Los 25 discos del 2021
Una de las frases más famosas de Friedrich Nietzsche es: “la vida sin música es un error” y definitivamente tenía razón porque ¿qué habría sido de nosotras y nosotros a lo largo de estos complejos dos años pandémicos sin la compañía del sonido? Cuando el mundo paró, tuvimos la suerte de que la música no, de hecho, pasó lo contrario y estamos ante uno de los momentos más creativos y emocionantes que hemos vivido en muchas décadas.
Este año nos dejó un montón de de discos increíbles. En Colombia la calidad de la producción, las experimentaciones y las apuestas son cada vez más emocionantes. Sin duda la música nacional está entrando en una nueva era. La evolución abarca todo tipo de sonidos, regiones y géneros y poco a poco los artistas colombianos se están tomando el mundo.
Y por supuesto, en el resto del planeta, se vivió el mismo impulso y las ganas de crear. Fue difícil elegir solo 25 discos, pero seguramente estamos antes los clásicos del futuro. Estas son las canciones que están definiendo el presente y que nos recuerdan lo bello es estar vivo y sobre todo, todavía poder bailar.
1. Verdor - N. Hardem
Por momentos pareciera como si las palabras reposaran pacientes en la garganta de Nelson Enrique. Ahí, asentadas, esperando el momento correcto para salir con coraje, pero también con la elocuencia de quien lleva disparando rimas certeras desde hace años. N. Hardem, el rapero bogotano nacido en 1993, lanzó este año Verdor, una joya fulgurante que da cuenta de su destreza para contar historias, sus historias.
Este trabajo de trece canciones es grueso, lleno de momentos que van desde dedicatorias de amor profundo, críticas, mensajes encriptados, guiños a sus raíces y cavilaciones que nacen de esa abstracción característica en él. Pero otros serían los caminos de Verdor sin las voces que orbitan en esta placa discográfica: Briela Ojeda, Edson Velandia, Lianna, Gambeta, Pablo Watusi, AvenREC, Mismo Perro, hacen parte de la nómina que respalda a Hardem, porque como él mismo dice: “no quiero ver el bodegón si tengo que ver al grupo reducido”. Verdor se convierte en nuestro disco más importante del 2021, un trabajo que además tuvimos la oportunidad de escuchar con todos los poderes en el último concierto Radiónica ¡Azúcar!
2. Deja – Bomba Estéreo (Colombia)
Bomba Estéreo está de vuelta y este año lanzó la qué es probablemente su obra más ambiciosa hasta el momento. Presentado de a poco en cuatro partes llamadas: Tierra, Fuego, Aire y Agua, este álbum es un viaje sensorial por estos elementos. Esta es una producción que muestra una banda madura, que ha sido capaz de dominar un sonido único, el cual tiene tan interiorizado que puede despedazarlo y volverlo a construir a voluntad.
Deja tiene un sonido hipnótico y atrapante, una mezcla muy madura de los sonidos electrónicos con los sonidos tropicales colombianos, que rompe todo lo que conocemos de Bomba Estéreo. Este es un disco que se siente libre, el resultado del encierro pandémico y un cúmulo de sentimientos que van desde la esperanza, la resiliencia, el amor, el desamor y la resistencia.
A la vez que sus canciones nos invitan a dejarnos llevar por el sonido y rendirse al baile, tiene cortes como “Tierra”, que es un duro grito de protesta hecho en clave de marimba. Sin duda este es el inicio de una nueva y emocionante etapa para Li Saumet y Simón Mejía.
3. Aranjuez – Alcolirykoz (Colombia)
Con todo el ritmo de la calle, las historias del barrio, los chistes y las mezclas de quienes tienen que sobrevivir y resistir entre la violencia y las balas a punta de música, Aranjuez es ese reflejo de la realidad popular que todos deberíamos conocer en nuestro país. Es el séptimo disco de Alcolirykoz y su poder reside en los relatos de la gente que lo atraviesan, una crítica al estado, a la violencia, a la “gente de bien” y a la tibieza política en una sociedad a la que le urge claridad. Toda esa atmósfera que suena a Medellín fue producida por El Arkeólogo, mientras que la grabación, la mezcla y el master estuvo a cargo de Juan Pablo Builes. La portada del disco, que refleja toda la personalidad de Alcolirykoz es una fotografía de Julián Gaviria con diseño de Mango Marín.
