Los corridos tumbados, el subgénero musical que se está tomando internet
El pasado miércoles, el DJ y productor argentino Bizarrap encendió las redes con su última colaboración. Una canción que suena totalmente diferente a cualquier cosa que hubiera hecho antes: es un corrido tumbado.
La "BZRP Music Sessions #55" la realizó con el cantante de música regional mexicana Peso Pluma, quien en las últimas semanas ha logrado estar en los primeros puestos del Top 50 Global de Spotify y del Hot 100 de Billboard con sus populares corridos tumbados, un subgénero que de a poco se hace mundial.
Probablemente, en algún momento de las últimas semanas ha visto en las redes sociales de algún conocido o famoso, una historia con una canción que dice “Compa, ¿qué le parece esa morra?, la que anda bailando sola, me gusta pa’ mí”. Esta es “Ella baila sola” de Eslabón Armado en colaboración con Peso Pluma, uno de los recientes éxitos que popularizó los corridos tumbados.
¿Qué es un corrido tumbado?
Los corridos tumbados son un subgénero de los corridos mexicanos que hace parte de la música regional mexicana. También se les conoce como corridos alterados o bélicos. Entre los instrumentos característicos de este género están la trompeta, la guitarra, y otros que también se usan en el clásico mariachi.
Lo primordial y atractivo en este género es que su esencia se conserve con los músicos en grabación, ya que se pueden lograr sonidos que no se logran con instrumentos por computadora de una manera orgánica, como por ejemplo un rasgueo rápido en una guitarra. Sumado a estos elementos sonoros, palabras de la jerga mexicana son claves, por ejemplo “morras” o “bien vergas”, lo que los hace únicos y difíciles de replicar si no se tiene la música mexicana en la propia cultura.
Lo que los diferencia de los corridos convencionales, es que los tumbados tienen elementos del rap o trap como las rimas, temáticas sexuales, de violencia e incluyen sonidos de géneros urbanos, incluyendo el reggaetón.
¿De dónde salieron estos corridos?
Los corridos tumbados son tema de discusión por la historia que tienen detrás y los temas que tratan. Originalmente, los corridos nacieron con la revolución mexicana; los usaban para informar durante la guerra lo que sucedía en medio de la revolución, por lo que siempre se han centrado en contar historias, ya sean reales o ficticias, con música.
En los años setenta, Los Tigres del Norte, dieron vida a lo que se llamó narco corridos con canciones como “Contrabando y traición”, que relataban vivencias de narcotraficantes. Un tema que por ese momento era delicado y que llevó a que los acusaran de promover la narco cultura. Incluso se rumoró que los narcotraficantes les pagaban a los grupos mexicanos para que les compusieran estas canciones.
Tanta fue la repercusión de este género que en una época se prohibió que se cantaran corridos en estados de México como Chihuahua, Sinaloa o Sonora, argumentando que la guerra contra el narcotráfico también era una cuestión cultural. De allí, muchos otros grupos siguieron haciendo corridos y no hubo una evolución hasta que llegaron los tumbados.
Al tener tanta cercanía con Estados Unidos, la música urbana permeó el mercado musical, y si bien lo regional mexicano no estuvo olvidado en ningún momento, lo que primó en América Latina en general fueron géneros como el reggaetón y el trap.
Como en todo género, siempre hay alguien que se atreve a hacer algo diferente y que sobresale. Ahí entra Natanael Cano, quien es hoy considerado el artista que inició y popularizó la movida de los corridos tumbados. Justamente tomó esos elementos tradicionales en lo musical de los corridos, y no solo lo mezclo con los sonidos urbanos, sino que también su estética viene de allí.
Cuando pensamos en música regional mexicana, nos podemos imaginar a los mariachis, con sus ajustados trajes y grandes sombreros, o también recordamos la vestimenta vaquera que usan algunos grupos de corridos. Pero en los corridos tumbados es diferente, es un subgénero que nació de lo que está de moda entre los jóvenes. Las clásicas zapatillas Jordan que usan los raperos, cadenas de oro, gorras planas, ropa más ancha y cómoda o de marcas costosas son el atractivo visual de estos corridos.
En cuanto a los controversiales temas que tocan, no dejan de ser corridos que relatan historias. Conservan de los narco corridos el hablar de estupefacientes, armas, violencia y burlar la ley. Además, del género urbano le sumaron el hablar de sexo, mujeres bonitas, cadenas de oro y más lujos de los que hacen alarde. Pero estos temas no son de lo único que hablan; también hay canciones de amor, desamor, la difícil vida en las calles y otros problemas sociales.
Todos estos elementos son los que han hecho de los corridos tumbados algo fresco, musicalmente hablando, y que ha capturado la atención de miles de jóvenes en Latinoamérica y otras partes del mundo. Pero quién mejor para explicarlo que el propio Natanael Cano.
Si quieren familiarizarse un poco más con estos sonidos, pueden escuchar a sus mayores exponentes: los ya mencionados Peso Pluma y Natanael Cano, Junior H o Fuerza Regida. Estos artistas con sus corridos poco a poco están conquistando la escena internacional, poniendo a sonar algo de la cultura mexicana en el resto del mundo.
Por ejemplo, Peso Pluma ya se ha presentado en el festival Coachella y escenarios similares, asistió como invitado al show de Jimmy Fallon y tiene en curso una colaboración con el DJ estadounidense Marshmello. Todavía resta por ver hasta dónde más puede llegar la creatividad de estos artistas para transformar la música en los próximos años.