Héroes del Punk: Iggy Pop
¡Felices 70 años Iggy! Repasamos su legado y tratamos de entender su importancia.
En la década de 1960, en medio del auge de la música (y la cultura) hippie, The Stooges sonaba de manera cruda y poco glamurosa. Sus letras desesperanzadoras (bastante alejadas de los sonidos californianos de la época) combinaban con el estilo de su cantante: Iggy Pop, un hombre flaco, que solía salir al escenario con el torso desnudo, acostumbrado a tener un comportamiento poco ortodoxo, que se untaba comida en el cuerpo y algunas veces se provocaba cortaduras. Sus pequeños excesos fueron totalmente ignorados por el público. Desde el principio, estaba claro que su música no encajaba dentro del espíritu de la época.
En su primer disco, The Stooges publica una canción fundacional que demuestra un sentimiento de desarraigo, No Fun, que años más tarde tendría una versión de Sex Pistols, de hecho, la última canción que interpretaron en su concierto final en Los Ángeles, lo que demostró la importancia que tuvo el tema (e Iggy Pop en general) en el futuro movimiento, que de alguna manera empezó a generar una especie de línea conceptual entre los gestores del mismo y los que lo consolidarían.
En 1973, con algunos cambios en su formación y ya bajo el nombre de Iggy and the Stooges, sacarían su último y más influyente álbum: “Raw Power” (con la colaboración de David Bowie). A pesar de ser un fracaso comercial y de tener malas críticas en su momento, se puede considerar a “Raw Power” como la piedra angular que inspiraría a toda la subcultura Punk estadounidense en años siguientes. Su relación con el público no era respetuosa sino agresiva y caótica. Canciones como Search and Destroy altamente influenciada por la guerra en Vietnam, habla de varios temas aparte de la guerra misma, como la soledad y el abandono, dentro de lo bélico y apocalíptico.
La importancia de Iggy and The Stooges radicó en el tono, pues logró generar una atmósfera que inmediatamente los separó de toda la movida psicodélica primero, y progresiva después. Manejó códigos distintos en actitud, música y letras que fueron rápidamente identificados por aquellos que terminarían de inventarse el movimiento. La claridad de estos códigos y la capacidad de interpretarlos, incluso, cuando nadie lo hacía dentro del mundo del rock, los convierten en los principales pioneros del movimiento