La hora de Gamero y el Deportes Tolima
Listos los 4 equipos semifimalistas de la liga de fútbol colombiana con un gran protagonista, el técnico del Deportes Tolima. Aquí un análisis de sus resultados.
Tan pronto terminó la tanda de penales en el Atanasio Girardot de Medellín, todas las miradas apuntaban al entrenador español. Sus métodos revolucionarios y bien hablados no pudieron mantener lo que fue una constante en el verde semestre tras semestre: levantar copas.
La eliminación de Nacional fue el tema central de todos los medios. No era para menos. Jugaba un solo torneo, contaba con una de las nominas más costosas, y el respaldo de una gran afición. Pasaban por alto, sin embargo, a uno de los grandes responsables de esto: el señor Alberto Gamero, técnico del Deportes Tolima.
El único técnico colombiano en las semifinales lo volvió a hacer. A base de trabajo, manejo de vestuario y gestión del recurso, supo salir adelante con una nómina que aunque corta, es sustanciosa y llena de talento.
Llegó a finales de agosto a tomar un equipo conocido por él, con el cual ya supo ser campeón, pero cuya nómina no armó. Supo llevar dificultades tan grandes como por ejemplo el manejo del equipo por parte de su máximo accionista, Gabriel Camargo, quien siempre quiere tener la razón.
Gamero supo reinventarse. Tras un paso fallido por Junior a inicios de 2017, y lejos de esperar por una nueva oportunidad en el mercado, viajó al exterior a observar entrenamientos de equipos elite. Adoptar nuevos métodos de trabajo, dialogar con los mejores entrenadores y jugadores del mundo. Más que un gasto, toda una inversión sin duda.
Hoy es semifinalista del campeonato con el Deportes Tolima. El ‘vinotinto y oro’ es un gran animador del campeonato en el último tiempo gracias a él. En medio de una de las instancias finales más mediáticas, con Millonarios, América y Santa Fe, el equipo de la capital musical de Colombia vuelve a estar en el centro de todas las miradas.
Este equipo tiene jerarquía y en gran medida es gracias a su entrenador, Alberto Gamero, de quien se habla muy poco. Tal vez esa sea una de sus grandes fortalezas. En medio de técnicos foráneos y que han sido campeones continentales (Russo), leyendas vivas de equipos grandes (Da Silva) o multicampeones en otros países (Gregorio Pérez), Gamero emerge como siempre como la figura que tiene poco que perder pero si mucho por ganar.
Nuevamente ganó la humildad en estas finales. Regresa de paso a las canchas, una de las grandes rivalidades que ha dado el fútbol colombiano en esta segunda década del Siglo XXI: Santa Fe y Tolima. Nada fácil para ninguno. Con un técnico como Gamero y un rival ampliamente conocido, no lo descarten en estas finales. Total, tiene equipo con el cual llevarse la estrella de Navidad.