Diez razones para no perderse 'A Star Is Born' con Lady Gaga y Bradley Cooper
No es un secreto, la mayoría de los críticos y espectadores están impresionados con A Star Is Born (2018), y tanto Lady Gaga como Bradley Cooper pasan por el mejor momento de sus carreras a causa de esta película.
Una vez más la pantalla grande ha logrado unir de manera magistral la música y el cine, y sin ponernos frente a un musical, nos enfrentamos en pantalla grande a una de las mejores facetas de una de las artistas más importantes del presente musical, y una nueva estrella nace en canciones con el debut de Cooper como intérprete.
Las razones para ver a A Star Is Born (2018) de verdad sobran, sin embargo hay a continuación algunas que podrían llevarlos a las salas de cine por si no han visto el debut como director del nominado al Oscar como mejor actor por Silver Linings Playbook (2013).
1. Dirección
Parece increíble que sea este el debut como director de Bradley Charles Cooper, quien además protagonizó, coescribió, produjo, y participó en la banda sonora.
Esta es la cuarta adaptación de la película estadounidense de 1937 dirigida por William A. Wellmancon con Janet Gaynor, Fredric March y Adolphe Menjou en los roles principales. Y antes de Cooper, Steven Spielberg y Clint Eastwood estuvieron detrás de la legendaria historia con tres previas cinematográficas. Sin embargo Cooper persistió en su proyecto y nos ha entregado una de las películas más importantes del 2018, y no contento con ello decidió meterse en el papel de Jackson Maine (otro rollo) y buscó a la protagonista, quien para él es una de las artistas más relevantes de su generación. Y con ella, Gaga, Cooper demostró que sí era posible hacer una nueva versión del clásico romántico, con una mirada moderna y a la vez compleja, melancólica y mágica, una versión que también dejará huella.
2. Gaga, ídola
A Stefani Joanne Angelina Germanotta le ha costado tiempo y trabajo convencer al mundo de su potencial. Lady Gaga ha sido siempre más que una estrella pop, una artista; y si alguien lo dudaba, A star is Born es una forma magnífica de asimilarlo. Este trabajo, musical e interpretativo pone a Gaga en otras dimensiones, y no solo como actriz (seguramente será bien popular su nombre en la temporada de premios cinematográficos), también como música.
Si bien esta banda sonora nos muestra una faceta diferentísima de la Gaga que el mundo del espectáculo conoce, es ahora cuando vuelve a consolidarse como una de las artistas más importante del la industria del estretenimiento recuperando al público que las cifras nos indicaban que había perdido y conquistando nuevas audiencias, con una faceta más lírica, épica y humana.
Pero más allá de la música, el verdadero logro de Gaga está en la aceptación que ha tenido su debut en un protagónico cinematográfico; ella siempre quizo ser actriz pero fue rechazada en repetidas ocasiones. Y tras un par de cameos en cine y un par de papeles en American Horror Story: Hotel, con Nace Una Estrella la cantante neoyorquina acaba de consagrase a ojos de la crítica como una verdadera actriz, y lo hace bajo la dirección de su co estrella, Bradley Cooper, haciendo honor al título de la película.
3. Cooper, el músico y cantante
¿Difícil de creer? Bradley Cooper no solo toca la guitarra (¡Toca la guitarra!) en esta película, también canta, y para ello dedicó más de un año de su vida a la preparación; y fue Lady Gaga quien lo animó: "Gaga me dijo: 'voy a asegurarme que te conviertas en un músico de verdad para hacer esta película', porque tenía que cantar en vivo y porque ella no iba a permitir que hiciera mímica en las escenas de canto. Y así fue, pasé el último año aprendiendo a cantar, a vocalizar y hacerlo enfrente de mucha gente", cuenta Cooper.
Con 'Shallow' Cooper ingresaró por primera vez al ranking musical de Billboard, una balada que se ubicó en el puesto número 14 en las ventas digitales totales el mismo día de su debut y que hoy encabeza los listados.
