La selva tropical y musical de Moügli y su disco Lado A
Los universos selváticos, oscuros y bailables hacen parte de Moügli, uno de los proyectos emergentes del país que nos presenta su Lado A (2017).
Segunda Ola, Manglar, Pa' Sentirte y Costa al Viento son los nombres de los cuatro tracks que componen Lado A (2017) la primera producción de Samuel Lizarralde y Juan Pablo Delgado como Moügli. En ella, se encuentra una búsqueda por una sonoridad que ponga la música electrónica al servicio de la naturaleza viva y demuestra cómo estos elementos se entrecruzan hasta parecer uno solo.
Este par de amantes de la música y a su vez exploradores del sonido, llevan trabajando dos años en construir este universo que presentaron recientemente al público. Hace varios meses presentaron la canción Manglar y con ella se abrieron un camino entre sonidos como los que produce Bomba Estéreo, Mitú, Buendía, entre otros proyectos colombianos. Porque precisamente esa esencia sudaca es la que los configura y los permite construir su banda y ponernos a bailar como lo han logrado con Pa' Sentirte, su nuevo sencillo.
Moügli presentará en vivo Lado A (2017) el próximo sábado 19 de agosto al lado de Ságan quienes además estrenarán una nueva canción: Todo. Esta combinación sideral y selvática sucederá a partir de las 9 de la noche en el bar Boogaloop (Cra 13 # 65-42).
A propósito de este lanzamiento, hablamos con Samuel Lizarralde acerca del disco y esto fue lo que nos contó...
¿De dónde nace el interés por la estética sonora de la naturaleza?
Juan Pablo y yo tuvimos un gran interés por los sonidos del día a día, que uno siempre deja desapercibidos. Un ejemplo de esto sería algo tan básico como la respiración o el latir del corazón, sonidos que nos acompañan todo el tiempo pero que no les prestamos la suficiente importancia. Con base en esto, nos fuimos embarcando en la búsqueda de otros sonidos y nos dimos cuenta de que vivimos en un país lleno de naturaleza y de sonidos, de los que muchas veces no somos conscientes, o si lo somos, estamos muy alejados de ellos. Por eso quisimos revivirlos, buscando sonidos de ríos colombianos, de aves y de poquito a poquito, fuimos recolectando una gran variedad de sonidos y ritmos colombianos. Así se genero la estética Moügli y el amor por esta música y todo la que la compone.
¿Cómo conjugar estos sonidos con otras corrientes musicales como las que se encuentran en Lado A (2017)?
Es evidente que la música siempre ha estado influenciada por la situación social de un país y por el ambiente sonoro en el cual se desarrolla esa situación social. Un ejemplo de esto es el blues, que lleva todo el tiempo el sonido del tren. En esa época, en E.E.U.U., se estaba construyendo el tren que atravesaba todo el país, y este evento social e histórico, se ve reflejado en la música de la época. Eso ha pasado a lo largo de toda la historia, y el folclor colombiano no es la excepción. El folclor colombiano lleva consigo el sonido de la naturaleza, de los animales. Nosotros quisimos, a partir del sonido de la naturaleza, encontrar nuestros propios ritmos de folclore, adaptarlos con los ritmos de folclor ya existentes y a esto sumarle las corrientes modernas electrónicas.
¿Implicó algún viaje o exploración llegar al sonido de Lado A (2017)?
Sí, no solo un viaje, si no también una búsqueda y creación visual muy concreta. Nosotros en cada canción buscamos elementos visuales que nos inspiraran, buscábamos imágenes que nos ayudaran, viajábamos mucho. La música del Lado A (2017) se realizó mucho como se realiza la música de una película, trabajando sobre un imaginario visual muy definido para poder crear música que acompañe ese imaginario y lo complemente.
¿Cómo es un show en vivo de Moügli? ¿Qué elementos involucran?
Tanto Juan Pablo como yo, somos productores. Por lo tanto, estamos inmersos en el estudio mucho tiempo. Lo que queríamos con el show era llevar esa experiencia profesional que cada uno tiene, a un escenario. Eso conllevo a un gran reto en cuanto a la parte técnica y la organización del show. Nuestro show tiene grandes influencias como lo son Disclosure, The xx y lo que planteamos es una propuesta distinta en la cual manejáramos el escenario como lo manejaríamos un un estudio.
Cuéntennos un poco acerca del contexto musical de cada uno de sus integrantes.
Yo empecé en la música desde muy chiquito, a los 17 años, empece con la producción, fue el área en la que más me enfoqué desde joven. Estudié por fuera de Colombia y trabajé un tiempo en la industria del cine y la televisión, haciendo música incidental para ambos. Pero estando afuera de Colombia, empece a extrañar mucho la musicalidad y la forma de hacer música del país, por eso decidí regresar. Ahí me re encontré con Juan Pablo y decidimos empezar este proyecto juntos. Juan Pablo, desde siempre ha tenido una pasión por la música, especialmente por la guitarra desde los 12 años. Siempre ha tenido la facilidad de utilizar referentes externos e interlazarlos con sonidos colombianos clásicos, por eso decidió incursionar con diferentes sintetizadores y lograr crear sonidos, que si bien tienen un tinte electrónico marcado, logra transmitir los sonidos de la naturaleza que tanto queremos rescatar.
El disco tiene una narrativa clara. ¿Hay alguna historia que querían contar a través de todas las canciones?
Es muy acertado afirmar que el disco tiene una narrativa clara. Nosotros quisimos volver al concepto en el cual el disco puede ser escuchado de principio a fin, contando una historia. Donde cada canción se interconectará entre sí y tenga una narrativa que se mantenga y cuente esa historia de principio a fin. Pero bueno, eso es algo que mas adelante les estaremos contado, por ahora queremos no ser tan especificos con la historia y lo que buscamos es permitirle a la gente que nos escucha que empiecen a encontrar, por su cuenta, la historia que la música los lleve a crear.
Así que sigan la invitación de Moügli y entren en la selva fangosa, húmeda y musical de su Lado A (2017)...