“Una de las cosas más chimbas para mí es que el barrio me dio una historia y yo supe qué hacer con ella, y hablo por todos, por Kaztro, por Fazeta. Ha sido el escenario de todo, desde ahí podemos hablar de política, de amor, de plata, de ambición, de todo, el escenario es el mismo, es el barrio”, le dijo Gambeta a El Espectador a propósito del lanzamiento de Aranjuez, un álbum que en sí mismo es el fruto de la migración campesina a la ciudad, un pasado —y aún un presente— donde a veces es difícil imaginar un futuro, pero donde rimar con ingenio es sinónimo de abrirse un camino y brillar.
4. Templo Komodo – Briela Ojeda (Colombia)
El álbum debut de Briela Ojeda es introspectivo, nace de la reflexión, la espiritualidad y de una serie de conversaciones tan reales como ficticias que la artista tuvo con ella misma. A través de ocho canciones presenta ese universo lírico, onírico y sonoro que hace parte de su templo.
En Templo Komodo explora el trance, el misticismo, la intimidad, la percepción y la reconstrucción de la realidad hacia la calma. Su construcción se hizo a base de elementos imaginados, elegidos por Ojeda, es una percepción de vida que la artista quiere compartir con quien lo escucha, exponiendo sus simbologías y analogías.
El título del disco hace referencia a un espacio para el conocimiento, es la relación con uno mismo, está inspirado también en el dragón Komodo, un reptil sereno y lento, que no compite en su ambiente natural.
5. El Madrileño – C. Tangana (España)
Es la cúspide de ese sendero por el que C. Tangana ha transitado desde el 2006. El artista trabajó por más de tres años en su tercer álbum de estudio y su propósito era volcar la industria musical. Es una pieza definitiva en la construcción -o destrucción- de su personaje, de su alter ego y marca la apertura para un mundo de posibilidades musicales.
El Madrileño marca la madurez creativa del artista español, es un diálogo entre los distintos sonidos que han quedado marcados en su ser luego de haber visitado los lugares en los que se originaron. Tangana es un viajero que ha tejido una red de colaboraciones musicales que mezclan de una forma única los géneros tradicionales y el pop moderno. Es la búsqueda de un sonido panamericano y atemporal, de la tradición como un impulso vanguardista, con elementos antiguos pero con la mirada puesta en el futuro.
6. 777: República Independiente del F*cking Goce / 777: A Quemarropa - LosPetitFellas
“Aguante y ruido a la protesta callejera”, es una de las líneas que arman con convicción “La Causa”, la canción con la que LosPetitFellas abren el 777: República Independiente del F*cking Goce. Este trabajo completa una trilogía discográfica junto a 777: A Quemarropa y 777: Buenos Días (2020). Por eso, los dos trabajos lanzados en el 2021 hacen parte de la selección de los discos más importantes del 2021 para Radiónica.
Tanto “La Causa”, como “Volveré Mamá”, “Los otros”, entre otras canciones de estas dos placas discográficas tienen algo en común: un hilo que las une, el de llegar en el momento indicado, lograr crear una narrativa alrededor de una situación social en la que se vio, y aún se sigue viendo envuelta el país. Lo hicieron desde una orilla poética y conmovedora, visceral si se quiere. El amor, la ficción, el goce y las historias de los otros, también viajan con destreza por la lengua perspicaz de Nicolai Fella, que en canciones como “El cielo” y “Cuba” se toma un descanso para pasarle el micrófono a Sebastián Panesso y Nane.
