Diez documentales colombianos de 2021
Entre la violencia, el absurdo, la belleza y la resiliencia que caracterizan este complejo país llamado Colombia, existen un sin fin de historias increíbles. Dolor, alegría, surrealismo, terror son algunas de las cosas que millones de personas viven a diario y que alimentan ese imaginario colectivo que nos une como personas, como ciudadanos y sobre todo como humanos.
Y eso es tal vez una de las cosas más bellas que nos dejan los documentales producidos en este país, porque en una nación donde los discursos tienden a deshumanizar al otro, el cine nos recuerda que todas y todos somos personas, con sentimientos, con pasados, con demonios y con aciertos.
Este año pudimos ser testigos de varios documentales que se sumergen en todas las capas de la sociedad. Desde la esperanza del posconflicto, hasta las cicatrices de la corrupción; pasando por el origen de los movimientos culturales, para llegar a las luchas que buscan preservar el medio ambiente.
Esto más que una lista o un top, es un homenaje a esos ojos que ven más allá de una imagen prefabricada y con sus cámaras deciden caminar esta tierra en busca de su esencia más profunda. Por eso no tienen una orden particular: todos son una invitación a dejarse sorprender, intrigar y conmover por la vida en Colombia.
Amor rebelde
Alejandro Bernal
En un contexto hostil como el de la guerra en Colombia, que presenta realidades que de entrada no se relacionan con la dulzura, el amor y la magia, este largometraje cuenta la historia de Yimarly y Cristian, dos exguerrilleros enamorados que dejan las armas y retornan a la vida civil.
Aunque la película transcurre durante el proceso de paz, uno de los momentos más relevantes para la historia de nuestro país, esta sobre todo es un acercamiento al mundo interior de ellos dos y a las dificultades que tienen que atravesar como pareja. “La enfocamos así porque fue algo que se dio orgánicamente por el tipo de personajes que son ellos. Son muy especiales. Eso no se da con cualquier persona. No es una película que tenga material de archivo del conflicto. Y aunque es innegable el contexto político, no es el protagonista. Yo me siento muy afortunado de haberlos conocido porque al fin y al cabo ellos son los que crearon la historia”, nos contó Bernal en una entrevista.
Y es que en tiempos convulsos, donde la palabra paz pareciera seguir siendo una utopía, una historia como esta, que evidencia que cualquier terreno por más infértil que sea es propicio para que nazca el amor, este documental es como alimento espiritual para seguir creyendo que podemos abrirnos paso como humanidad por las trochas más agresivas que existen.
Suspensión
Simón Uribe
El absurdo y el ridículo son dos constantes del estado colombiano. Repasar la historia colombiana es notar un montón de cosas sin sentido, en las que se ha despilfarrado mucho dinero para el beneficio de nadie. Cosas como un enorme puente de concreto ubicado en la mitad de la selva que no va a ningún lugar. Este documental del geógrafo, profesor e investigador, Simón Uribe, habla de un megaproyecto que supuestamente iba a conectar Pasto con Mocoa, pero ahí sigue, suspendido como una enorme cicatriz gris en medio del verde de la selva.
Esta es una reflexión acerca de cómo pareciera que la corrupción fuera parte del ADN nacional y como el paisaje de un país que se vende como moderno, pujante y próspero, está lleno de “elefantes blancos”, recordatorios del caos y la ambición de quienes administran esta tierra. Con tomas espectaculares de la selva, la gente y esta estructura, Simón Uribe nos muestra la verdadera cara del realismo mágico.
