'The Cloverfield Paradox': ciencia ficción hacia nuevas dimensiones
El 4 de febrero se anunció el estreno de la tercera película de esta serie, la cual llegó directamente al streaming dentro del paquete de novedades del Super Bowl.
¿Qué estaban haciendo en el año 2008? Piensen muy bien sus respuestas ya que es asombroso darse cuenta que ha ocurrido una década desde aquel entonces.
El pasado 18 de enero se conmemoraron 10 años del estreno de la película ‘Cloverfield’, una producción sobre monstruos gigantes con un estilo muy estadounidense, donde se unieron tres figuras que al día de hoy ya son de renombre: un productor llamado J.J. Abraham ('Star Wars', 'Star Trek'), un ‘joven’ director llamado Matt Reeves ('El Planeta De Los Simios: Confrontación' y 'El Planeta De Los Simios: La Guerra') y un guionista llamado Drew Goddard ('The Martian' y 'Marvel’s Daredevil').
Esta combinación de poderes dio como resultado una cinta que en la actualidad es prácticamente de culto, gracias a su carácter vertiginoso y un inteligente manejo del estilo Found Footage. Desde aquel entonces los fanáticos pidieron a gritos una continuación, pero estos tres creativos prefirieron seguir como productores ejecutivos, para así darle el cetro a nuevos directores y fundar un ‘cloververso’ en el que aunque no lo parezca, todo esta conectado.
2016 nos brindó una interesante sucesora espiritual llamada ’10 Cloverfield Lane’, lo más atrayente es entender que allí los monstruos llegaron en diferentes tamaños y formas. Tras una serie de discusiones en las que Paramount le estaba haciendo el quite a una nueva producción, vendieron sus derechos a Netflix, quienes vieron la posibilidad de continuar expandiendo esta idea sin ningún tipo de restricción, pero al lado de las mentes brillantes del inicio.
Rumores iban y venían… Repentinamente, como un golpe a la cara, llegó la tercera entrega y para esta ocasión, a diferencia de sus antecesoras, con una trama de terror espacial. Aquí nos cuentan un relato acerca de un experimento para salvar al planeta de una crisis energética, el cual termina por quebrar las barreras con otras dimensiones, trayendo monstruos gigantes (y otras cosas…) a cualquier tiempo en la historia de la humanidad.
Si bien la cinta contó con un reparto fuerte entre figuras como Daniel Bruhl, Elizabeth Debicki, David Oyelowo y Zhang Ziyi, es pertinente decir que tiene un buen inicio y aborda una trama entretenida, eso sí llena de lógicas complicadas e interesantes, pero que se queda corta en recursos y desarrollo de personajes. No logra obtener ese caos de cintas como ‘Event Horizon’, donde el espacio se vuelve más extraño y perturbador de lo que parece.
Aunque la crítica la calificó como una decepción, hay que afirmar que no todo esta perdido. En sí su concepto logra justificar todo lo que se menciona en las otras dos entregas: un acontecimiento trascendental que desata múltiples cadenas de sucesos, todo dentro de una jugada creativa que le da un valor importante de mega universo, entre historias y realidades paralelas. En cada una lo que cuenta es cómo se transforma el aquí y el ahora, pero también cómo se inmiscuyen los que están en ese preciso momento y lugar.
Cronológicamente nada importa ya que cada una de estas entregas se desarrolla con una diferencia de 8 a 12 años (2008, 2016 y 2028), por eso ya se encuentran en la producción de una cuarta parte de ‘Cloverfield’ que tiene como nombre clave ‘Overlord’. Esta se estará estrenando hacia el mes octubre, ubicándose en 1944 durante el ‘Día D’ en la Segunda Guerra Mundial, transportando eventos paranormales al corazón de la batalla entre los Aliados y los Nazis.
Ciencia ficción, paradojas, realidades paralelas, tiempos extraños, mega corporaciones misteriosas, extraterrestres y monstruos gigantes, un concepto antológico similar al de Rod Serling y su ‘Dimensión Desconocida’. ‘The Clovefield Paradox’ es una excusa para adentrarse en una serie cinematográfica compleja y enmarañada, pero a la vez llena de incógnitas encantadoras; estas nos invitan a revisar lo que inició hace 10 años, lo que conectó en 2016 y lo que deparará en 2018.
De nuevo, ¿qué estaban haciendo en el 2008? Si no lo recuerdan, busquen cómo preguntarle a su otro yo de alguna dimensión cercana.