Camas “anti sexo” ¿La clave para ganar oro en los Olímpicos?
¿Tener sexo antes de una competencia afecta el rendimiento de los deportistas? Aunque se han realizado cientos de estudios todavía no hay la última palabra al respecto. De hecho, es un mito que se ha transmitido a través de diversas generaciones. Las antiguas civilizaciones chinas, griegas y romanas consideraban que tener relaciones sexuales antes de una competencia tenía efectos negativos, porque creían que el semen tenía energía divina y al expulsarlo se perdían las capacidades físicas del deportista -teniendo en cuenta solamente la perspectiva masculina.
En 2016 se publicó Sexual Activity before Sports Competition: A Systematic Review, un análisis de 500 estudios sobre el efecto del sexo en los deportistas antes de una competencia, la conclusión fue contundente: la ciencia no encontró efectos negativos en el rendimiento de los atletas, tanto hombres como mujeres, que tuvieron relaciones sexuales al menos con diez horas de antelación, por el contrario, los efectos fueron positivos.
Sin embargo, en un estudio realizado por investigadores de Ginebra en el que sometieron a 16 deportistas a pruebas de esfuerzo máximo en dos condiciones: 10 horas después de haber tenido relaciones sexuales y 2 horas después de realizar el acto sexual. Los resultados fueron diferentes, no hubo cambios en la prueba de esfuerzo o concentración, pero sí en los valores de la frecuencia cardiaca que fueron más altos durante la prueba de esfuerzo en el test que se realizó a las dos horas.
“No es el sexo lo que destroza a estos chicos, sino por el contrario, estar levantados toda la noche esperándolo”, afirmó Casey Stengel, reconocido entrenador de los New York Yankees, y tal vez esta pueda ser la frase que mejor resume la relación entre el sexo y el desempeño de los deportistas en una competencia.
La práctica de relaciones sexuales en los Juegos Olímpicos, la competencia deportiva más importante a nivel mundial, hasta el momento no había tenido ningún impedimento para los deportistas; desde 1988 se reparten condones entre los competidores y la Villa Olímpica se ha convertido en un lugar de este tipo de encuentros. Por ejemplo, en los Juegos de Invierno de Pyeongchang el uso de Tinder incrementó en un 350% y en los de verano en Río 2016 se distribuyeron 42 condones por deportista, es decir un total de 450.000 preservativos.
Pero este año las reglas de juego para Tokio 2020 han cambiado y con el fin de evitar los encuentros sexuales entre deportistas la organización presentó las camas de cartón que albergarán a los competidores en la Villa Olímpica. En total se construyeron 18.000 camas que además de ser en material reciclabe, también son “anti sexo”.
“Hemos realizado pruebas, como lanzar peso en las camas. Mientras haya una persona recostada, deberían ser lo suficientemente sólidas para soportar la carga” afirmó Takashi Kitajima, director general, durante la apertura de la Villa. Según sus declaraciones, las camas están hechas para soportar 200 kilos, siempre y cuando no se realicen movimientos bruscos en ella.
Y no se trata de que los organizadores ahora consideren que el sexo tiene efectos negativos sobre el rendimiento de los deportistas, sino que hace parte de las medidas de bioseguridad para evitar los contagios de COVID-19 durante las juntas. Así como también lo son los espectadores falsos a base de robots para animar a los participantes y las medallas auto colgadas, ya que no será un miembro de la familia olímpica quien cuelgue la presea en el cuello se los ganadores, sino que los participantes tendrán que hacerlo con guantes desinfectados.
Durante los Juegos Olímpicos se practicará también el distanciamiento social y solo los miembros del Comité Olímpico Internacional que tengan el esquema completo de vacunas podrán estar en la ceremonia de medallas, pero ¿era necesario hacer camas “anti sexo”? ¿Hubiera sido suficiente con decirle a los atletas que no podían tener sexo?
Además de evitar que los competidores tengan relaciones durante la competición, utilizar camas de cartón es una forma de priorizar la sostenibilidad, pues Japón, un gran emisor de carbono, se comprometió a trabajar por un futuro más verde. Por esta razón implementaron electricidad de fuentes renovables, minimizar los desechos y amoblar la Villa Olímpica con camas de cartón reciclabes.
La idea es que las bases de las camas se reciclen en productos de papel una vez haya concluido la competencia, mientras que los colchones -que no están hechos de cartón- se reciclarán en productos de plástico.
Otra forma de evitar los encuentros sexuales es que en esta ocasión y por primera vez desde 1988 no se repartirán preservativos entre los deportistas.
Habrá que esperar a que se disputen las competencias para analizar si la falta de encuentros sexuales tuvo o no algún efecto en el desempeño de los deportistas, si los llevó a ganar con mayor facilidad la medalla de oro al seguir el ejemplo del boxeador Mohamed Ali, quien se autoimponía abstinencia sexual de seis semanas antes de un combate. O si por el contrario Pelé, quien se mostraba a favor de tener sexo antes de un evento deportivo, tenía razón.
El Athletes Village se construyó junto a la Bahía de Tokio para los deportistas que competirán en los Juegos Olímpicos del 23 de julio al 8 de agosto. Los atletas podrán visitar el Parque del Puerto, la Casa de la Relajación, un enorme patio de juegos y el complejo multifuncional.