “Yo tuve un proyecto llamado Ghoulish Pain, y vinimos en el 2017. De ese tiempo acá, hemos visto la evolución del Festival y en muchas cosas ha mejorado: en el nivel de las bandas, el comportamiento de la gente con la música, pues ya está mucho más adaptada al sonido, en la organización del Festival, en el apoyo al mismo, pues es muy difícil organizar un festival de este género”, precisó.
Y continúa: “Estoy muy contento de estar acá en Chaparral Quiere Rock, a gusto con la respuesta de la gente, de que haya estos espacios, para que las bandas de rock del departamento puedan mostrar su trabajo. Es muy importante este espacio aquí en Chaparral, ya que es un tesoro para todos los que hacemos música y en especial el rock en todo el Tolima. Es el único espacio, junto al Ibagué Ciudad Rock, que da la oportunidad de mostrar el trabajo de las bandas que se toman el tiempo de pagar un ensayo, de organizar una banda, de armar un grupo de amigos para mostrar música extrema. Entonces, qué mejor que el espacio del Chaparral Quiere Rock para mostrar ese trabajo”.
Chaparralunos en la tarima
Diana Arbeláez, trombonista y corista en la banda de ska rock AtrapamoSkas, dijo que, para ella en particular, fue muy significativo pues nació allí y sus familiares nunca la habían visto tocar en vivo. “Estamos muy orgullosos debe haber podido participar en esa versión del Festival. La verdad es que llevamos preparándonos bastante, ensayando hasta dos veces a la semana. El tener una banda como la de nosotros es un reto bastante grande y en el cual se empoderan las mujeres. La verdad, súper contentos, porque de esta presentación salen muchas cosas positivas para nosotros: De la presentación que tuvimos en el Festival van a salir varias tomas y sacamos unas tomistas del máster, el cual van a ser utilizadas para tener nuestros primeros videoclips musicales”.
Otro chaparraluno, radicado hoy en Ibagué, guitarrista de la banda de death metal Septic Corpse, es Julio Manjarrez, quien siente que hoy se respira más música y más cultura rockera que cuando se fue de su municipio por asuntos profesionales. “Yo soy de Chaparral y me ha impactado que la gente apoya. Uno como persona que nació acá se siente contento de saber que hay una escena rock, que gusta del metal. Las comparaciones son tediosas en una ciudad como Ibagué, que es más o menos grande, pero que ya viene influenciada con muchos géneros, entre esos el metal, y sí causa un impacto venir a un municipio de periferia y ver que hay una escena naciente, por lo que creo que va por un buen camino y auguramos lo mejor. Creo que, como va el Festival, se convertirá en un espacio con un impacto mayor en años”, dijo.
Y no podía faltar las reflexiones de Fabián Castro, más conocido como ‘Tigre’ en la escena musical, chaparraluno de nacimiento, quien dijo que el Festival es una vitrina para “romper paradigmas” en la cultura y la música en la región del sur del Tolima. “Como chaparraluno que soy, es simplemente fantástico romper los paradigmas que se han venido dando con la música alternativa; el esfuerzo, el empuje y el perrenque que le está metiendo la organización de Chaparral Quiere Rock es simplemente para quitarse el sombrero. Le dije a William que, yo no me pondría sus botas, eso es una vaina muy brutal y yo no aguantaría tanta presión. Definitivamente, Chaparral tiene unos agentes culturales muy proactivos. Los felicito porque, a pesar de que le van a preguntar, ¿esto es cultura?, sí, el rock es cultura. Entonces, feliz siempre de tocar acá, porque ya son tres versiones en las que hemos podido estar en el Festival y espero siempre que esté en muchos años. Chaparral Quiere Rock es de admirar”, subrayó.
Hacia una escena consolidada
Fredy Ávila, vocal de Septic Corpse reflexionó: “Fomentar el rock en las nuevas generaciones, yo creo, viene desde casa. Eso depende de los fundamentos que nos muestran desde el hogar, tanto en la escuela como la influencia de los amigos y la familia. Pero también se necesita abrir muchos más espacios. Mucha gente dice que el rock está muerto, pero no, el rock está evolucionado en todos los subgéneros que se conocen. Darle a conocer músicas diferentes a los chicos que viven en municipios alejados, que vienen formándose en la música de cantina, es darles espacios diferentes como el Festival Chaparral Quiere Rock. Es darles la oportunidad a que conozcan nuevos géneros, nuevos subgéneros, nuevos sonidos y no lo mismo que ofrece la radio convencional. También más espacios en emisoras, como lo hace ChapaRock Metal Radio en la emisora Ambeima Estéreo, y tratar de sacar más programas en el ámbito del rock, no solo metal, sino que se difundan todos los géneros y subgéneros en este municipio. De esa manera se fomenta más el movimiento rock en estos municipios alejados de las grandes urbes”.
Por su parte, Solangie Parra Machado, más conocida como ‘Sol’, vocalista de AtrapamoSkas, reivindicó el sentido de poner a bailar y a sentir el rock en tierras golpeadas por la violencia. “Tengo gran admiración por los organizadores que se han parado tan duro para llevar rock a estas tierras donde se cultiva el café, en estas tierras dónde están esos campesinos que en el pasado sufrieron la violencia. Que lindo que se resignifique la historia de esta tierra, que tiene una huella de violencia fuerte, una huella de dolor, a través de la cultura del rock”, resaltó la cantante.
Ekhymosis y el Festival
El cierre de la noche en Chaparral Quiere Rock estuvo a cargo de la banda Ekhymosis, formada en Medellín en 1987 por Juan Esteban Aristizabal y Andres ‘Andy’ García, líder y bajista de la banda. La banda tocó por un poco más de una hora algunos temas de su mas reciente producción, así como los ya clásicos como "De Madrugada", "Niño Grande" y "Solo". La agrupación viene de lanzar el videoclip del tema "Rotos por la guerra", obra creada íntegramente por Inteligencia Artificial, con lo que se convierte en la primera de este género en Colombia en realizar un videoclip totalmente con esta herramienta.
Andy, hoy líder de Ekhymosis, considera que eventos musicales como el Festival Chaparral Quiere Rock, también son espacios para conocer nuevas propuestas, que podrían circular sin mayores problemas en otros certámenes del género. “Creo que los festivales son para socializar propuestas y esa socialización permite ver bandas en el escenario que pueden aportar otros lenguajes y, musicalmente, muchas herramientas para que las bandas lleguen a otros mercados. Lo que escuché está listo para llegar a mercados como el Altavoz de Medellín o Rock al Parque de Bogotá, y que permite que las bandas, que están en la periferia de Colombia, lleven también sus lenguajes y que hablen de esas necesidades, de lo que la gente está pensando en esas regiones del país”, reflexionó.
Alejandra Buitrago, guitarrista de Destroy y cofundadora del Festival Chaparral Quiere Rock, dijo al final del certamen que hay una necesidad de nuevas expresiones, de nuevas sonoridades y eso justifica culturalmente la presencia de este espacio. “Queremos darle un mensaje muy importante a la comunidad. Quisimos traer el Festival a un espacio al aire libre para llevar música y cultura a toda la gente del sector y también a la escena que ha venido creciendo culturalmente poco a poco en el municipio. […] Es un esfuerzo grande el que estamos haciendo para lograr esto. Agradecer a la Alcaldía de Chaparral, a la Gobernación del Tolima por el apoyo brindado y a todos los que se han unido a esta causa”, puntualizó.