Estos discos, que tuvieron su origen en medio de la pandemia, suponen un paso importante en la carrera de LosPetitFellas. No solo porque son el reflejo de una banda compacta, sino porque hacen gala de un ejercicio creativo que va más allá de la música.
DISCO
7. Amoral Inmortal - Buha 2030 (Colombia)
Un dulce delirio es la mejor forma de describir el frenético sonido de Amoral Inmortal, el LP debut de la banda pastusa Buha 2030. Da mucho gusto escuchar una producción tan difícil de definir musicalmente. Este disco es una experiencia, un trance y un embrujo que viaja por mundos sonoros llenos de jazz, rock, golpes andinos y varias locuras. Pero sin duda, lo más atrapante, es que es un álbum muy arriesgado ya que Buha 2030 es una banda de rock sin guitarra. En su lugar hay un genial saxofón complementado por la versátil y carismática voz de María Ponce.
No es recomendable intentar entender Amoral Inmortal, lo mejor es simplemente dejarse llevar por esta propuesta y poco a poco dar vueltas en ese fantástico laberinto musical.
8. NIÑXS ROTXS – Mabiland (Colombia)
Escuchar NIÑXS ROTXS es emprender una travesía por el universo de Mabiland, ese que ha sabido crear desde que en el 2018 sacudió a la escena con 1995. Es un viaje por los recovecos eclipsados de la cabeza de Mabely Largacha, pero también por los lugares diáfanos. “Tengo muy claros los demonios que me siguen, el más letal seguro podría ser yo”, canta en “DEM (Intro)”, una de los primeros tracks del disco y el que resulta ser uno de los más viscerales.
Con una desenvolutura magnética, Mabiland logra ensamblar con potencia un trabajo discográfico de 13 canciones. Lo hace sin temor a dar saltos por el hip hop, por el R&B, por el trap, el dembow y hasta el pop; lo hace sin temor a cantar sobre sí misma, sobre el amor, el desamor o sobre las injusticias sociales de este país. Este disco creado en pandemia es una pieza de infinitas posibilidades, en el que se la escucha libre y sagaz.
9. Mira lo Que me Hiciste Hacer - Diamante Eléctrico (Colombia)
Desde Buitres (2018), Daniel Álvarez y Juan Galeano abrieron un nuevo camino musical, pero en esta ocasión dejaron el miedo de lado, luego de superar distintas adversidades durante su trayectoria musical, decidieron mostrar su parte más vulnerable, tanto en las letras como en el sonido. Acá Diamante Eléctrico baja las revoluciones de sus guitarras estridentes para darle paso al groove y plasmar la música que les gusta y los ha inspirado recientemente.
Es un trabajo de exploración lírica y sonora, desde un manifiesto feminista hasta un corazón roto o una dedicación a Bogotá. A lo largo de diez canciones originales y un cover, propone un viaje musical entre atmósferas y texturas que hacen de cada canción una experiencia inmersiva, es un recorrido también por diferentes sensaciones, que muestran la evolución y madurez de Álvarez y Galeano, tanto a nivel personal como a nivel profesional.
Mira lo que me hiciste hacer (2021) se destaca por la producción y ejecución de sus instrumentos, es un disco que suena impecable, fue producido por Juan Galeano y Andrés Rebellón, grabado entre México, Bogotá, Nueva York y Los Ángeles durante la pandemia.
10. Fortitude – Gojira (Francia)
Con este álbum Gojira demostró por qué es una de las bandas de metal más importantes de la actualidad. Fortitude tardó cinco años en llegar es la respuesta al duelo que marcó creativamente a Magma (2016), su álbum anterior. Enmarcado entre el death metal, los sonidos progresivos y varios experimentos, esta producción busca con su pesado sonido darle un poco de luz a la vida.
Fortitude está inspirado en las filosofías budistas tibetanas y sobre todo en esa relación que esta cultura tiene con la muerte. Temáticamente se puede dividir en dos partes. Por un lado es una invitación a disfrutar lo bello de la existencia y plantearnos la posibilidad de crear un nuevo mundo. Y por el otro alza una voz de protesta que invita a reflexionar acerca del peligro que corre la naturaleza.