La canción fue escrita por Lady Gaga junto a Mark Ronson (su productor, recordado también por haber producido a Amy Winehouse), Anthony Rossomando y Andrew Wyatt. En el disco, además de 'Shallow' hay otros cuatro dúos entre el actor y Gaga y cinco temas de él como solista.
4. Banda sonora
Es bien probable que consiga vender más de 2 millones de copias a nivel mundial. Y esta cifra Gaga no la alcanzó con Joanne (2016), por ejemplo, su más reciente trabajo discográfico. De hecho, desde The Fame (2008), Lady Gaga ha ido disminuyendo el número ventas de sus álbumes, Born This Way (2011) vendió más que ARTPOP (2013) y este último disco más que Check to Check (con Bennett) en 2014.
La banda sonora está integrada por 34 tracks, y muchos de ellos navegan en aguas distintas, hay pop, baladas, country y rock and roll. Según la describió Cooper, la música se convirtió en un personaje más de la película, "no hay letra que no esté directamente relacionada con las esperanzas y preocupaciones de estos personajes, ese fue nuestro objetivo desde el inicio". Y es así como Gaga y Cooper nos llevan musicalmente por distintos momentos y estados anímicos para cerrar con una magistral y conmovedora interpretación de Gaga acompañada de un piano.
Hay canciones que se convierten en clásicos instantantaneos, Gaga deja que su voz fluya de manera extraordinaría y Cooper parece haber cantado durante toda su vida. Tanto 'Shallow', como 'I'll Never Love Again' pasando por temas simples y pop como 'Look What I Found' y 'Why Did You Do That?' tienen toques únicos y representan momentos altos en la película a nivel musical. En géneral este disco es uno ágil y diverso, Gaga podría llevarse el Oscar a mejor canción orinal y por el disco ambos podrían hasta ganarse un Grammy a Álbum del Año.
5. Shows en vivo
Cooper no solo aceptó las recomendaciones de Gaga para aprende a cantar sino que le siguió el juego cuando ésta le propuso grabar las escenas de los shows en vivo de forma real.
En julio de 2017 Cel director encarnando su personaje se subió a uno de los escenarios del Glastonbury para grabar algunas de las escenas que vemos de los shows de Jackson Maine en la película sin que el público supiera que se estaban rodando imágenes para el filme. También hay escenas grabadas en vivo en festivales como Coachella y Stagecoach, este último celebrado en abril de 2017 también en California.
La escena de Saturday Night Live no recreó el esceario del legendario programa televisivo estadounidense emitido desde 1975, el quipo de producción de la película estuvo grabando en los estudios de NBC y fue Alec Baldwin, imitador de Trump en el programa, el presentador invitado para el show de Ally (personaje de Gaga).
Es por todo esto que las escenas de los conciertos en vivo son tan reales, y se debe a ello también que la historia reinterpretada por Cooper del clásico cinematográfico de hace 42 años sea tan actual, valiosa y vívida.
6. Una crítica a la industria
Gaga ha sido crítica con el medio desde siempre, que lo hiciera y de la manera en que lo hizo en sus comienzos fue precisamente eso que puso su nombre en los grandes titulares. Y de su historia personal y su experiencia con la industria hay precisamente mucho en este remake, aspectos que por pequeños que resulten le dan vigencia al clásico ubicando al espectádor en lo más oscuro del mundo del espectáculo.
El guiño de la nariz grande de Ally en la película ha sido también parte de la historia de Gaga, para quien su aspecto físico -al igual que ocurre con muchas otras artistas pop- ha representado más tropiezos y desiluciones que fortalezas; los estándares de belleza en el mundo del arte siguen siendo un hoyo negro y profundo que pone el talento por debajo del negocio.
