La convocatoria para la décima edición del SiembraFest está abierta
SiembraFest es un festival cinematográfico que le apuesta a la promoción y circulación de producciones audiovisuales nacionales, especialmente las gestadas en las zonas rurales del país, más específicamente de Cundinamarca. Con esto buscan conectar a la población del campo con todo tipo de públicos.
El festival se realiza cada dos años, por lo que en cada edición buscan sumarle territorios a la agenda. Sin embargo, en el año que no hay festival, se realizan otras muestras audiovisuales donde se comparten los productos fruto de ediciones anteriores.
“El SiembraFest busca aportar al desarrollo de nuevas audiencias. Busca generar estrategias para que esos contenidos que se están produciendo, esas películas que se están haciendo cada año, puedan encontrar en la ruralidad un público. Y eso implica generar acciones para acercar a los productores, a los directores, a la ruralidad y que de alguna manera se piense también en un cine que responda a los intereses de los públicos en la ruralidad”, comentó Mauricio Pulido, parte del equipo del festival.
El SiembraFest celebra este 2024 con fuerza e intensidad su décima edición, en homenaje a los cien años de la obra La Vorágine de José Eustasio Rivera. De la misma forma en que el libro ha inmortalizado la brutal belleza de la selva y la lucha implacable del hombre por domar lo indómito, el festival tiene como objetivo mostrar esas historias que celebran la tenacidad y la grandeza del campesinado colombiano.
En esta edición, el SiembraFest rinde tributo a los custodios de la tierra, a esos hombres y mujeres que, con su labor incansable, siembran, además del alimento, el futuro de Colombia.
“Yo creo que cada edición le rinde homenaje al campesino, le rinde homenaje a la ruralidad nacional de distintas maneras. Este año queremos hacerlo en articulación con ese gran eje conceptual que constituye la obra de José Eustasio Rivera. Siempre creo que rendirle un tributo a los campesinos es necesario en esta coyuntura en la que nos encontramos. Volver la mirada al campo es necesario”, añade Mauricio.
Del 23 de noviembre al 7 de diciembre, los paisajes de Cundinamarca se transformarán en lienzos cinematográficos, proyectando historias que han sido forjadas en la vorágine de la vida campesina.
En consonancia con la esencia de La Vorágine, esta edición se adentrará en los desafíos y las esperanzas de la vida rural, abordando desde las sombras de la explotación y la adversidad, hasta el esplendor de la supervivencia y la fortaleza humana. Las pantallas de SiembraFest se convertirán en espejos de la realidad campesina, reflejando su belleza, su diversidad y su inquebrantable fortaleza.
Con actividades que van desde exhibiciones y talleres, hasta charlas y convites, el SiembraFest ofrecerá un espacio de encuentro y aprendizaje para que el público y los creadores intercambien saberes y forjen nuevas narrativas.
Podrán postularse obras que aborden las tradiciones, prácticas, saberes populares, manifestaciones de la vida cotidiana o problemáticas que afectan a las comunidades rurales en Colombia, a través de la ficción, el documental y la animación. Inscríbete aquí.
Las inscripciones estarán abiertas hasta el miércoles 11 de septiembre. Puedes encontrar los términos y condiciones en este enlace.
Para ser incluidas en las secciones y muestras del SiembraFest, las producciones deberán contemplar, de manera específica, alguna de las siete temáticas que se presentan a continuación:
- Fronteras vivas: historias que exploran las tensiones entre el mundo moderno y la vida rural, destacando la interacción, tránsito y conflicto entre ambos. Retratos de sociedades que se definen desde la diversidad. Narrativas de resistencia y adaptabilidad que atestiguan la fortaleza y el ingenio de sus protagonistas.
- Cinema patatús: un viaje a los confines de la emoción y la identidad. Películas que te dejan sin aliento, provocando emociones intensas que van desde la euforia, hasta la ansiedad, el miedo o el terror. Narrativas que exploran la búsqueda de identidad y el sentimiento de alienación en personajes que habitan la ruralidad.
- Amores & desamores: panorama del corazón. Una muestra sin tapujos, que aborda las complejas tramas en que se tejen las personas cuando el amor cruza sus vidas. Historias intensas de amor y relaciones humanas en medio de entornos adversos, que reflejan las emociones desbordantes de sus personajes.
- Muertos de risa: una invitación a celebrar el humor en todas sus formas y reírnos de nosotros mismos. Un ejercicio terapéutico para curar los males que nos aquejan o una simple excusa para aliviar la carga del día a día. Esta sección es un tributo al poder del cine para levantar el ánimo y ofrecer momentos de pura diversión y alegría.
- Buenos, malos y feos: un espacio para nuestras historias de acción, aventura, conquista, colonización y descolonización; personajes y territorios inexplorados. Una sección que desafía las percepciones convencionales de la moralidad. Historias de resistencia, lucha y crítica social en las zonas rurales.
- Ojo pelao: historias para el público infantil. Películas que sorprenden y llevan a mundos posibles e imaginados donde los protagonistas son niños, animales o seres animados.
- Así es Cundinamarca: lo mejor del trabajo de los nuevos creadores del departamento. Cortometrajes producidos en alguno de los municipios, o dirigidos por cundinamarqueses.