Nueve curiosidades de Rodrigo D. No futuro
Por: Diana Ampudia Castillo - RTVCPlay
Rodrigo es un joven marginado y solitario que prefiere morir antes de verse obligado a matar. Está atrapado en una ciudad que lo oprime, lo llama y lo excluye. Allí su único refugio es el sonido de la batería y el punk, pero al no encontrar los medios para seguir su sueño prefiere quitarse la vida.
Esta obra de Víctor Gaviria -rodada en Medellín, Antioquia- debutó en la edición 43 del Festival de Cine de Cannes, en 1990. En el podcast Hecho en Colombia, de RTVCPlay, revelamos nueve curiosidades de la película protagonizada por Ramiro Meneses:
1. Ramiro Meneses no tenía la intención de ser Rodrigo D. El actor antioqueño era un “x cualquiera” que acompañó a un amigo a la selección de actores de la película hasta que descubrieron su amor por la batería. En ese momento fue elegido para interpretar a uno de los amigos de Rodrigo. Tiempo después Víctor Gaviria le ofreció el papel protagónico.
2. Ramiro Meneses y Víctor Gaviria no se caían bien. “Poco a poco fuimos cediendo”, reveló Meneses en el sexto capítulo del podcast. La relación mejoró cuando viajaron juntos a Santa Fe de Antioquia.
3. El primer encuentro entre Víctor Gaviria y los punkeros del barrio Castilla de Medellín estuvo mediado por el recelo. Los muchachos creían que el cineasta solo los usaría para hacer la película y lucrarse con ella. Así lo relató en el podcast Carlos Alberto David Bravo -conocido como ‘Caliche’-, autor de Mala hierba, el libro que cuenta el origen del punk en esta zona de la capital antioqueña.
4. Rodrigo D. No futuro hizo parte del listado de las mejores películas de punk de todos los tiempos publicado -en 2016- por el guitarrista de Sonic Youth, Thurston Moore.
5. Las canciones para la película de Víctor Gaviria fueron grabadas en un ensayadero improvisado, propiedad de Luis Valencia. El espacio tenía una guitarra eléctrica Gibson, baterías, amplificadores y grabadora de video.
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6. El director de cine Víctor Gaviria fue el primero en incursionar en el cine de realidad urbana. Antes de Rodrigo D. No futuro, el séptimo arte estaba enfocado en retratar la violencia política de los años cincuenta, como en la película Cóndores no entierran todos los días (1984).
7. El ‘No futuro’ capturado en la película -en conversación con el gestor cultural Marco Soto- es un elemento compartido entre el cine de realidad y el punk, pues es la oposición a la idea de futuro que plantea el establecimiento.
8. Aunque los actores que intervienen en las películas de Víctor Gaviria son naturales, están inmersos en el contexto social que el director pretende plasmar en sus películas. Por esta razón, empieza a interactuar con ellos 365 días antes de rodar.
9. Rodrigo D. No futuro estigmatizó un poco la música. La cinta estableció una relación insospechada entre el punk y el sicariato que invadía a Medellín en aquella época.
Además de Rodrigo D. No futuro, Gaviria puso su nombre en lo más alto del cine nacional con cintas como: La Vendedora de Rosas (1998), Sumas y Restas (2004) y La Mujer del Animal (2017).