Metal pagano: bandas que crean desde la raíz
El metal es esencialmente pagano. Desde sus inicios, estos oscuros sonidos se han adentrado en los mundos de lo prohibido, de lo marginado, de lo que atenta contra “los ciudadanos de bien”.
Lo pagano está relacionado con los pueblos originarios y las culturas pre cristianas, de pre colonización europea, las cuales en muchos casos fueron esclavizadas, marginadas, y que incluso intentaron ser desaparecidas de la historia. Pero afortunadamente a través de la tradición oral y literaria, estos legados han logrado resistir al paso del tiempo.
Por eso es más que lógico que el metal se combinara de forma perfecta con los elementos folclóricos de todo el planeta. Esa es en parte, la magia de esta música, que no es una estatua congelada en el tiempo sino un organismo que logra mutar, adaptarse y enriquecerse de cualquier contexto.
El folk metal por lo general está relacionado con bandas que rescatan los sonidos típicos de Europa, sobre todo de los pueblos nórdicos y sajones, y también suele estar relacionado con el power metal hecho con un toque épico medieval. Pero la riqueza cultural y musical ancestral de los cinco continentes también ha inspirado proyectos que miran hacia las raíces para crear música tan única que incluso desafía la tradición eurocentrista metalera.
Ritmos e instrumentos tradicionales, lenguas ancestrales, mitologías y -en muchos casos- la resistencia de los pueblos, se juntan en esta lista que abarca bandas de varios rincones del planeta.
Thundarkma
El cacique Tundama era el gobernador de la zona donde hoy se alza Duitama y fue el único que se alzó contra los conquistadores españoles. Tundama combatió hasta que fue capturado y asesinado en 1539, pero su lucha dejó varias semillas que hoy siguen germinando. Precisamente esa herencia es la inspiración de la banda boyacense, Thundarkma, la cual inició en el 2000 como un grupo de metal gótico, pero maduró para convertirse en una unión entre black metal y ritmos tradicionales de los Andes.
Un sonido oscuro y crudo caracteriza a esta banda cuyo nombre se compone de las palabras thunder, dark y Tundama, un homenaje a los elementos tanto foráneos como propios que alimentan este metal pagano.
Umzac
El metal gótico y el power metal suelen echar mano de los sonidos sinfónicos y las leyendas europeas para construir sus universos musicales. En Bogotá, Umzac, cuyo nombre significa "tinieblas", hace algo similar pero toma como referencia las historias y leyendas de los pueblos indígenas y une el metal sinfónico y progresivo con los sonidos tradicionales de la región cundi-boyacense.
Violines, guitarras distorsionadas, tiples, requintos y mandolinas se unen a voces guturales y sopranos para construir una sonoridad épica y distinta que nos invita a mirar hacia nuestras raíces.
Curare
Desde Ecuador llega este veneno extremo. Creada en Quito en el 2001, Curare se autodenomina como longo metal, que hace referencia a las raíces mestizas de los habitantes de Latinoamérica.
Metal y hardcore se unen con vientos andinos y ritmos que vienen de todas las regiones del Ecuador. Desde las montañas donde suenan los San Juanitos del carnaval, hasta la bomba tocada por las comunidades afros del Valle del Chota, se juntan con la distorsión para invitarnos a zapatear en el pogo.
Apolion's Genocide
El black metal y el paganismo van de la mano. Durante siglos el establecimiento conservador y religioso ha estigmatizado las creencias de los pueblos originarios del mundo y las ha condenado al reino de las sombras. A las tierras baldías donde los amantes de los sonidos oscuros se sienten más cómodos. Precisamente de esa penumbra nace Apolion's Genocide, banda caleña que desde hace 30 años ha fusionado el black con las tradiciones indígenas de Colombia y con instrumentos como zampoñas y quenas, lo cual ha consolidado a este grupo como una leyenda del metal colombiano.
Arandu Arakuaa
En este momento los pueblos indígenas de Brasil se encuentran luchando para detener la indiscriminada deforestación del Amazonas. La llegada al poder de Jair Bolsonora ha generado mucha preocupación debido a su plan de eliminar la figura de los territorios indígenas como zonas protegidas para abrirlos a explotación minera. Debido a esto distintas voces se han alzado para protestar y exigir la protección de las selvas y los pueblos que viven en ellas. Dentro de estas luchas, el metal juega un papel importante desde hace décadas, ya que los sonidos extremos se han juntado con la tradición para crear un movimiento conocido como Levante do Metal Nativo, que reúne varias bandas que inspiran su música en la historia, mitología y resistencias de los pueblos indígenas.
Dentro de este movimiento una de las bandas que más se destaca es Arandu Arakuaa. En la lengua tupí-guaraní el nombre del grupo significa el “conocimiento de los ciclos del cielo” o “sabiduría del cosmos” y sus letras son cantadas en esta lengua.
La música une el metal progresivo con sonidos típicos brasileños y con cantos ceremoniales de los pueblos amazónicos, lo cual le da un toque místico, oscuro y único a su música.
Ynuk
Ynuk era el señor del destino de los mhuysqas y en honor a esta deidad, un grupo bogotano adoptó su nombre y el legado de su pueblo para crear un proyecto definido como "metal andino". Más que una banda, Ynuk es un ensamble de varios músicos que integra los sonidos e instrumentos tradicionales indígenas al heavy metal.
