¿Real Madrid vs. Barcelona en la China?, pésima idea
¿Estarían de acuerdo con que las ligas de fútbol de cada país pudieran rotar por varias naciones? Aquí un panorama sobre la situación con 'La Liga' de España.
Todo empezó el pasado 29 de julio. Real Madrid y Barcelona se enfrentaron en Miami en partido amistoso, con victoria para el equipo Blaugrana 3 a 2. Casi 66.000 espectadores en el Hard Rock Stadium, y generosos índices de audiencia televisiva en Estados Unidos, ‘iluminaron’ la lamparita de los directivos de ‘La Liga’ en España.
La propuesta: llevar partidos de la liga (y de carácter oficial) a países como China y Estados Unidos. Serían uno o dos por temporada, y al mejor estilo de la NBA o el Fútbol Americano cuando van al Reino Unido o a México. Ofrecerle a los aficionados en Pekin, Chicago, New York y quién sabe dónde más, la experiencia de un clásico mundial. Mala idea.
Toda una experiencia circense, deslegitimando el deporte más hermoso del mundo. Está bien que se hagan partidos de pretemporada, amistosos, en donde no haya mayor cosa en juego. Pero cuando ya son tres puntos en la tabla de por medio, con la liga en juego, y con enormes y extenuantes desplazamientos a otro continente en plena competencia, la cosa cambia.
Y cambia porque se desnaturaliza el partido sacándolo de su escenario natural y dándole ventaja deportiva al visitante: ¿o acaso en el FC Barcelona se pondrían contentos si siendo local lo sacasen del Camp Nou para ir a jugar al Metlife Stadium en New Jersey, con la liga en juego?
Foto: futbolred.com
No contentos con haber puesto, por ejemplo, el partido Barça-Madrid de ida de la Supercopa a jugarse un miércoles a las 11 de la noche de España (inaudito), ahora llegan con esta ‘genial’ idea. El objetivo, aparentemente, es fortalecer la marca del campeonato español en el exterior y competir en atractivo con la Bundesliga y la Premier League, por poner algunos ejemplos.
Para los aficionados ‘Merengues’ y ‘Culés’, sería un desastre. Para los socios y abonados, por ejemplo, quienes aguardan sagradamente esta fecha para ir a ver el partido del año, supondría un descalabro sin precedentes. ¿Lo permitirán?, ¿Se abonarían?. Las ciudades como Madrid y Barcelona verían bastante mermada su economía turística en torno a este juego, y los comerciantes de estas orbes, también. ¿Dejarán que esto pase?
Si acaso esto llegase a interesar en países como China por ejemplo, entonces sería la ratificación de que el modelo asiático de la Superliga en aquel país habría fracasado y se vieron en la forzosa necesidad de importar espectáculo. La Premier League se vio tentada en el 2008 pero hinchas, medios y hasta políticos, se opusieron.
Ojalá no prospere esto. El fútbol debe evolucionar en cuanto al juego y los valores del mismo, con ayudas tecnológicas moderadas, que fortalezcan el juego limpio. Como espectáculo, déjenlo quieto. Ya la magia de la televisión dio el salto de calidad necesario para que tenga su impacto global.