Verde como el oro
Isabella Bernal
Este 2021 vio la luz el documental Verde como el oro, dirigido por Isabella Bernal. Este trabajo pone la lupa sobre el proyecto de megaminería de Quebradona, en el Suroeste antioqueño; un lugar donde más del 90% de las tierras están en solicitud de títulos para exploración minera. La compañía sudafricana AngloGold Ashanti pretende explotar en Jericó -aunque la discusión involucra a otros municipios-, a tres horas de Medellín, 4.9 millones de toneladas de concentrado de cobre (80%), oro y otros minerales. Y si bien a varios oriundos de la zona los cautivó las promesas de empleo, hay otros que temen a los impactos ambientales. En la pieza, se advierte a las autoridades nacionales sobre una posible catástrofe en este sentido, que afectaría a la comunidad y a una de las especies insignias del país: el oso de anteojos. Verde como el oro es además un documento sumamente necesario, pues pone sobre la mesa la necesidad de discutir el modelo extractivista del país y la voz que tienen las comunidades a la hora de decidir el futuro de su territorio.
Biabu Chupea, un grito en el silencio
Priscila Padilla
Con la mirada sensible y feminista de Priscila Padilla, también directora de La eterna noche de las doce lunas, este documental explora la historia de Luz, originaria de la comunidad indígena Embera- Chamí y quien a sus diecisiete años descubre que no tiene clítoris. Así, entre cantos, tejidos, cultivos y su voz como principal instrumento narrativo, el relato se desarrolla en las calles de Bogotá, ciudad que a veces choca con su cultura a la que tuvo que dejar abruptamente.
Al tiempo vemos a Luz compartir con Claudia, una estudiante de enfermería que llegó a la ciudad desplazada por la violencia, y que tiene un fuerte lazo alrededor de su cultura y la cosmogonía que habita en cada una de ellas. A través de esta amistad y un proyecto de plantas medicinales, vemos también cómo poco a poco varias mujeres de la comunidad se unen para dialogar sobre el placer, sobre sus cuerpos y todo eso que ellas sienten que necesitan sanar.
Desde Radiónica tuvimos la oportunidad de hablar con Padilla sobre esta producción. Nos contó que más allá de querer hacer una crítica a las mujeres embera, uno de los propósitos de este trabajo es abrir una conversación sobre el placer y el cuerpo de las mujeres, una conversación que la sociedad nos ha enseñado a callar y a censurar desde que somos niñas.
Como el cielo después de llover
Mercedes Gaviria
Un retrato familiar es una imagen muy compleja. En la superficie todos los miembros muy elegantes y sonrientes parecen vivir una vida perfecta y feliz, pero en el fondo, las fracturas, los traumas y los descuidos son la regla. Pocas personas se atreven a sumergirse en la disfuncionalidad familiar, y en su primer largometraje, Mercedes Gaviria se adentra ahí, en su núcleo familiar, para hacer un retrato crudo y crítico de su hogar.
Hija del famoso cineasta, Víctor Gaviria, desde muy pequeña estuvo frente al lente de su padre, pero en este pieza los papeles se cambian y ella empieza a dirigir a su progenitor, mientras este a su vez dirige La mujer del animal (2016). Este es un diálogo y a la vez un cuestionamiento, un diario familiar y un ejercicio psicológico que toca múltiples fibras y nos invita a pensar en nuestra propias relaciones familiares.
Del otro lado
Iván Guarnizo
¿Después de tantas heridas podemos reconciliarnos? Con esta pregunta en la cabeza, Iván Guarnizo y su hermano arrancan una travesía por la selva, teniendo como hoja de ruta el diario que su madre escribió durante los dos años que estuvo secuestrada por las FARC EP. Si bien ya había tenido lugar la firma de la paz entre la guerrilla y el Estado colombiano, la situación distaba de ser estable en las zonas que planeaban visitar. Su madre, que para ese momento ya había muerto, les había manifestado que ella ya había perdonado y que no quería que nadie viviera lo que ella tuvo que vivir. Ellos, recorriendo ese camino del perdón, buscan a un guerrillero con quien ella había tenido una relación casi materno-filial durante el cautiverio. Y ahí la pregunta sobre la reconciliación se manifestó más real que nunca.