La música de la agrupación tiene un aura mística y combina voces guturales y melódicas que cuentan leyendas y hechos históricos de los pueblos ancestrales que habitaron nuestro territorio.
Ningen Isu
Japón es un país donde la tradición y lo moderno se fusionan y se expresan constantemente en la cotidianidad. Desde el periodo histórico que se conoce como la Restauración Meiji (1886), este archipiélago comenzó un proceso de apertura al mundo y desde entonces la raíz cultural japonesa se ha juntado con las influencias occidentales para crear desde tecnología hasta cultura que ha fascinado al mundo.
Ningen Isu es un power trío creado en 1989 que une la tradición, sobre todo de la literatura nipona, con el metal progresivo. La influencia de Black Sabbath, Led Zeppelin y King Crimson se unen a los ritmos típicos de las islas y a sus historias tradicionales. Sus miembros tocan usando kimonos y maquillaje inspirado en el teatro kabuki, y en sus letras incorporan palabras y gramáticas tomadas del japonés antiguo, que pueden ser tan raras que ni siquiera los japoneses pueden entenderlas.
Jitoma Safiama
Death metal ancestral es una combinación rara de encontrar, pero desde 2013 la banda bogotana Jitoma Safiama ha integrado uno de los géneros más extremos de la música a las enseñanzas ancestrales. Si bien este grupo no utiliza instrumentos tradicionales, sí canta en lengua indígina y en sus letras habla de los pueblos de todas la regiones del país. Desde San Basilio de Palenque, pasando por la zona andina hasta las selvas del sur de Colombia. Esta banda es una agresiva y cruda mirada a nuestro pasado, que de paso nos invita a reflexionar sobre nuestro nefasto presente.
Cemican
México es uno de los países de Latinoamérica que más arraigada ha mantenido su tradición indígena. El legado de los mayas, aztecas, olmecas y demás pueblos que han habitado ese territorio, se siente con fuerza en varios aspectos de su cultura. Por eso es más que lógico encontrar varias bandas que unen esa tradición prehispánica con el metal, como este grupo de Guadalajara: Cemican. Una banda de black metal que integra a su música instrumentos de viento y percusiones indígenas e inspira sus letras en las leyendas y tradiciones prehispánicas, muy relacionadas con los sacrificios humanos y los dioses de las sombras, que se mezclan de forma perfecta con la oscuridad del black.
The Hu
Las vastas estepas de mongolia vieron nacer a uno de los pueblos guerreros más poderosos del mundo antiguo. Encabezados por Gengis Kan, las tribus nómadas de este territorio se unieron para crear uno de los imperios más grandes de la historia y este legado está vivo en la música de The Hu.
El nombre hace referencia a un vocablo que significa "Ser Humano" y este grupo que toca con instrumentos tradicionales como el morin khuur -una especie de contrabajo- e inventó un género bautizado como "Hunnu Rock" que une el rock and roll y un poco de hard rock con el sonido típico mongol, y con el canto gutural tradicional de la región. Este básicamente es el rock de los hunos y por su impacto cultural, The Hu fue reconocido con la Orden de Gengis Kan, el mayor galardón que da el gobierno mongol.
Neyen Mapu
El territorio mapuche abarca las pampas de Chile y Argentina y desde hace siglos sus habitantes han luchado por la autonomía de su tierra. En la provincia de Chubut, ubicada en la Patagonia argentina, existe una banda de heavy metal mapuche llamada Neyen Mapu. Con un estilo muy similar al de V8, este grupo reivindica su cultura y sus raíces indígenas a punto de distorsión. Orgullo Mapuche, patagónico y metalero es el motor que inspira a esta banda.
Los Cogelones
Creadores del rock mexica, los hermanos Sandoval son nietos de indígenas mexicanos de quienes aprendieron la lengua náhuatl, las danzas tradicionales y el amor por su descendencia.
Oriundos de la ciudad de Nezahualcóyotl, estos hermanos se inspiraron en The Ramones para hacer un rock punk que integra vientos y tambores tradicionales de las culturas mexicas. Es pura actitud rockera unida al espíritu combativo de los aztecas.
Bloodywood
En Nueva Delhi, la capital de India, nació esta banda que empezó haciendo parodias metaleras de canciones pop. De hecho su primer éxito viral fue su versión de “Despacito”, pero después empezaron a unir el metal con las tradiciones rítmicas hindúes, lo cual dio como resultado una descarga alucinante.
Bloodywood tiene un estilo más nu-metal y junta rap con voces guturales que cantan en inglés, hindú y punjabi. A parte de la música, el grupo hace trabajo social y apoya distintas causas en su país.
Alien Weaponry
Este es un trío de groove thrash metal de Nueva Zelanda creado por los hermanos Henry y Lewis de Jong, quienes son blancos descendientes de europeos, pero su abuela paterna pertenece al pueblo Māori que siempre ha vivido en ese territorio. Esto los inspiró a hacer un proyecto de metal cantado en la lengua te reo Māori y, si bien no utilizan instrumentos tradicionales, en algunas de sus composiciones integran ritmos de la tradicional haka, el canto de batalla de esta cultura ancestral. Sus letras no solo hablan de la historia y tradición Māori, sino que también denuncian los procesos de colonización, discriminación y racismo que este pueblo ha sufrido desde el siglo XVIII.
El martes 20 de octubre, Radiónica 2, en su franja de Especiales Radiónica presenta: Metal y folclore. Al aire a las 8:00 p.m.