El sexto rugido de Piedecuesta: Festival de la Tigra 2022
La historia no es estática, se construye y se escribe en cada momento. Lo dijo Diana Uribe en el episodio 173 de su podcast, dedicado a las ferias y fiestas de los santanderes, en el que incluyó El Carnaval de Oriente en Málaga y el Festival de la Tigra en Piedecuesta. De este último resaltó su juventud, convirtiéndolo en ejemplo de esas nuevas expresiones culturales que nacen en distintos lugares del país y que, edición tras edición, empiezan a hacer historia.
El Festival de la Tigra es más que música. Lejos del cliché, es un evento donde la cultura y el arte confluyen con un fin común, el de la formación de un público crítico que, a través de expresiones artísticas, sea capaz de plantearse iniciativas para la solución de problemáticas sociales. En palabras de Germán Velandia, padre de Edson Velandia y maestro de ceremonias, “fiesta, alegría, música, cultura y amor por Colombia”.
Diez días de actividades culturales, de muestras de cine, de talleres, de muralismo, de charlas y de encuentros. Diez jornadas de diálogo en las que se habló, entre muchas otras cosas, del arte, del poder del agua, de la memoria, del territorio. Diez días de transformación.
Por eso, uno de los momentos más importantes, fue la presentación en vivo y en medio de las jornadas de conciertos de la obra Niña Grande, una composición a cinco partes basada en el informe de la Comisión de la Verdad e interpretada por Edson Velandia, Adriana Lizcano, Ezequiel Borra y un ensamble de batucadas dirigido por Ezequiel Szusterman. Impactante no solo la obra en sí, sino el planteamiento en el que la juventud, representada por las batucadas, se hizo protagonista de una historia dura, triste, dolorosa, que llega como herencia de generaciones pasadas.
Las batucadas, que acompañaron además una Caravana por El Agua el domingo 14 de agosto, fueron protagonistas en una edición de celebración. Una celebración que llega después de años de denuncia, de inconformismo, de exigencias y de hastío que se vieron reflejados en un “estallido social” y en un posterior y reciente cambio de gobierno. Eso se celebró, no solo por parte de los artistas, sino por parte del público presente que colmó, durante tres días, la Plaza La Libertad en el centro de Piedecuesta, Santander.
Diversidad musical en todo su esplendor por la tarima del Festival. Sonidos extremos representados por Paradigma (metal de Bucaramanga) y Basura S.A. (punk de Piedecuesta); el rap de denuncia de Naturaleza Suprema y el de N. Hardem que brindó un show emotivo, muy bien logrado, celebrado por el público receptivo que vibró con la propuesta del bogotano. La historia de la música piedecuestana representada en Pablus Gallinazo y los representantes del sur del país Lucio Feuillet (bajo un duro aguacero) y Briela Ojeda, que, con solamente su guitarra y su voz, sin duda una de las mejores del país, llenó todo el escenario.
Mucha fusión con Na Morales, Altibajo Latin Soul, Lokumbia o La Panela, celebrada por un público que no tuvo problema para bailar en parejas o para armar un pogo con rap, punk, metal o con la emocionante y bien lograda carranga rock de los Rolling Ruanas. Público sin prejuicios que disfrutó de tres días de música nacional e internacional con experiencia, y con nueva sangre de la región y del país que con sus propuestas artísticas escriben la historia de un evento cultural con una identidad propia.
El Festival de la Tigra hay que vivirlo, ojalá completo, con todas sus actividades propuestas. La verdadera manera en que se entiende su razón de ser y se hace parte de esa transformación de una región a través del arte y la cultura.
Esto dijeron…
Edson Velandia al cierre de la primera jornada
Esta primera jornada, hermosa. Es la primera jornada de conciertos. El festival cumple hoy ocho días de estar en actividades. Hemos tenido cine, talleres, charlas, encuentros. La jornada de hoy maravillosa, una primera tanda de conciertos hermosa con artistas regionales, principalmente. Además, también con la presencia de nuestro hermano Ezequiel Borra, que viene desde Argentina y que es gran cantautor que siempre nos honra con su presencia, la segunda vez que viene al festival. Bueno, la maravilla orquesta de salsa de Bucaramanga, Altibajo Latin Soul y el cierre fenomenal con los Rolling Ruanas. Además, Sebastián Peña, Sagrav, Na Morales, hermosa, de Barranca, gran cantautora, y estuvo abriendo el cacique actual vigente del festival, Eufox, Sebastián Rozo, haciendo un performance de sonido con su eufonio maravilloso. Muy buena presencia de la gente, mucha alegría, ha estado precioso el festival.
Aristi (Artista y asistente al festival)
Le pregunté a Edson, ¿compadre, este festival da como para un parche familiar? ¿Si puedo ir con mi niño? Porque mi hijo tiene dos años. Me dijo: totalmente familiar […] Especialmente este festival me parece que tiene una cosa, más allá de la curaduría y de los artistas, una energía muy comunitaria, como de hablar de cosas que son muy importantes alrededor de juntarse, más allá de ser solo un concierto.