Héroes del Punk: Dead Kennedys
Después de su declive en el Reino Unido en 1978, el punk volvió a encontrar su renacer del otro lado del atlántico, pero esta vez no será en Nueva York, sino en la costa oeste en una ciudad tan diversa como compleja: San Francisco.
La voz provocadora de Jello Biafra, junto con la guitarra con influencias punk de East Bay Ray volvieron a los Dead Kennedys una de las bandas más importantes del punk en los años ochenta.
Siguiendo la estela de las bandas británicas, DK continuaron con un discurso político, pero con un toque menos iconoclasta y más activista. Su aparición en escena fue con el ya clásico del Punk California Über Alles. Una crítica al entonces (y ahora) gobernador de California Jerry Brown, y al mismo tiempo una comparación entre la sociedad moderna y los regímenes de ultraderecha. Tema muy común en sus letras.
Las acciones de Jello Biafra y los DK no se quedaban solo en sus canciones, en 1979 Biafra se lanzó como candidato a la alcaldía de San Francisco. Quedó cuarto entre diez candidatos, teniendo 6.591 votos en total, y logrando hacerse oír en aquellas elecciones.
Otras canciones importantes de la banda fueron Holiday In Cambodia, Kill The Poor y Too drunk to fuck siempre mostrando el lado satírico y político de la banda, así como sus influencias surf y hardcore. Los DK se volvieron una de las voces más importantes de inconformismo en la cómoda y conservadora Norteamérica de Reagan.
Sin embargo su actitud de confrontación les trajo varios problemas. Uno de ellos fue que sus letras sarcásticas sobre el racismo y la discriminación fueron entendidas al pie de la letra por los grupos de ultraderecha norteamericanos, quienes empezaron a ir a los conciertos de la banda. Esto hizo que lanzaran la canción Nazi Punks Fuck Off como forma de dejar clara su posición política.
Pero su mayor y más cruda controversia tuvo que ver con un la prohibición y demanda de un afiche que venía en su disco de 1985 Frankenchrist. El afiche contenía un dibujo de alto contenido sexual explícito, lo cual llevó a una demanda por parte del Estado de California por distribuir material no apto para menores. Aunque la demanda terminó arreglándose en la corte un par de años después, el daño ya se había logrado y los DK habían sido golpeados donde mas les dolía: perseguidos por el sistema mientras ellos luchaban por la libertad de expresión.
La demanda sumada a roces entre los miembros hicieron que la banda se acabara en 1986. Después de muchos años de disputas legales entre sus miembros, la banda volvió a reunirse sin Biafra, quien ha tenido una carrera en el activismo político, teniendo también proyectos musicales paralelos.
Los DK siguen siendo hoy en día uno de los máximos símbolos de lo que muchos creen debe ser el punk: una música sin concesiones, que debe incomodar, y así mismo poner a reflexionar a la sociedad sobre aquellas cosas que parecen estar bien