Rigoberto Urán: júbilo inmortal
La edición 2017 del Tour de Francia llega a su fin y un ciclista colombiano está entre los 3 mejores. ¡Gracias Rigo!
Desde la gloriosa época de los años 80 con el famoso 1-2 que hicieron Fabio Parra y Lucho Herrera en el 85', en Lans, nuestros escarabajos han venido siendo protagonistas en el Tour de Francia. Aquella vez era apenas la tercera participación de ciclistas colombianos en la Grande Buclé, ya daban de qué hablar.
Antes, de hecho, en 1984, el 'jardinerito de Fusagasugá' se hizo grande en Alpe d'Huez y puso la primera piedra. Este año el ciclismo colombiano ratificó no solo que está viviendo su mejor momento en la historia, sino que el deporte nacional sigue dando alegrías, año tras año.
Esta vez Rigoberto Urán se encargó de mantener esa buena senda de resultados en el Tour. Llegaba a la cita sin presión, la que cargaba Nairo Quintana tras un exigente Giro de Italia. Era el gregario de Pierre Rolland, otro que llegaba con cansancio acumulado producto de la lucha por la Maglia Rosa, bajándose de la pelea por la camisa amarilla tras una compleja primera semana.
El de Urrao, Antioquia dio un paso al frente y comenzó a presentar credenciales etapa tras etapa. La primera semana la terminó de la mejor manera, ganando nada más y nada menos que la etapa reina del Tour, en una bicicleta dañada, y cortando una sequía de triunfos que no se le daban desde noviembre de 2015 (Quebec). Primer objetivo: cumplido.
A partir de allí la estrategia del Cannondale cambió, tal y como lo reconoció el manager del equipo, Jonathan Vaughters: "Los equipos cambian las tácticas cuando se tiene a un corredor así, como Urán, y considero que tenemos con qué para que acabe en el podio”, dijo. El equipo, en la medida de sus posibilidades, le ayudó en búsqueda de su segundo objetivo, uno muy importante: estar en los Campos Eliseos como uno de los tres mejores de la competencia ciclística más importante del mundo.
Y lo consiguió. Ya sin la presión de buscar una victoria, corrió con inteligencia, conocedor de cómo disputar carreras de tres semanas, y alcanzó inclusive a cruzarse en el camino del todopoderoso Chris Froome, quien reconoció el pasado lunes la amenaza que suponía Rigoberto para él y su bien ganada camiseta amarilla.
La penúltima etapa era para 'Rigo' y el ciclismo colombiano, lo más cercano que alguno de los nuestros haya estado jamás de ganar el tour. "Será la contrarreloj más importante de mi vida", dijo. Eran apenas 29 segundos de diferencia sobre Froome, ¿por qué no?
Fue una crono dramática. Bardet desentonó y el colombiano se consolidó, con susto incluido al terminar en una de las vallas tras una curva de la cual se supo reponer al instante. Todo estaba dado, salvo lo de Froome. El británico corrió para defender su liderato y lo hizo.
Nuevamente un colombiano queda en el podio del Tour de Francia. Al final una alegría más. Para él, los suyos y para todos nosotros. Los últimos años han sido solo alegrías para Colombia en el deporte de las bielas. Un júbilo que parece inmortal a ratos, y que quisiéramos que no acabe nunca. Falta el título, y tarde o temprano ha de llegar. Por lo pronto ¡gracias, 'Rigo'!