La Media Torta de Bogotá celebró sus 85 años con un tortazo recargado de metal
La Media Torta de Bogotá, fundada el 13 de agosto de 1938, es un espacio que ha permitido el acceso de todos los ciudadanos a la agenda de eventos que fomentan la cultura. Es inevitable que un tejido de recuerdos y nostalgia pueda hilarse al mencionar este lugar de la capital, en donde han tenido cita diversas manifestaciones artísticas de talla nacional e internacional.
Este emblemático escenario que vio crecer a las históricas ediciones de Hip Hop al Parque y Rock al Parque, celebra 85 años con una serie de conciertos en los que la multiplicidad de géneros musicales es protagonista. En su programación, el metal no se podía quedar atrás y fue el sábado 9 de septiembre, el día seleccionado para que dentro de su concha acústica se gestara un concierto que reunió rockeros, metaleros, punks y curiosos que querían ver en tarima algunos nombres que forman parte de los sonidos extremos del país.
La jornada metalera arrancó bajo los riffs de Sobibor, la agrupación bogotana de thrash metal. Una propuesta que germinó como una idea de German Augusto Luque, conocido como ‘Rebelión’, a finales del 2000 con la firma de su nombre inicial ‘Exsecror’. El grupo que fue experimentando su sonido con influencias del punk, el heavy y el black metal, evolucionó al sonido que vibró en tarima y que muchos corearon bajo su nombre actual, inspirado en la mayor fuga de prisioneros judíos durante la Segunda Guerra Mundial en el campo de concentración Nazi ‘Sobibor’ en 1943.
El voleo de mecha continuó abriendo su paso en el encuentro de chamarras con tachas, con la fusión entre el hardcore y el metal moderno de Ingrand. Ellos han llevado su propuesta de sonidos duros, caracterizados por sus ritmos acelerados y llenos de energía, a presentaciones internacionales y nacionales en las que destacan los principales festivales del género en el país, espacios que también les abrieron puertas para compartir tarima con agrupaciones como Fear Factory, The Haunted, A.N.I.M.A.L. y Sepultura.
Desde El Carmen de Viboral, cuna de la cerámica artesanal del país, llegaron para estremecer con su rugir al tortazo del metal, VITAM ET MORTEM, una propuesta bajo la fusión de sonidos del folk, death y black metal, con tintes clásicos de la música étnica y la muerte como eje principal para la composición de sus letras. El público coreó sus canciones cargadas de mensajes sobre la violencia inmersa en la humanidad acompañadas de guturales y uno que otro sonido folclórico.
Érase una vez, una multitud reunida por una fiesta de cumpleaños, que entre growls y shrieks, acompañaba algunos versos que brincaban desde temas políticos hasta sociales, con tintes de gore y mucho humor negro. La presencia casi carnavalesca y sangrienta de Bizarrio, El Gato con Zorras, El Mono Loco y El Rey Rata (Cuentos de los Hermanos Grind), hacían de su particular brutalidad sonora una espectáculo en el que la narrativa de cualquier historia se podría rediseñar y Colorín Colorado, este cuento había acabado.
La agrupación Masacre regresó desde las entrañas de Medellín a la capital para armar el pogo lleno de frenesí. La cartografía de un país desangrado por una época de violencia, corrupción, drogas y muerte, reposa en sus versos agonizantes que se unieron para cantar una protesta ante problemas estructurales y morales dentro del mítico espacio colmado de emoción en todos sus asistentes, quienes le dieron un cierre al encuentro al unísono ¡death metal forever!
Una vez más, el metal y sus seguidores, fieles testigos del papel fundamental de la Media Torta de Bogotá dentro del desarrollo del género en la escena nacional, se despidieron de la concha acústica que rugió con la presencia de estas cinco agrupaciones que homenajearon la existencia de este espacio prendiendo la luz de su cumpleaños número 85.
Conoce más sobre la agenda de conciertos en La Media Torta para el mes de septiembre en: La agenda de septiembre en la Media Torta en Bogotá