Parte ambientalista, parte positivista y muy metalero, este sin duda es el álbum de metal más emocionante de este año. Un clásico instantáneo de los sonidos extremos.
11. Glow On - Turnstile (Estados Unidos)
Glow On es lo más emocionante que le ha pasado al hardcore en los últimos años. Con su tercer álbum, Turnstile logró reconfigurar el sonido de esta música. Este es un disco vibrante y muy emocionante, que activa cada uno de los sentidos y obliga a gritar. Pero a la vez es un laboratorio que toma absolutamente todos los elementos clásicos del hardcore y los lleva a una dimensión hasta ahora desconocida. Rock progresivo, indie, juegos electrónicos, pop y hasta trap se juntan en las composiciones de esta banda.
Glow On es una forma brillante de romper todas las reglas y además es una refrescante y arriesgada propuesta llena de vida y fuerza.
12. Canciones para una Casa Chiquita – Bella Álvarez (Colombia)
En un viaje a la intimidad de María Isabella Álvarez, conocida como Bella Álvarez, a sus más profundos sentimientos, sus amores, sus desamores, Canciones para una Casa Chiquita es una muestra a ese mundo interior de la artista lleno de poesía, dulzura, nostalgia. Con 12 canciones que se sienten como una conversación, un susurro al oído, un retrato desnudo de la cantautora antioqueña, este disco oscila entre diferentes estados de ánimo que a su vez contrastan con una calidez en su voz que se siente como un abrazo.
El camino en la música de Bella Álvarez comenzó en el colegio en un proyecto con sus amigos de Bello, Antioquia, luego en la universidad estudió Canto Popular y en 2019 estrenó un EP titulado Hortalizas y Flores, un proyecto que como Canciones para una Casa Chiquita, está lleno de letras para sanar el corazón.
13. Zeta Once – Babelgam (Colombia)
Con los sonidos industriales de una ciudad caótica como Bogotá, las texturas vertiginosas de la calle, a veces más rápidas, a veces más lentas, pero nunca apacibles, Babelgam presenta su primer disco: Zeta Once. El álbum es como un espejo de Suba, una de las localidades más habitadas de la capital del país, en dónde poco a poco se fue formando la banda que hoy conocemos como Babelgam y que es protagonista de este trabajo en el que la miseria, la crítica al estado, al transporte público, a la inseguridad y ala alza de impuestos son el insumo principal para acelerar el pulso de quienes deciden sumergirse en su sonido.
Juan Tuaty, vocalista de la banda le dijo a la Revista Shock que este disco surgió gracias a una beca otorgada por la Alcaldía Local de Suba: “podíamos hablar de cualquier tema en este disco, pero decidimos hablar del lugar donde vinimos, de los barrios, las texturas y los contrastes”. Y explicó emotivamente que un mes antes de lanzar este trabajo la banda se mudó a Chapinero: “prácticamente nos despedimos de Suba con este disco”.
14. Ancestras – Petrona Martínez (Colombia)
Petrona Martínez (1939) no solo hace parte de una gran estirpe de músicos, sino que también encarna una larga tradición de cantaoras del Caribe. La oriunda de San Cayetano, una pequeña población palenquera del departamento de Bolívar, lanzó este año Ancestras, un trabajo que abre los caminos de la diáspora africana para conectar con su presente sonoro, sus permanencias, sincretismos y transformaciones.
Este disco, publicado por Chaco World Music y ganador de un Grammy Latino a Mejor álbum de folclore, traza encuentros, por ejemplo, con la música afroperuana en “El niño roncón” junto a Susana Baca; en “Bobby”, de la mano de Eryen Korath Ortíz y Nidia Góngora, con la marimba del Pacífico Colombiano; viaja hasta el afrobeat del occidente de África con la cantante Angelique Kidjo; o le mete son cubano a una versión de “El piano de Dolores y Estefanía” junto a Aymée Nuviola. Incluso, la reina del bullerengue, siempre dispuesta a abrir horizontes, construye puentes con las rancheras de Flor de Toloache en “(Ni)ño Carabalí” o con el jazz de Brianna Thomas en “La Cantadora”.