La construcción de Ally como artista y figura pública dentro de la película y su ascenso a la fama es también otro aspecto muy crítico dentro de la industria, donde suele sacrificarse la calidad musical y compositiva por shows que desbordan espectacularidad con mensajes poco profundos y mayormente superficiales.
Así que Gaga lo ha hecho una vez más, tal como lo revelaba en su documental de 2017, su lucha personal ha sido más grande que todo lo que ha conseguido, y en ello también radica el que Cooper haya puesto su ojo de director sobre ella, considerándola una de las artistas y voces más relevantes del presente.
7. Hollywood en su máxima expresión
Este remake tiene todos los tintes de un éxito taquillero hollywoodense, la película sobrepasa incluso los límites del romanse como género para convertirse en un melodrama que como categoría también es alagadora y suena a cumplido.
Que su título cargue con una historia cinematográfica que lo ubique en el rubro de clásicos también lo ubica en el foco de atención. Y el hecho de que la película represente el debut para dos de los nombres más populares de la industria del espectáculo lo hace un hito.
Gaga hizo con honores su debut en la gran pantalla y llega con los focos encendidos por la prensa y sus seguidores, y por su lado, Cooper se suma a la lista de actores que debutan en la dirección y lo hace casi que dando cátedra.
La unión de estas dos estrellas encendió las alarmas de la prensa desde que se supo en qué andaban y el resultado no ha podido ser mejor, seguramente figurarán en temporada de premios cinematográficos en cuanta alfombra roja se deslumbre con su presencia.
8. Gaga y Cooper ardiendo
Lo que hace que esta película parezca llegar a los ojos de los espectádores lejos de verse como un remake, es lo profundo de su romanticismo.
La química entre Gaga y Cooper es profunda y armoniosa. No hay preferencias por ninguno de los personajes, tal como la historia lo plantea lo verdaderamente encantador a los ojos del público es la historia de amor y el desarrollo del romance entre estos dos que arde de pasión.
Cada uno de ellos tiene alma, pero juntos son dinámita, nos transmiten magnetismo y electricidad, su amor se conmunica con el más mínimo contacto. Este melodrama llega sin duda a una nueva generación para quedarse en el corazón.
9. ¿Y la salud mental de los artistas?
Cualquier persona sin importar su profesión, credo o nacionalidad es propensa a tener una enfermedad mental. De hecho, según la Organización Mundial de la Salud la depresión afecta a 300 millones de personas en el mundo. Y si bien este es un tema cada vez más usual en la mesa de conversación del mundo, casos como los de Chester Bennington, Scott Weiland, Kurt Cobain, Philip Seymour Hoffman y Robin Williams lo ponen aún más en evidencia. Vidas que parecen perfectas, rodeadas de fama y éxito, tienden a acercarse a los excesos, las adicciones, la ansiedad y la depresión.
A Star Is Born (2018) aborda esta problemática social exponiendo la vida de Jack y refleja las consecuencias que tienen sus adicciones tanto en su propia vida como en la de quienes lo rodean. Aunque a veces se sienta ajeno este tema a cada uno de nosotros, estas son enfermedades reales que suelen estar más cerca de lo que creemos.
La película que procura mostrarnos la decadencia de un éxitoso cantante de country, también nos remueve las tripas al ponernos a pensar en qué podemos hacer por quienes atraviesan este tipo de situaciones y que a la fecha ha llevado a la muerte a muchos músicos y artistas.
10. Porque sí
Sobran las razones para ver esta película y todos los aspectos mencionados anteriormente pueden ir venir según interpretaciones; lo que sí es un hecho es que se emocionarán, lloren o no con el melodrama de estos dos personajes, la película toca fibras y desde aspectos técnicos como la fotográfia y la misma música, pasando por la profunda conexión que logran las interpretaciones, sentirán por momentos que no están sentados en una sala de cine, sino presenciando de forma directa una historia tratada con absoluta sensibilidad y calidad desbordante.