Colombia 1 Paraguay 0 ¡Hay Equipo!
Siete cambios tuvo Colombia para enfrentar a Paraguay. Sí, siete. El partido tenía su interés: ver qué tan compenetrados estaban los suplentes, y qué tanto iba a cambiar el equipo con ellos a bordo. La respuesta fue satisfactoria, la idea de Queiroz siguió siendo la misma de partidos anteriores y todos han respondido muy bien.
Conclusión: ¡Hay equipo! Todos defienden, realizan coberturas, suman en ataque y mostraron un patrón de juego similar a lo que muestran James, Barrios, Duván, Tesillo y Sánchez, por citar a algunos del grupo titular. Es decir, la 'segunda unidad' de Queiroz le mandó un mensaje al Director técnico: ‘queremos ser titulares también’.
Pese a tener poco tiempo de trabajo –comparado con otras selecciones del continente- Carlos Queiroz ha dejado buenas sensaciones y el grupo de jugadores funciona como un relojito a lo que él les propone. Gratas sorpresas ha traído también, empezando por la defensa, Stefan Medina y William Tesillo han sido dos buenos laterales que dan tranquilidad y aportan tanto en defensa como en ataque.
Hacía mucho tiempo no veíamos un partido de la selección con Falcao en el banco de suplentes, lo cual significa que aunque haya jerarquías en el plantel –Radamel es el capitán- en la cancha están aquellos que el técnico portugués considere deben hacerlo según las circunstancias, el rival, y el nivel de los jugadores de turno.
Creo que esto último motivó a los jugadores que saltaron al campo de juego ante Paraguay en el Arena Fonte Nova, y creo que este grupo de 23 jugadores rápidamente pasó la página ‘Pekerman’. De hecho, Queiroz no pateó el tablero apenas llegó. Simplemente con base en lo construido le agregó al equipo más dinámica, juego colectivo, rápidos repliegues y mucho sacrificio de todos a la hora de defender.
Y es que aunque Colombia ha obtenido resultados positivos, se ve sobre la cancha un grupo más solidario. Elabora sin desesperarse, sin tirar balones a cualquier parte y es muy juicioso para recuperar la pelota cuando se pierde. Contra la mole que puso Qatar en defensa, pasó justamente eso. En resumen, Colombia es un equipo equilibrado.
Es, además, la consolidación de un grupo de jugadores que desde Brasil 2014 se han venido formando y que han madurado para llegar a lo que hoy es esta selección. Motivo más que suficiente para que aquellos ‘nuevos’ en el equipo, se acoplen rápidamente y empiecen a darle largo aliento al equipo para los años venideros. Seguir construyendo sobre una base, de eso se trata.
No sabemos qué pueda llegar a pasar en cuartos de final y en fases superiores. Pero algo sí es seguro: a menos de un año del inicio a las eliminatorias al mundial de Qatar, esta Selección Colombia mostró con varios y sólidos argumentos, suficientes credenciales para comenzar a pensar en el sueño mundialista.