Con la presencia de varias lenguas como el fon (África), el garífuna (Centroamérica), el portugués (Brasil) o el palenquero (Colombia), sumado a otros encuentros que van más allá de la música -aparecen por ejemplo escritoras como las feministas Mónica Carrillo o Ochy Curiel y el trabajo visual de Lido Pimienta y Isaura Ángulo-, Ancestras se convierte en un homenaje al pasado, un baile a la vida y una carta de amor a la resistencia.
15. Hushed And Grim – Mastodon (Estados Unidos)
Hushed and Grim es el octavo álbum de estudio de la banda de heavy metal Mastodon. En este disco doble de 15 canciones, que vio la luz el 29 de octubre a través de Reprise Records, los estadounidenses rinden un homenaje a su ex manager Nick John, quien murió de cáncer en 2018. Es además el primer trabajo, desde su debut en 2002 con Remission, que no contó con Scott Kelly de Neurosis como invitado.
Se trata de una entrega poderosa y profunda, muy bien recibida por buena parte de la crítica -aunque no faltaron sus detractores-, que abre horizontes diferentes a lo que quizá sus fans están acostumbrados. Pues si en canciones como “The Crux”, “Pushing The Tides” o “Savage Lands” la agrupación mantiene ese sonido potente e intenso que acelera el pulso, en otras como “Peace And Tranquility” o “Gobblers Of Dredg” desatan toda su capacidad técnica a puntos extravagantes y delirantes con virtuosas guitarras que empatan con finos juegos vocales, cortes y cambios que dinamizan y dan múltiples capas al que escuchamos y contundentes líneas de bajo y golpes de batería que quedan rebotando en el pecho. Incluso hay casos como el de “Dagger”, que con una percusión tribal y el sonido de un sitar, explora facetas muy novedosas incluso para una banda que se ha sabido reinventar a lo largo de su carrera.
Hay también que destacar estos guiños al grunge y la presencia de Kim Thayill de Soundgarden, quien marca uno de los momentos más trascendentales del álbum con “Had It All”; un tono melancólico presente también en otras piezas como “Eyes Of Serpent”. En definitiva Hushed and Grim ofrece todo un espectro de emociones que difícilmente deja indiferente a quien lo escucha y que, al final, se traduce en una extraña euforia ante la existencia.
16. Paz en la Tierra – Meridian Brothers / Conjunto medialuna (Colombia)
Con Paz en la Tierra, las agrupaciones Meridian Brothers y el Conjunto Medialuna ponen una gran apuesta sobre la mesa. Alejándose de esta idea de escarbar la música popular como elemento arqueológico que se analiza a la distancia, con mirada etnográfica y ceño fruncido, Eblis Álvarez e Iván Medellín buscan crear a partir de algunos de sus referentes. Se sacuden de los prejuicios de clase, de los regionalismos y de los rechazos estéticos para soltar las cadenas del inconsciente colonial, como dice Álvarez, y proponer una continuidad, un camino, una arista a lo hecho por tantos músicos colombianos que movieron masas.
Inspirados en artistas como Alejo Durán, Aníbal Velasquez o Diomedes Díaz, construyen desde varios frentes arquetípicos piezas como “En Teusaquillo te puede partir la cara”, “El Profesionalismo es importante”, “La Secta” o “El hombre de alma traicionada”. En conjunto, es un trabajo que arma rompecabezas conceptuales de la música de acordeón y del contexto capitalino para aterrizar en una sonoridad que mantiene ese sonido que le conocemos a Meridian, pero que goza del imponente acordeón del Conjunto Medialuna.
