El hip hop en Colombia (una breve historia)
La posibilidad de unir lo local con lo global, sintetiza no solamente sonidos o imágenes sino formas de vida, por ello es importante tener en cuenta que no se puede hablar de un solo Hoppero como tampoco de un solo hombre o un solo ciudadano y eso implica situarlo en un espacio y un contexto particular...
Las cuestiones a pensar dentro de la ciudad, el territorio y la territorialidad se muestran no solo como inicio y parte fundamental en la construcción misma del rap, sino como el límite imaginario y social que ubica a sus actores en ciertos espacios, es por esto que se puede definir el rap como la música del barrio, incluso pensar la ciudad en términos de rap implica ver que El rap es más que sólo entretenimiento o consumo:
... el rap es el símbolo de la juventud revolucionaria de la periferia y un instrumento que “habla la verdad de frente”, o sea, que denuncia las desigualdades y las injusticias vividas por los negros y habitantes de los barrios periféricos. El rap es también una forma de “estremecer” y compartir las experiencias vividas. De este modo las experiencias individuales pasan a ser divididas y trabajadas con los otros integrantes de la banda y con el público, haciendo del rap una especie de terapia de grupo. A partir de la socialización de las experiencias individuales, crece también el sentimiento de pertenecer a un grupo, en el cual las experiencias individuales son vividas de forma idéntica por otros jóvenes del mismo medio social. (Weller, 2000)
La historia de cómo llegó y se instaló el Hip Hop en las calles y barrios bogotanos fácilmente se puede ver similar a la de Calí, Medellín o incluso a la de varias ciudades de Chile. Tal vez esto obedezca a que aparentemente el Hip Hop es homogéneo y pareciera ser una forma de transformar la violencia y el malestar en algo creador a través de formas muy llamativas para los jóvenes de cualquier ciudad. Es en este punto donde exactamente surgen a su vez las diferencias, ya que en todos los lugares las relaciones que se encarnan llevan en el fondo palabras y significados propios.
El Hip hop llegó al país aproximadamente entre 1983 y 1984, poco a poco fue tomando forma y vida y en algunos corazones se quedó para hacerlos latir y mostrarles la vida de lo que es un Hip Hopper, que a su vez es hombre, es mujer, es colombiano, es chileno, negro, blanco, mestizo, es pobre, es rico, es estigmatizado.
Pensarse el Hip Hop en Colombia requiere hacer un recorrido por lo que ha sido desde la mirada de tres ciudades que figuran como las pioneras e impulsadoras principales del género en todo el país: Bogotá, Medellín y Cali...
Particularmente en Medellín, a partir de los años 90 surge el movimiento local de Hip Hop que se conoció como Rap Colombia o Alianza Hip Hop, con el cual se organizaban encuentros en el barrio Belén la Mota, pero el proceso finalizó a causa de los desórdenes que generaba a la ciudad.
En cuanto al proceso que se llevó a cabo en Bogotá, varios relatos atribuyen la llegada del Hip Hop a los internados (forma como eran conocidos los viajeros que partían de Colombia hacia Estados Unidos, ya fuera de manera legal o ilegal, en busca de conquistar el sueño americano) por medio de las distintas llegadas al país. Desde esta perspectiva, la música al igual que los viajeros, ingresaba por barco o avión. Uno de los primeros sitios donde llegó fue el barrio Las Cruces, uno de los sitios más antiguos del siglo XX, donde el Hip Hop es una forma de justificar acciones (Aguirre:2009). Es interesante que si bien el Hip Hop hacía parte de aquellos que les gustaba el golpe qué escuchaban.
Amigo así es el juego en este casino
Te digo más de uno se comieron en vivo
Crecido en la ciudad de Bogotá
Donde no hay que pisar mal
Donde hay que respetar
Donde no quieres bromear
Donde tienes que guerrear
Donde si te das de alzado resultas en hospital
No se puede desconocer que muchos de los colombianos que llegaron a Nueva York, también hicieron parte de la vida de guetto en donde se vivió entre extorsión, drogas y armas, prácticas a través de las cuales mantenían a sus familias en Colombia enviando dineros desde allá. Lo que no sabían, era que en Colombia el Hip Hop también representaba respeto y amor a la calle...
Real caminando por la noche en la ciudad
Real, parchado en la marginalidad
Real, en la esquina divisando la verdad
Es real, es real
Una de las formas más nombradas y repetidas son las películas que se volvieron leyenda como Beat Street (1984), Electric Boogaloo (1984), Flashdance (1983) que se repetían en Betamax para poder aprender sus pasos. Lo más importante es que a través de ellas quienes no habían salido del país empezaron a ver cómo eran los breakers, los Dj´s y los graffitis. Cabe resaltar que el término que primero se representó fue el break dance y a partir de éste fueron apareciendo las demás.
En medio de un marco migratorio, económico, legal e ilegal, nacieron grupos que criticaban el sistema político que se estaba viviendo en Bogotá. Para muchos jóvenes poder expresarse de esta manera hacía que sus vivencias se pudieran proyectar de otra manera, un arte que no era el de las grandes estéticas pero que les permitía expresar su malestar y sus deseos; sus esperanzas entonces se traducían en algo que realmente sentían.
Uno de los momentos que se puede considerar representativo es cuando aparece Opera Rap, una obra que representó todo un suceso para el rap colombiano debido a que la cantidad de presentaciones en tan variados escenarios (Inglaterra, Gales, Alemania, Holanda y Bélgica) fue una plataforma perfecta para mostrar lo que se hacía, junto al hecho de ser un encuentro entre el rap y el teatro.
América Latina, bajo las situaciones que nos han enmarcado, fue un lugar propicio para que se le diera una carga más política que en Europa, el clima social que se vivía entonces fue un caldo de cultivo para que germinaran las semillas del Hip Hop en los jóvenes. Fue la posibilidad de expresar de forma enérgica lo que pasaba en el barrio y se convirtió en una manera de reconocer la realidad a través de quienes vivían la calle.
El Hip Hop permitió y permite escuchar las ideas que rondan las ciudades, nos recuerda lo que se quiere olvidar y sobre todo, está cargado de arte en cada verso, paso, línea o melodía, es la expresión artística de corazones que no le ponen filtro a la realidad y que escupe realidades en rimas.
Así celebramos el primer año de Radiónica 3, nuestra emisora online de hip hop las 24 horas del día, los 7 días de la semana. ¿Nos comparten sus versos de rap favoritos? #MiVersoDeRap #Radiónica3EsRap