Kurt Cobain: "No es mi culpa. No quería ser famoso"
A 24 años de la muerte del líder de Nirvana revisamos 'Kurt Cobain: Montage of Heck' (2015), una película documental dirigida por Brett Morgen, quien trabajó en ella durante 8 años y lanzó a través de Universal Pictures.
Jueves, 5 Abril, 2018 - 04:40
Basado en arte, música, diarios, videos de súper 8 y montajes proporcionados por la familia de Kurt Donald Cobain (20 de febrero de 1967 - 5 de abril de 1994) salió hace 2 años una pieza audiovisual cargada de imágenes de archivo y animación que nos recrea de manera 'oficial' la vida de una de las leyendas de la música con sus propias historias, las que escribió durante años en sus diarios, y las voces de sus familiares: Donald Lenald Cobain (padre), Wendy Elizabeth Fradenburg (madre), Kimberly Dawn Cobain (hermana), Jeniffer Cobain (madrastra), Tracy Marander (novia), Krist Novoselic (bajista) y Courtney Love, esposa y madre de Frances Bean Cobain, única hija de Kurt y productora ejecutiva de la película.
Kurt Cobain: Montage of Heck nos ubica inicialmente en los Estados Unidos de Norteamerica después de la guerra, donde todos vivían una vida próspera y alegre, sin problemas económicos ni necesidades. Fue en ese contexto en donde nació Kurt en el 67, después de que Donald y Wendy quisieran aventurarse a ser padres sin tener idea de lo que implicaba, algo que definitivamente se vio reflejado tiempo después en la vida de su primogénito, quien nunca superó la separación de sus padres cuando apenas tenía 9 años, algo que lo avergonzaba y que influyó considerablemente en la forma en que Kurt vivió su preadolescencia y juventud, donde la rebeldía fue un aspecto que todos los que lo conocían destacaban al momento de describirlo.
La película tiene 2 aspectos a destacar, una, el material de archivo al que tuvo acceso Brett Morgen, su director, ya que hizo uso de video que había grabado la familia Cobain durante los primeros años de Kurt y material de los años en los que éste vivió con Courtney, incluído el nacimiento de Frances. Love le abrió las puertas de un depósito enorme a Morgen donde conservaba una cantidad infinita de material, algo que sin duda debe destacarse y hace un aporte bastante significativo a una película más de la vida del líder de Nirvana. Por otro lado están las animaciones, en Montage of Heck no sólo se trabajó en la animación del material que Kurt dejó de su puño y letra (algo que evidencia además el enorme talento del músico con el dibujo y la ilustración) sino que se animaron gran parte de las historias que quedaron escritas en sus diarios. Brett Morgen contó después de lanzada la película que para la animación tuvo a Pink Floyd: The Wall (1982) como inspiración.
Kurt siempre tenía algo en la cabeza. Siempre estaba pensando, era un genio, le costaba aceptar los elogios, no sabía cómo manejarlos pero su meta siempre fue ser mejor, escribir mejor, componer mejor...
Todos los testimonios de los familiares nos reconstruyen a ese chico talentoso, con intereses por la música desde pequeño, amante del punk y el dibujo. Nos relatan historias de su primera infancia rodeado de una familia que lo adoraba y le obsequiaba instrumentos de juguete, los mismos que lo vieron a los 3 años cantando, dibujando y repetiendo todo lo que decían en Plaza Sésamo.
A los 9 años Kurt vivió la que quizás fue una de las mayores decepciones de su vida, la separación de sus padres, quienes irresponsablemente comenzaron a rechazarlo y enviarlo de casa en casa. Vivió inicialmente con su madre y luego ésta lo envió donde su padre; allí su madrastra prácticamente lo sacó por rebelde y luego se fue a vivir con sus tíos para regresar luego con su mamá y su nuevo esposo. Fue ahí donde usó la marihuana para abstraerse de los problemas, esos que lo llevaron a pensar por primera vez en el suicidio, al que no podía enfrentarse sin tener antes una experiencia sexual de la que terminó huyendo por asco pero que luego le causó problemas en el colegio, donde constantemente se sentía rechazado y humillado, algo que siempre odió: "A Kurt no le gustaba que lo humillaran. Lo odiaba. LO ODIABA. Se ponía furioso si creía que lo humillaban" Krist Novoselic, bajista de Nirvana.
Respecto a esa historia sexual, por la que lo terminaron llamando pervertido y acusándolo de abuso, Buzz Osborne, guitarrista, vocalista y compositor de The Melvins y gran amigo de Kurt, afirmó después de ver la película, que era "una gran bola de mierda", que de haber sido verdad, él y todo el pueblo donde vivían se habrían enterado.
También Osborne aseveró en sus comentarios respecto a Montage of Heck, que Kurt le había contado que el dolor de estómago, que tanto espacio ocuapa en la película documental, había sido un invento suyo para mantenerse borracho. Esto cambia, sin duda, rotundamente la historia, pues el mismo Kurt afirmó en su momento haber llegado a la heroína en 1987 buscando mitigar el fuerte dolor que sentía en el estómago, el mismo que lo hacía vomitar y sangrar, eso a pesar de haberle dicho a Tracy, su primera novia, que era "una estúpidez consumir heroína". Según Buzz esta historia del fuerte dolor de estómago es una mentira más de Kurt, a quien le encantaba tomarle el pelo a la gente.
Buzz Osborne odió el documental, lo vio sin tener ningún interés en él y luego afirmó haberse sentado a ver dos veces un montón de basura. Pero agradeció y felicitó a Brett Morgen el haber retratado el "moridero" donde vivían, Aberdeen.
Kurt Cobain: Montage of Heck se cuenta de manera cronológica, nos recrea la vida de Kurt de principio a fin. Nos muetra a un Kurt ambicioso y disciplinado con su arte. Alguien que no quería tocar solamente en bares y quería obtener éxito con su banda, pero cuando lo logró y el éxito se cruzó con su adicción a la heroína, no supo qué hacer.
"Todos quieren ser aceptados" afirmó en alguna de las entrevistas que siempre daba de mala gana. Sin duda él también buscaba ser aceptado antes de que su música encontrara a un público furioso, decepcionado y con familias disfuncionales; gente que pensaba lo mismo que él y que consideraba a Nirvana como una banda real y sin pretenciones. Aunque Kurt siempre creyó que los elogios no valían la pena, se encontró con la fama y luchó contra ella por su gusto a hacer música en vivo, y a pesar de su odio a las cámaras quedó registrado en el material de archivo que Courtney Love dio a Brett Morgen, la decadencia en la que terminó esta legendaria pareja de rockstars habitando un apartamento despedazado, criando a Frances de manera irresponsable bajo los efectos de la heroína.
Si aún no han visto Kurt Cobain: Montage of Heck (2015), sin duda deberían hacerlo, sea mentira o verdad lo que Kurt escribió en sus diarios y grabó en casetes, vale la pena conocer el material de archivo que cedieron sus familiares. La sensación finalmente siempre será la misma, es una lástima ver cómo un genio de la talla de Cobain no pudo sobrellevar su adicción.