20 frases de 'El club de la pelea' de las que sí pueden hablar

Estos son algunos momentos épicos que hicieron que libro de Palahniuk y la cinta de Fincher crearan una cosmovisión diferente en una generación inconforme.

Martes, 23 Mayo, 2017 - 06:05

Por: María Alejandra Calderón García

Hace 21 años un escritor y periodista independiente reunió varias historias de la gente que conocía por las calles, las de sus propios amigos y su experiencia como trabajador para la compañía de camiones Freightliner para escribir un capítulo de la novela Pursuit of Happiness (1995) sobre luchas cuerpo a cuerpo clandestinas que resultaban más efectivas que una terapia psicológica. Tanto le quedó sonando el cuento de un club de la pelea, en donde los hombres se enfrentaban para despojarse de sus preocupaciones, del mundo formal, consumista, aburrido, lleno de apariencias para encontrarse a sí mismos en las gotas de sangre que quedan en el suelo, que le pareció que merecía unas páginas más. Después de las caídas, de nudillos rotos y los escupitajos al sistema, salió el Club de la Pelea. Después de los puños y la constante imaginación, Chuck Palahniuk se enlistó como uno de los escritores más influyentes de la generación X.

Hace 18 años, el director de cine David Fincher saldría del éxito de Seven (1995) para llamar de nuevo a Brad Pitt, (después de descartar a Russell Crowe) y ponerlo junto a Edward Norton, (luego de pensar en Matt Damon) para que entraran a clases de boxeo, aprendieran a hacer jabones, poner a uno tonificar su cuerpo, al otro a bajar 7 kilos… todo para interpretar a Tyler Durden...y a Jack. El resultado: una de esas películas que de entrada no parecía nada importante, pues a pesar de tener en la cabeza de su reparto a Pitt, la recolección en taquilla de la cinta adaptada de la obra literaria de Palahniuk, no fue la esperada. Fueron años después, con la salida del DVD que la cinta que se convirtió en lo que conocemos hoy: una película de culto, de esas que se ponen en un altar para verlas una y otra vez y en las que en cada una de repeticiones nos encontramos cosas nuevas.

Por eso, por lo que representó para una generación y por la importancia que cobra cada vez más para las siguientes, sacamos algunas de las frases que la definen como más que una película y un libro, como todo un viaje al interior de lo mejor y peor de si mismo, a sentirse renacer luego de la destrucción.

Vean también: El instinto autodestructivo de "El club de la pelea"

1. Si tuviera un tumor, lo llamaría Marla. Marla. El raspón en el paladar que se curaría si dejaras de tocarlo con la lengua, pero no puedes.

2. Tenemos asientos de primera fila para este teatro de destrucción masiva.

3. El primer jabón surgió de cenizas de héroes, como el primer mono fue al espacio. Sin dolor o sacrificio, no tendríamos nada.

4. Somos derivados de una obsesión por el estilo de vida. Asesinato, crimen, pobreza. Esas cosas no me incumben. Me interesan las revistas de famosos, los televisores con 500 canales (…) Perdiste muchas soluciones versátiles de la vida moderna (…) Las cosas que poseías te poseen a ti.

5. Somos una generación de hombres criados por mujeres, me pregunto si lo que necesitamos realmente es otra mujer

6. El Club de la Pelea. Éste era mi regalo y el de Tyler. Nuestro regalo para el mundo.

7. Así es tu vida, y se está acabando un minuto a la vez.

8. A veces, solo oías los golpes llanos, duros, densos por encima de los gritos, o la asfixia mojada cuando alguien jadeaba y escupía. Allí estabas más vivo que en cualquier otra parte.

9. Lo importante en el club de la pelea no era perder ni ganar, tampoco las palabras. Los gritos histéricos eran otro idioma, como en una iglesia Pentecostal

10. Cuando la pelea se acababa no había nada solucionado. Pero nada importaba. Después todos nos sentíamos salvados.

11. Debes considerar la posibilidad de que no le caigas bien a Dios. Nunca te quiso. Lo más probable es que te odie. No es lo peor que puede pasar ¡No lo necesitamos!

12. La publicidad nos hace codiciar autos y ropa. Trabajos odiosos para comprar mierda que no necesitamos. Somos los hijos medianos de la historia. Sin propósito ni lugar. No tenemos la gran guerra. Ni la gran depresión. Nuestra gran guerra es espiritual. Nuestra gran depresión son nuestras vidas.

13. Crecimos frente al televisor creyendo que un día seríamos millonarios, estrellas del cine y del rock pero no es así. Lentamente nos damos cuenta de eso y estamos muy enojados.

14. Tú no eres tu trabajo, no eres cuánto dinero tienes en el banco. No eres el auto que conduces. No eres el contenido de tu billetera. No eres tus malditos pantalones. Eres la mierda obediente del mundo.