Gestores culturales, los artistas invisibles
Fueron 3 días de música y gestión, de reflexión sobre un mercado nuevo, abierto y más competitivo. Fueron horas de grandes conciertos y de largas conversaciones alrededor del sonido. Sí, fueron 3 días importantes para los artistas y gestores colombianos que encontraron en el MaMa Festival de París, Francia, una plataforma de proyección en el mercado sonoro del mundo.
Diferentes espacios en Montmartre, París, se convirtieron en células sonoras que construyeron un gran organismo musical, lleno de diferentes acentos y geografías estéticas. El MaMa Festival es exigente y es una prueba importante para el músico y el gestor colombiano, no sólo es una puerta para el mercado europeo, también es un espejo en el cual un contenido musical observa su realidad, su momento y alcance.
Teniendo en cuenta lo anterior, podemos asegurar que hemos crecido, no solo en lo creativo, sino en lo administrativo: importantes proyectos colombianos, tienen, con honores, grandes gestores que trabajan incansablemente para obtener una cita o para propiciarla en la cotidianidad de un evento. Esos son los artistas invisibles que también construyen memoria, aquellos actores del mercado musical que le permiten al artista tener un espacio creativo limpio y eficiente.
Aquellas personas, que cambian la tarima por una oficina itinerante por el mundo, también salvan el mundo