El disco Paz en la Tierra, que salió con el sello francés Bongo Joe, que se dedica a explorar mundos subterráneos contemporáneos, cuenta además con el trabajo de Mateo Rivano, una marca de estilo que en este caso se fue por una línea de ciencia ficción en la portada. Vale la pena repasar cada uno de sus dibujos en esta entrega pues son realmente geniales. Se concreta así una propuesta redonda que reniega de la censura, plantea juegos morales y propone un baile combativo.
17. Hilo Negro - Derby Motoreta’s Burrito Kachimba (España)
Psicodelia flamenca rockera. Una fusión alucinante y atrapante donde el rock más ácido y progresivo al estilo 60 y 70 se une con el hermoso canto flamenco. Derby Motoreta’s Burrito Kachimba es una banda única en el mundo, que está proponiendo un diálogo genialmente descabellado. El aura gitana, la esencia del desierto y las raíces de la región española de Andalucía se juntan con la fuerza de las guitarras rockeras para crear un mundo lleno de fractales. Hilo Negro es lo que tocaría una carvana nómada del espacio. Cada canción es un nuevo descubrimiento y un nuevo trance lleno de color y magia.
18. Grita II – Armenia (Colombia)
Después de dos años de lanzar su primer disco homónimo, este 2021 volvió esta banda liderada por Juan Antonio Toro con Grita II, un disco atravesado por el malestar social, la desaparición forzada, reflexiones en torno a la salud mental, el amor y las relaciones personales. Con nueve canciones que se caracterizan por sus letras honestas y a veces crudas, el álbum es como un espejo de la realidad de nuestro país que a veces duele, pero también nos impulsa a no quedarnos quietos, a movernos, a gritar.
En una entrevista con Shock, Toro explicó que más que ver su música solo como entretenimiento, la ve también como un servicio a la sociedad. Esto es claro en canciones como “Grita” inspirada en el caso de Sergio Urrego y esa necesidad urgente de pedir ayuda para evitar desenlaces desafortunados como el de este joven. También está “Rompe” que Armenia interpreta junto a Oh’laville y que habla del secuestro y la limpieza social a través de la historia de un chico que sale de su casa cuando algo pasa, para salvar su vida y “Héroes” que hace alusión a uno de los momentos más representativos de este año para nuestro país: cuando miles de ciudadanos se tomaron este punto de la capital para llenarlo de graffitis, colores y a partir de ahí, construir una nueva historia.
19. Blue Weekend – Wolf Alice (Reino Unido)
Cuatro años después de lanzar Visions of a Life (2017), Wolf Alice regresa con su tercer disco, Blue Weekend, un emotivo y hermoso trabajo, capaz de arrullar y abrazar, mientras explora una gama emocional variadisima potenciada con la versatilidad vocal de Ellie Rowsell que en una misma canción es capaz de murmurar y luego subir con toda su potencia logrando muchos matices en el medio.
"The Last Man on Earth" es tal vez uno de los temas más ambiciosos y con más picos de intensidad de esta entrega, además de ser el primer sencillo de la banda casi tres años después de una extensa gira de 2018 y 2019 de Visions of a Life. Después de esta gira, la banda se mudó a un Airbnb en Somerset y fue aquí donde, lejos de los escenarios de festivales, fortalecieron su amistad y se pusieron a trabajar en algunos demos que más adelante se convirtieron en lo que hoy es Blue Weekend, un disco íntimo atravesado por toda la vulnerabilidad de Rowsell. El productor de este álbum fue Markus Dravs, quien ya ha trabajado antes con Coldplay, Björk, Arcade Fire y Florence + The Machine.
20. Collapsed In Sunbeams – Arlo Parks (Reino Unido)
El tan esperado álbum debut de Arlo Parks está inspirado en la literatura, la música, las historias propias, las de sus amigos, seguidores y también las de desconocidos; entre el berdoom pop, el indie y el R&B aquí demuestra una vez más su potencial.
