Queen, Ronnie James Dio y Threatin, las reflexiones de la semana
No deja de rodar en la cabeza de muchos fanáticos de la música el anuncio de la gira de más de 100 fechas con el holograma de la figura del heavy metal Ronnie James Dio, junto a una banda real en escenario. Si bien el ejercicio se había realizado con éxito en el Festival Alemán Wacken en el 2016, es cierto que el número de presentaciones anunciadas para territorio norteamericano constituyen el proyecto más ambicioso en esa nueva línea de entretenimiento, que no estoy seguro podamos llamar ‘en vivo’.
Sin lugar a dudas este tipo de ejercicios que han recibido buena aceptación de la crítica con artistas como Tupac Shakur en Coachella 2012 o recientemente Frank Zappa, abren el camino a una nueva línea de negocio en el mundo de la música. El traer figuras del pasado a la experiencia en vivo de hoy en día, facturará millones de dólares a nivel mundial, solamente hablando de clásicos del rock como Led Zeppelin, con la alineación original o el mismo caso para los AC/DC. Ni hablar de lo que podrá pasar con The Beatles o hasta el mismo Elvis Presley.
*Para pensar : Convertir la anécdota en industria significa más de lo que se cree… Tampoco es de extrañarnos que ante la falta de productos sonoros que generan pasión, veamos la explotación de los fanáticos ahora a punta de hologramas.
Gran alegría genera la fiebre de Queen que se ha despertado alrededor del éxito de la película Bohemian Rhapsody y su dominio tanto a nivel de listados como en escuchas de plataformas digitales, donde incluso ha llegado a superar las grandes cifras de géneros como el reguetón.
La película que tuvo un costo de poco más de 50 millones de dólares ha recaudado a la fecha casi tres veces ese valor en taquillas de cine; si le sumamos lo que va a suceder a nivel de su impacto en streaming y descargas, es claro que el negocio fue bueno.
Tal vez lo más importante al respecto es ver cómo se ha popularizado nuevamente el rock en ámbitos donde se pensaba que sus temáticas y estéticas no podrían generar la aceptación e ingresos deseados por el afán del negocio hoy en día.
*Para hacer algo: Ojalá esta fiebre lleve a que más personas se acerquen a la música de Queen y encuentren que no es sólo Bohemian Rapsody, sino que simplemente el grupo refleja en sus canciones una época y una forma de hacer música con una gran calidad en composición, muchas veces ausente en el grueso de propuestas sonoras actuales.
No para de generar asombro el desarrollo de la historia alrededor de la agrupación de hard rock norteamericana Threatin, quienes lograron ser recientemente agendados para un tour por Inglaterra, Escocia, Irlanda, Francia, Italia y Alemania, sustentando su popularidad y la supuesta expectativa para sus shows en vivo a través de cifras y perfiles falsos en la red.
Cuando se llevaron a cabo los primeros conciertos a incios de este mes en Bristol y Londres, sucedió lo esperado, no había público que apoyara a la banda e incluso llegaron a presentarse ante audiencias de menos de 10 personas. Los reclamos no se hicieron esperar y a medida que la voz se fue corriendo en el underground a ambos lados del Atlántico, algunos medios como The Guardian, Metalsucks, Consecuence of Sound e incluso BBC comenzaron a indagar más en el tema.
Con sorpresa se ha descubierto en los últimos días que no solamente las cifras de los perfiles en Twitter, Instagram y Facebook eran falsas, sino que también los perfiles de los moderadores de los clubs de fans de la banda y su editor de Wikipedia eran ficticios. Algunos de estos perfiles han sido cerrados en los últimos días.
También han resultado ser falsos el sello discográfico, la agencia de prensa, la de booking de conciertos, la empresa de diseño web, el fan club y los videos incluídos en las mismas. Es decir, claramente hubo todo un despliegue en la creación de cada frente para cumplir la misión; tanto que hace pensar que esto fue premeditado para demostrar la débil credibilidad que puede tener el ‘arte de redes’ hoy en día, o un nuevo capitulo dentro de las formas de captar publicidad cuando no se tiene. La gira termina este Jueves 16 de noviembre en Alemania y ahí sabremos si al final todo fue un ejercicio mañoso para generar publicidad al grupo o simplemente una anécdota más para recordar.