La casa de Mama Icha
Oscar Molina
Esta película cuenta la historia de María Dionisia Navarro, también conocida como Mama Icha, regresa a Colombia después de varios años viviendo en Estados Unidos. Con 93 años, siente cercano el final de su vida y solo piensa en una cosa: volver a su natal Mompox, después de haber emigrado a Filadelfia décadas atrás para ayudar a su hija con el cuidado de los nietos.
De esta manera, soñando mecerse entre los brazos del río Magdalena al caer la tarde, rodeada por sus parientes y vecinos, en el patio de la casa que construyó durante los años de ausencia con el dinero que enviaba desde el exterior, Icha se va encontrando con varios problemas relacionados a relaciones familiares deterioradas que la empiezan a confrontar. Molina, entonces, construye una hermosa película atravesada por reflexiones en torno a la familia, la migración, la identidad y la vejez.
Gueto Boys: La historia de Gotas de Rap
Raúl Ocampo
En los 90 el hip hop entró con toda su fuerza a Colombia. De a poco los jóvenes del país empezaron no solo a fascinarse por esta cultura, su música, sus bailes, y su estética, sino que también encontraron un medio de expresión y una válvula de escape a la violencia y la marginalidad. Entre la primera camada rapera de Bogotá, resaltó un grupo llamado Gotas de Rap, pionero de esta cultura y hoy banda de culto en todo el país.
Con las voces de sus protagonistas y con un rico archivo de imágenes. Raúl Ocampo no solo logra contar la historia de Gotas de Rap, sino que nos da una mirada a esos primeros y salvajes años del hip hop colombiano, a la vez que reflexiona acerca de lo duro que es ser jóven en este país. Puesto en YouTube para ser consumido libremente, sin duda esta es una pieza histórica de la contracultura colombiana.
Cali: todos gritan
Director: Varios (404Productora)
No fue un año fácil en Colombia: pandemia, crisis económica, una paz que parece evaporarse cada día y un estallido social que, así se silencie un tiempo, sigue palpitando inconforme en muchos rincones de este país fragmentado. El documental creado por 404Productora se centra en este último hecho, narrando lo sucedido en el país durante este 2021 y mostrando de forma impactante los hechos que tuvieron lugar en Cali desde el 28 de abril. Periodistas y realizadores audiovisuales retrataron el paro nacional y los choques que llevaron a la confrontación entre ciudadanos y entre distintos sectores sociales y el gobierno. No es fácil de ver al ser una herida que sigue abierta, pero es un documento que se vuelve necesario de cara a un presente y un futuro que reclama verdad, memoria y la necesidad de que revisemos nuestro constructo social.
El segundo entierro de Alejandrino
Raúl Soto
Presentando un viaje místico, atravesado por los sueños, la conexión entre la vida y la muerte, la cosmogonía ancestral, la historia del chamán Alejandrino Carupia, quien cuatro años después de morir visita en sueños a su esposa, Teresa Bailarín, pidiéndole un nuevo entierro, es el eje narrativo de este bello documental.
De esta forma, la historia deja ver cómo Teresa prepara los rituales necesarios, ligados a las creencias de la comunidad Embera Eyabida para cumplir los deseos de su esposo, cuyo cuerpo ahora está momificado. La película, dirigida por Raúl Soto, entonces narra entre cantos, mitos, ritos y plantas, el viaje de Teresa entre dos mundos, al tiempo que deja ver cómo algunos miembros de la comunidad temen que el espíritu de Alejandrino se convierte en un “aribadá”, un ser que daña cosechas, causando enfermedades y muerte.
Esta película ha sido merecedora de varios reconocimientos, entre los cuales, se destacan el Premio Especial del Jurado Mayahuel al Largometraje Iberoamericano Documental en el Festival Internacional de Cine en Guadalajara; en 2020, al Premio lengua en el Festival Internacional de Cine y las Artes Indígenas en Wallmapu; en Chile 2021 y al Premio a mejor película Latinoamericana en el Festival Latinoamericano de las lenguas originarias en Perú 2021.