Cada una de las canciones está inspirada en un poema, uno de los géneros literarias más importantes para la artista, quien desde que tenía 7 años ha escrito historias cortas, que luego se convirtieron en algo imprescindible para su vida cuando descubrió la colección de poesía “Ariel” de Sylvia Plath, un libro que ratificó una vez más su amor por la poesía.
En este disco Arlo Parks habla sobre temas como la identidad sexual, el deseo queer, la salud mental y la imagen corporal. En cuanto a la mezcla sonora de “Collapsed in Sunbeams” (2020) encontramos también géneros como el soul vintage y hasta el trip hop, una propuesta musical alejada de los clichés pop.
21. Manjit 1 – Ali A.K.A. Mind (Colombia) “Uno”, “Buen Viaje”
Ali siempre ha encontrado en el rap una forma de escape, pero fue hasta Manjit 1 (2021) que fue realmente consciente de este proceso, de lo importante que es el desapego en el amor, en la muerte, en lo espiritual y en lo material. El disco es resultado de la pandemia, pero también de una exploración hacía sus inicios, a la música, a los amigos, a la familia, a los lugares que lo vieron crecer y convertirse en uno de los exponentes más importantes del hip hop en Colombia.
El nombre se debe a una reflexión que tuvo el artista sobre el ego, de ahí nació su alter ego llamado Manjit, que es una persona que lo acompaña siempre, como la voz de su conciencia. A través de 15 canciones el músico hace un viaje espiritual a través de sentimientos puros y oscuros, es el resultado de un viaje al interior de sí mismo. A nivel sonoro encontramos una mezcla sonora entre el drumless, el soul y el bolero, el funk y el blues, sonidos que le ayudaron a recordar que el rap siempre va a estar ahí para salvarlo.
22. Primitivo – Boca de Serpiente (Colombia)
Aunque la banda empezó a dar sus primeros pasos para irrumpir en la escena bogotana en el año 2016, hasta este 2021 pudimos disfrutar del primer álbum de Boca de Serpiente. La agrupación de rock conformada por Juan Marín (voz y bajo) y Santiago Torrents (batería), lanzó cinco sencillos en 2020 y 2021, que marcaron la hoja de ruta de lo que sería esta entrega; una que no solo pone sobre la mesa una propuesta musical, sino también una apuesta conceptual y filosófica para terminar de conquistar los oídos nacionales e internacionales.
Primitivo fue grabado en el estudio bogotano White Lemon Recording Studios, con el productor Godi Gaviria. En la canción que da nombre al disco se retrata la dualidad entre lo racional y visceral e invita a que nos acerquemos a esa pulsión de vida más primigenia. En general, como se puede apreciar en piezas como “Detonante” o “Hechizo”, es un disco de riffs pesados, golpes de batería contundentes y con todo ese carácter agresivo y desgarrador del rock noventero. Sin embargo, como se puede escuchar en canciones como “Alter ego”, “Asesino” o “Irreal”, es también un trabajo que apuesta por un dinamismo en sus canciones con cambios de tempo, espacio para construir otros momentos sonoros, pinceladas electrónicas o fragmentos en los que desnudan el andamiaje y dan paso a otro tipo de texturas que quizá otras bandas de este tipo no se permiten.
También hay que destacar la presencia en “Ali” de Radio Paila, donde se alcanza a sentir ese particular tono de esta banda colombiana y que resulta en un muy buen diálogo musical. Junto con todo esto están unas letras que cantan sin tapujos al control, al consumo, a la manera como asumimos y pisamos el mundo, brindando elementos de reflexión y denuncia que siempre cae bien ante la compleja y engañosa realidad que vivimos.
23. Bailando Bailando - Lucio Feuillet (Colombia)
El músico pastuso Lucio Feuillet ha señalado en algunos espacios que, cuando realizó un trabajo de investigación para la universidad y entrevistó a maestros y maestras de la música tradicional de Nariño, le cambió la percepción de lo que realmente es ser un artista para la comunidad. Y precisamente, esa visión ha ido quedando plasmada progresivamente en cada uno de sus discos. Con Bailando bailando, Feuillet se careca con el espíritu sencillo del cantautor a un universo repleto de vida y magia como lo es el de la murga carnavalera.
