'10 Cloverfield Lane': un thriller de ciencia ficción donde los monstruos surgen desde los temores más profundos
J.J. Abrams está de regreso como productor, demostrando una gran versatilidad al hacer historias electrizantes para el público
Jeffrey Jacob Abrams, conocido artísticamente como J.J. Abrams, es hoy por hoy uno de los talentos consentidos de Hollywood; se ha labrado un camino lleno de críticas en el mundo del entretenimiento, donde lo han tildado inclusive como el sucesor más cercano a Steven Spielberg.
Más allá de eso, es meritorio resaltar su labor desde la televisión al cine, donde ha trabajado como director, productor y guionista, exponiendo un talento certero, renovador y sobre todo que hace reverencia a los grandes genios, quienes han estado en este camino antes que él.
Recientemente hemos visto su trabajo de productor y director en películas exitosas como la arrasadora Star Wars: El Despertar De La Fuerza, junto a series de televisión exclusivas para plataformas digitales como 11.22.63, donde junto a Stephen King y James Franco hacen un equipo extraordinario.
Como un creativo de sentidos agudos, Abrams decide poner todo su empeño tras bambalinas, apoyando además nuevos talentos para así presentar una cinta que recarga un universo, pero fusionando lo mejor del horror, el terror, el suspenso y la ciencia ficción… Eso es 10 Cloverfield Lane.
Hace unos años, en 2008 para ser más exactos, se nos presentó una interesante película llamada Cloverfield, la cual de manera novedosa tomó diferentes elementos del found footage, similar a la Bruja de Blair, pero fusionándolo con parte del imaginario de películas japonesas tipo Kaiju, donde monstruos como Godzilla hacían aparición sorpresivamente en una ciudad. Aunque el título de esta nueva cinta diga Cloverfield, es necesario indicar que no se trata de una secuela, ni tampoco de una historia ambientada en un mismo universo, ya que conserva elementos propios de una idea cercana en un mundo devastado por una entidad más allá de nuestra razón.
Cloverfield no continuó con una secuela, ya que el propio Abrams y su equipo encontraron diversas razones por las cuales esto no llegaría a ser atractivo para las audiencias. Sin embargo, surgió un proyecto de muy bajo presupuesto que llamó la atención de este creativo, quien decidió darle toda la vida y el carácter para así contar una historia más compleja con presupuesto más elevado, donde se ponen en movimiento laberintos mentales de la condición humana, contra la paranoia y la confusión de las masas por algo completamente desconocido.
10 Cloverfield Lane nos cuenta sobre una chica llamada Michelle, quien tras una disputa con su prometido decide huir lejos en un automóvil dejando el pasado atrás. Desafortunadamente, en dicha huida sufre un aparatoso accidente que la pone aparte de todo contexto ordinario.
Al despertar, se encuentra atrapada en un bunker propiedad de su survivalista llamado Howard, quien asegura que le ha salvado la vida y que la tiene allí resguardada ya que afuera se ha producido un ataque masivo: un misterio posiblemente efectuado por otros seres humanos o algo más complejo.
Así, Michelle deberá averiguar si el hecho es real, ante un cataclismo de proporciones globales, o simplemente es la mala fortuna de haber caído en las manos de un secuestrador.
Similar a películas como Ex Machina, aquí se nos plantea una cinta de ciencia ficción sin necesidad de despliegues continuos de efectos especiales. Encantando al espectador con la premisa de más por menos, un grupo de tres individuos en un entorno cerrado resultarán en acciones desesperadas que ayudarán a desentrañar todo tipo de secretos.
Un raparto extraordinario compuesto por Mary Elizabeth Winstead, recordada por su papel de Ramona Flowers en la adaptación de Scott Pilgrim, junto a John Gallagher Jr y el grandioso actor John Goodman, quien siendo más recordado por comedias y dramas, aquí nos expone otras facetas reveladoras.
Durante la hora y cuarenta minutos que dura esta película, nos encontramos con una historia que mezcla diversos elementos. La tensión que nos podría transmitir una cinta como Misery de Rob Reiner, mezclada con una narración radial locutada por el propio Orson Wells, un relato presentado por Rod Serling y la horrorífica incertidumbre de John Carpenter en películas como The Thing. Palabras más, palabras menos, esta es una producción donde pasa todo lo contrario a una historieta como El Eternauta, donde el valor del héroe en equipo se derrumba, predominando una desconfianza entre iguales, cargada de miedo, paranoia y culpa.
Tanto para los fanáticos de la ciencia ficción, o simplemente para aquellos que quieren pasar un buen momento en la sala de cine, esta es una obra que los mantendrá pegados a la silla, atentos y emocionados, expectantes ante cada detalle que se construye en la historia, porque hasta el más mínimo elemento llega ser completamente clave.
Pulgares arriba una vez más para J.J. Abrams, quien con su creatividad logra sorprendernos con este nuevo proyecto, el cual aborda diferentes perspectivas dentro de su carrera.