¡La música grita independencia!
Celebramos el día de la independencia con una reflexión de Zehtyan, rapero colombiano quien nos comparte sus ideas acerca esta fecha y de lo que significa gritar.
No hay nada más colombiano que gritar. Los colombianos gritamos por todo, gritamos de alegría, de rabia y de tristeza; gritamos porque no y también gritamos porque sí. Porque gritar sana, es un acto de libertad, de emancipación y, por supuesto, de independencia.
Gritamos en los conciertos cuando nos toca estar lejos, gritamos esperanzados porque nuestro clamor llegue hasta la tarima, pero no hay nada como estar cerca y sentir el grito de nuestro artista favorito a centímetros de distancia. Gritamos las canciones que nos gustan, las que nos traen recuerdos y son capaces de transportarnos a lugares donde ya estuvimos. También gritamos esas que tienen la magia de llevarnos a otros lugares que ni siquiera conocemos.
Gritamos enamorados y con el corazón roto. Gritamos solos en nuestro cuarto y de seguro también hemos gritado al unísono, juntos y sin conocernos, el coro de alguna canción en un festival.
Hace 207 años dimos el grito más importante de nuestra historia, el viernes 20 de julio de 1810 por las calles de Santa Fe y en pleno día de mercado sucedió aquel hecho que marcaría el inicio de una nueva era para Colombia: el grito de la independencia.
Todos hemos escuchado la misma historia desde niños, esa misma en la que un criollo fue a pedir un florero prestado a un español y este se negó. Este hecho fue la excusa perfecta para que el pueblo unido gritara, se rebelara, reclamara sus derechos y su territorio ante el mandato español.
Fue un acto simbólico que se recuerda hasta hoy. Quizás con un poco más de fantasía que de realidad, o quizás tan real y verídico que supera la fantasía.
Hoy en día la independencia también se celebra en la música, porque la música independiente en Colombia es el resultado del grito de muchos artistas, de ese grito que nace desde lo más profundo de nuestro estómago y sale disparado por la garganta. Gritos que se encuentran en la diversidad de sonidos, propuestas y realidades que han permitido conquistar nuevos oídos.
Porque en Colombia hay gritos para todos los gustos: los hay sensuales como los de Lianna, poéticos como los de LosPetitFellas, crudos como los de Diamante Eléctrico, dulces como los de Monsieur Periné, potentes como el de Ali A.K.A Mind, ingeniosos como los de AlcolirykoZ, con humor como los de Mëlmak 69, puros como los de Elkin Robinson, tropicales como los de Bomba Estéreo, arriesgados como los de Oh'laville, futuristas como los de Telebit o de barrio como los de La Etnnia.
Esos son tan solo unos pocos ejemplos de nuestros gritos, de esos que han luchado por su independencia y que a pulso han sido capaces de ganarse espacios, de sonar en las emisoras, de que los lean en revistas y que los coreen en conciertos.
Mi invitación es a que con nuestros gritos sigamos inspirando, sigamos protestando y sigamos proponiendo, para que algún día hacer música en Colombia deje de ser tan solo un acto de fe.
Porque la música sana, es un acto de libertad, de emancipación y , por supuesto, de independencia.
¡Feliz 20 de julio para todos!