Son 15 piezas (11 canciones y 4 interludios) con ese sonido fiestero, de vientos, coros y percusiones, que hacen vibrar las montañas del sur de Colombia. Canciones tanto tradicionales como originales que se convierten en memoria y celebración de un territorio que camina con dignidad ante la mirada perdida de quienes gobiernan desde el centro del país.
Con “La senda”, una grabación sonido ambiente de un carnaval, arranca un viaje de inmersión que se apuntala al ritmo de “Corazón equivocado”, pieza nos pone a saltar al ritmo de los hijos del Galeras . “Baila pegado, baila sueltico” o “Artesana, Artesano”, un homenaje a los creadores de carrozas del carnaval, se entrelazan con himnos regionales como “La guaneña” o el interludio “El cachirí”, canción popular dedicada a un personaje de la historia de Pasto llamado Rosendo Santander. Todo juntando esa textura tradicional con elementos más contemporáneos como los samples, el sintetizador moog y la guitarra eléctrica.
Bailando bailando es una coproducción de Feuillet y Ricardo Muñoz. El álbum se grabó en los Groove Music Studios de Bogotá con Harbey Marín y Jorge Corredor como ingenieros de sonido. El arte fue obra de Fercho Yela Queda. Quedó así, como resultado, un disco poderoso que enaltece la memoria, invita a la reflexión desde la fiesta y pone a la danza y el ritual como camino de sanación, encuentro y abrigo ante una avasalladora concepción de progreso que nada que quiere escuchar.
24. Tropiplop – Aterciopelados (Colombia)
Después de casi dos años y el galardón del Grammy Latino por su octavo álbum Claraoscura (2018), la banda bogotana Aterciopelados regresó con un trabajo dedicado a esa rareza deslumbrante que siempre ha distinguido a la banda de Héctor Buitrago y Andrea Echeverri. Tropiplop juega mucho con el uso de ese tropi rock colombiano. Uno burlón y que se combina perfectamente con los sonidos electrónicos, beats, sintetizadores, gaitas y tambores. La construcción de Tropiplop (2021) fue una producción que se llegó a realizar en estos tiempos de pandemia, junto con el talentoso guitarrista Leonardo Castiblanco, auqnue trabajando cada uno desde sus respectivas casas.
El nuevo proyecto de los Aterciopelados se enfoca de una manera ácida, cómica y crítica a las situaciones de corrupción que se presentan en la actualidad colombiana, así como también a las de otros países de Latinoamérica. El álbum también explora los estereotipos que carga la feminidad, la importancia del arte y del planeta.
25. Caída Libre – Telebit (Colombia)
Caída Libre, el cuarto álbum de la agrupación colombiana, Telebit, es el resultado de muchas preguntas personales, mucha alma y corazón. Aunque estaba pensado para publicarse en 2020, este trabajo de Daniel Acosta, Felipe Rondón y Nicolás Zaldua tuvo que encontrar un nuevo rumbo debido a la pandemia. Justamente esta última refleja la incertidumbre plasmada allí, los momentos complejos que como humanidad atravesamos y que también vivió la banda, preguntándose por el sentido de su música. Grabado entre Bogotá y Nueva York durante 2020 y 2021, este también es el resultado de la exploración y de esa posibilidad de los integrantes de permitirse cambiar de roles y juntos tomar decisiones frente a las letras, los conceptos y cada uno de los sonidos que se escuchan allí.
Con “Caída Libre”, Telebit ya completa cuatro álbumes de estudio. “Primera Dimensión” (2012), “Doce Vientos” (2015) y “Ciegos Corazones” (2017) y un EP que lleva el nombre de “Manglares” (2019) lo anteceden.