Baroness: despliegue de virtuosismo
“Somos una banda diferente a las demás que están tocando hoy, pero estamos demasiado felices de estar acá”, dijo en algún momento el vocalista de Baroness, John Dyer Baizley. Y aunque el Concierto Radiónica en general se compone de un cartel muy variado, el sonido de Baroness sí retumbó de manera particular en el Movistar Arena. Fue un despliegue de virtuosismo de altísima calidad que abrió el trayecto hacia el final del evento.
La banda de Savannah, Georgia -aunque sus miembros originales crecieron juntos en Lexington, Virginia- ha tenido muchas vidas musicales desde que se formó en 2003 y lanzó, hasta el 2007, sus primeros tres EPs: First, Second y A Gray Sigh. Y es que los ex miembros de la banda de punk metal Johnny Welfare and the Paychecks, al formar Baroness, se han sabido reinventar una y otra vez, y logrado superar incluso varios cambios de alineación durante su existencia.
Desde su primer larga duración titulado Red Album (2007), la banda recibió el beneplácito de la crítica musical, e incluso su segunda producción, Blue Album (2009), fue catalogada como el vigésimo mejor disco de metal de la historia por "LA Weekly" en 2013. Un nivel que lograron mantener en las siguientes tres entregas: Yellow & Green, Purple y Gold & Grey. Por esto, claramente era una banda que iba a mostrar un gran nivel, solo con el pequeño detalle que quizás en la primera parte la mezcla del sonido hizo que este tuviera menos potencia que las agrupaciones anteriores -aunque hacia la segunda parte fue enmendado.
Así, con canciones como March to the sea, Seasons -que incluyó un buen pogo- o Broken Halo, el Movistar Arena pudo tener un muy buen bocado de la musicalidad instrumental, el uso de armonías vocales y la amplitud estilística de la agrupación norteamericana. Todo con una ilustración de fondo, de una calavera, con una textura hermosa que iba cambiando de color. Claramente una obra del mismísimo John Dyer Baizley, quien ha trabajado el arte de todos los álbumes de Baroness.
En su historia, esta agrupación ha tenido productores como John Congleton -The Roots, Explosions in the Sky, Black Mountain, The Polyphonic Spree-; ha compartido escenario con agrupaciones como Mastodon, Deftones, Lamb of God o Metallica; se ha presentado en festivales como Coachella o Bonnaroo; dando siempre muestra de su gran dinamismo. Sus shows, como lo demostraron en el Concierto Radiónica, nunca caen en la homogeneidad, dándonos un paseo por el post-rock, el rock espacial, el rock progresivo, el rock psicodélico, y haciendo que todo funcione.
Siguió luego con canciones como Can oscura, Borderlines, Eula o Throw me an anchor, con las que demostró que es una banda que se arriesga con los riffs pesados y con baladas más radiables. Y hay algo que se debe resaltar: Baroness tuvo un accidente en 2012, cuando su transporte se cayó de un viaducto cerca de Bath, Inglaterra, 9 metros. Tras engañar a la muerte vinieron varios cambios en la alineación de la agrupación que finalmente devino en la integración de Gina Gleason como guitarrista. Absolutamente increíble su presencia en el escenario, brindando profundidad y armonizando maravillosamente con los rugidos de Baizley.
Fluido y enérgico, así fue el concierto de un Baroness que además dio un sentido agradecimiento a la oportunidad de estar nuevamente en Colombia. Ojalá vuelvan una y otra vez.