Star Wars: El Despertar de la Fuerza o el regreso al buen cine
Uno de nuestros realizadores, Diego Bolaños, amante de la cultura Geek y fan graduado de Star Wars, habla sobre el regreso a las salas de cine de una de las sagas más importantes de la ciencia ficción. El Episodio VII de "La Guerra de las Galaxias".
Estamos en una época maravillosa y complicada en el arte. La Internet y las nuevas tecnologías han masificado el acceso a herramientas y creaciones artísticas impulsando una revolución que nos ha acompañado ya casi un par de décadas.
Con esto, lo bueno y lo malo de procesos de este tipo se hace manifiesto al encontrar que la música llega más lejos pero produce menos dinero, que la industria de los videojuegos ha llegado a competirle a la del cine y que nos bombardean una infinidad de producciones creativas importantes, al tiempo que lo hace una cantidad aún mayor de ruido y basura en el cine y la música.
De todas formas no podemos olvidar que es una época prometedora para el entretenimiento, el crecimiento del mercado ha llevado a grandes compañías y talentosos artistas a apostarle a la ficción en muchos niveles. Universos cinematográficos como el de Marvel y DC se convierten en la punta de lanza de reinvenciones, exploraciones y creaciones que nos llenan de emoción y miedo.
Chewbacca y Han Solo.
Fue así como Star Wars dejó su retiro del cine y anunció hace poco más de tres años la continuación de una de las sagas más queridas y respetadas de la cultura popular en el mundo.
El episodio VII ha llegado, y con él escuchamos y leemos muchas posiciones encontradas. Yo mismo fui preso de una indecisión que más allá de mi experiencia romántica con el estreno, requirió de cierto tiempo de procesamiento para entender qué clase de producto habíamos recibido.
Es por esto que quiero defender el ejercicio de J.J. Abrams como director de uno de los retos más grandes de la historia del cine moderno. Traer a una actualidad llena de Avengers, X-Men, Tortugas Ninja, Transformers y Caballeros de la Noche, una de las historias más intocables del cine.
El resultado es un ejercicio valiente de conocimiento del oficio, un amor infinito por el arte y por aquellas historias tan preciadas que nos inspiran a muchos niveles.
Kylo Ren.
Lo que Abrams ha rescatado es que el cine existe para maravillar, sorprender y emocionar, y durante más de tres décadas Star Wars ha sido uno de los ejemplos más influyentes de ello. “The Force Awakens” nos recuerda que hay historias que pueden tocarnos de formas en que ningún otro arte puede hacerlo.
El cine se trata de la experiencia que produce y nadie puede negar que al enfrentarse al episodio VII uno se enfrenta a la maravilla, a la magia, a la emoción y al encanto. Esta entrega ha demostrado que no se trata de disentir por el solo hecho de hacerlo, que se puede escarbar en el pasado sin fundamentalismos y producir algo nuevo revistiendo el pasado.
Esta entrega ha reivindicado al cine como magia y, más allá de que uno esté o no de acuerdo con los recursos que utilizó para ello (reencauches, chistes, destellos de lentes y bandas sonoras), mientras sirvan a su propósito, que es entretener y encender nuestra imaginación, todo es válido.
En conclusión, hoy somos afortunados de que aquellas fantasías sean tratadas con respeto y convertidas en todo aquello que anhelamos que fueran.
Capitán Phasma.