Costeñol, porque el ‘ajá’ hay que decirlo con sabrosura
¿Se han sentido perdidos cada vez que pisan la costa caribe colombiana?, ¿Sienten que les están hablando en otro idioma? Acá les tenemos una serie de palabras y dichos que los podrán poner a entablar conversaciones con puro sabor.
Quiero comenzar este texto con una imagen de mi pared favorita del Museo del Caribe, acá en Barranquilla. Está en el tercer piso, en la Sala de la Palabra y tiene todo ese léxico costeño sabroso que tanto me encanta. El ejercicio de la pared es llegar y leer una por una, así, con su respectivo tono, porque las palabras costeñas se dicen con gustico pa’ que suenen sabroso. Pa’ que salga fluido, natural. Si salen sin el gusto, sin ese “no sé qué”, no es lo mismo. No es costeñol.
Ajá, pero, ¿qué es el costeñol? Dícese de la jerga de todos los que vivimos en la costa Caribe colombiana. El escritor corazalero José Elías Cury Lambraño le dio nombre al dialecto en su libro El Costeñol: un dialecto con toda la barba (2000) y lo definió por tres características: bifronte, bivalente y bidimensional. El lenguaje es un reflejo de la cultura y en el costeñol se manifiestan diversos aspectos idiosincráticos que caracterizan a muchas personas de la Costa Caribe.
Quiero destacar que dentro de ese mismo dialecto hay diferencias, ya que hay palabras o frases que significan X cosa en determinada ciudad, no en todo el Caribe, y también el marcado contraste entre los acentos que existen, aunque el resto del país los oiga igual.
El cartagenero y en el sur de la región, hay un golpe característico en su acento, sobre todo cuando se trata de pronunciar [r, s, l] que no pronuncia en determinadas situaciones. Mejor dicho, habla “golpeao”. La característica fonética que permite dividir la región en dos es la presencia de la geminación de las consonantes posteriores a las líquidas r y l, y la pérdida de éstas, fenómeno conocido coloquialmente como “golpear”.
Es decir, cuando una palabra tiene dos consonantes seguidas se suprime la primera y se duplica la segunda. Por ejemplo, en vez de Cartagena deben decir "Cattagena".
Otra cosa que vale la pena mencionar. Al contrario del resto de Colombia, el costeñol hace uso muy amplio del pronombre tú, a veces entre desconocidos o en situaciones de formalidad. El voseo es muy escaso y solo se oye de forma esporádica en las formas verbales, especialmente en situaciones muy familiares o informales entre los hablantes de los departamentos de Guajira (sur) y el Cesar (norte): "¿A dónde vai(s)?" "Mira dónde te sentái(s)".
En la Guajira y el Cesar, la palabra traste significa egoísta, pero en Cartagena, Barranquilla y Santa Marta significa ser torpe. La frase “dio la lora” significa “le descubrieron su debilidad” en el norte del país, pero en otros lugares se traduce como “puso pereque”, que molestó por X o Y. También, la expresión ‘ambúa pacha’ es únicamente usada en esta región y es una manifestación de desagrado. En otras ciudades del Caribe ni es mencionada.
El costeño resume en las palabras bacano y barro lo bueno y lo malo, respectivamente. Cuando quiere significar que algo es bueno, por ejemplo, una fiesta, una comida, un auto, una persona, etc., dice que es bacano. Lo barro se aplica exactamente a lo contrario. Otras palabras para designar lo malo son las populares jopo, pelle, pecueca, perrata, líchigo y machucho. Para lo bueno también se usan mucho mono, chévere, teso, firme y mundial.
Términos elementales para no perderse
"A cañón mordío" (a quema ropa), "bronquinoso" (buscapleitos), "cachimonda" (rabieta) y "culeco" (cobarde) son palabras únicamente usadas en la Guajira. “Ponerse las pilas” que significa “poner atención” y “tengo pingarria” que es el equivalente a decir “tengo pereza” son frases que cualquier costeño entendería.
El ‘ajá’ sí es en todo el Caribe y es justo y necesario decirlo con sabrosura, nada que hacer.
Y bueno, aprovechando que hablamos de costeñol, les dejo un listado de 30 palabras y expresiones para que empiecen a ver “cómo es la vuelta”:
1. ¡A vaina!: Expresión para demostrar admiración hacia alguien por algún logro obtenido. “A vaina, el pelao de enfrente terminó ya su carrera”.
2. Abanico: Ventilador de cualquier tipo (mecánico, de mano, incluso de techo).
3. Aguacatao: Aburrido, simplón.
4. Apercollar: Abrazar fuertemente y con pasión a la pareja. “Nojoda, el pelao tenía a la novia bien apercollá en el cine”
5. Ardío: Quien siente rencor por algo sucedido. “Tu hermano está ardío porque no se la pudo desquitar del pelao del frente”
6. Bagre. Dícese de aquella femina con la caratula en desorden. (Fea, maluca). "Esa vieja es tronco e bagre".
7. Boletearse: Quedar algo o alguien expuesto al conocimiento público. “Antes salían a escondidas, pero ahora ya se boletearon”
8. Bollo: Dícese de una persona con gran atractivo. “Tu hermana es un bollo”, “¡Eche, tú te crees bollo y eres cule feo!”
9. Calilla: Persona molestosa. "Que man tan calilloso".
10. Cambambera: Persona que siempre está buscando plan. "Esa vieja es tronco de cambambera".
11. Carrandanga. Cantidad grande de eventos o cosas.
12.Cipote: Aumentativo. “Cipote vaina”.
13. Cují: Tacaño, avaro. “No seas cují, préstame 10 mil barras”.
14. Desvirolao: Ido, atontado, mamerto.
15. ¡Eche!: Interjección despectiva. “¡Eche, tas jodío!”
16. Empiñarse: Lograr ingresar a una rosca o grupo supremamente exclusivo. “Nojoda, por fin logré empiñarme en el equipo de la empresa”.
17. Encoñao: Quien está viviendo una relación amorosa intensa. "Está más encoñada".
18. Filo: Hambre.
19. Fregado: Exigente, severo, terco. “Este pelao es muy fregado pa' comer”.
20. Fría: Cerveza helada.
21. Garnatada: Cachetada, bofetada. "Se va a ganar su garnatá".
22. ¡Ira!: Manifestación de incredulidad. "¡Iraaaaa, eso no te lo crees ni tú mismo!”
23. Pechichar: Consentir.
24. Rayúo: Persona sobre motivada. “Anda rayúo con la bicicleta que le regalaron”
25. Yeré: Estar alguien en su medio ideal. “Vi a la vieja de al lado en la rumba, estaba en su yeré”.
26. Zanahorio: Hombre sano, sin vicios.
27. Pullengue: Conminar a alguien a rendir cuentas sobre un acto de resultados nefastos. “El político ese parece que se robó un billete y ya la Fiscalía lo llamó a pullengue”.
28. Pretinazo: Golpe estruendoso. “Sí, yo vi el choque. Estábamos aquí en la esquina cuando sentimos fue el pretinazo”.
29. Pilanderas: Apurar o afanar a alguien. “Pónle las pilanderas a tu amiga para que se apure que ya nos vamos”.
30. Pelero: Dejar, irse de cualquier situación o lugar. "Ellas salieron de pelea y dejaron el pelero".
Practíquenlas y ojo, ya saben que las tienen que decir con sabrosura, sino, no es costeñol.