El boicot diplomático a las Olimpiadas de invierno en Pekín
La semana pasada Estados Unidos anunció un boicot diplomático a los Juegos Olímpicos de Invierno en Pekín, que se realizarán en febrero del próximo año. A esta decisión se sumaron Australia, el Reino Unido y Canadá. A lo que se referían con esto es que quieren impedir que los funcionarios de gobierno asistan al evento deportivo, aunque por lo pronto todo parece indicar que los atletas de estos países sí asistirán. Lo habitual es que los diplomáticos de todos los países acudan a las Olimpiadas, pues son de las reuniones más grandes e influyentes en el ámbito internacional.
Esto ocurrió cuando Jen Psaki, secretaria de prensa de la Casa Blanca, afirmó que había un “genocidio y crímenes de lesa humanidad” en Sinkiang, una región en el noroeste de China, refiriéndose a que el gobierno chino ha atacado duramente a los uigures y otras minorías étnicas, en su mayoría musulmanas. Esto se ha dado a través de detenciones masivas y el uso forzado de anticonceptivos y esterilizaciones, tal como lo evidencia el diario New York Times en esta investigación.
Así las cosas, los llamados a un boicot olímpico se agudizaron aún más después de que Peng Shuai, una reconocida tenista china acusara a un exfuncionario de su gobierno de atacarla sexualmente. Su acusación se eliminó con rapidez de internet en China y ella desapareció de la vista pública, lo que motivó que atletas y otras personas alrededor del mundo publicaran “¿Dónde está Peng Shuai?”. La deportista apareció después en varios videos cortos compartidos por periodistas de medios estatales chinos en Twitter. El Comité Olímpico Internacional (COI) indicó que Peng los llamó en dos ocasiones, pero surgieron cuestionamientos sobre la libertad con la que habló.
A raíz de esto han surgido varias posturas. Por ejemplo, el senador de Arkansas, Tom Cotton, mencionó que Estados Unidos “debería boicotear completamente los juegos genocidas en Pekín”. Por su parte, Evan Bates, un patinador artístico estadounidense, dijo en octubre: “Hablando en nombre de todos los atletas, puedo decir que las violaciones a los derechos humanos son abismales y que todos creemos que laceran lo más esencial de la humanidad”. Y agregó: “mi respuesta podría aplicar a los derechos humanos en general, pero si te preguntas qué está pasando en China respecto a los musulmanes, es terrible, es horrible”.
El Comité Olímpico Internacional, por otro lado, ha asegurado varias veces que los juegos no son políticos y tiene reglas estrictas sobre los atletas que protestan durante el desarrollo de los mismos. Hasta el momento, ningún atleta se ha pronunciado sobre no asistir a la competición. Incluso algunos atletas de élite que han condenado los abusos a los derechos humanos indican que planean competir en la Olimpiada. Estaremos pendientes de contarles qué pasará cuando se desarrollen las justas deportivas.