Andrés Gutiérrez: el Tappsi driver
Más allá de sus miles de descargas, Tappsi es un ejemplo de cuando una app se convierte en innovación y revoluciona servicios e industrias. ¿Qué viene ahora? Habrá que preguntarle a emprendedores como Andrés, uno de sus creadores, a quien entrevistamos. Esta entrevista hace parte de nuestra serie sobre Colombia 3.0.
En Colombia, de un tiempo para acá, comienzan a tener cada vez más importancia y visibilidad casos como el de la aplicación movil Tappsi. Además de ser un invento criollo, este tipo de iniciativas proponen modelos de servicio novedosos y eficientes, capaces de cambiar radicalmente la forma en la que los ciudadanos comunes y corrientes realizan actividades de la vida diaria.
Modificando la forma de pedir un taxi, que en una ciudad como Bogotá es bastante complicado, por medio de un servicio práctico y directo desde el teléfono celular, con valores agregados como seguridad, comodidad y amabilidad -a partir de una interfaz fácil de usar para el usuario-, Tappsi es sinónimo de innovación y revolución en un campo en el que no la ha habido en décadas, incluso con la implementación hace unos años del GPS o de los pagos de carrera con tarjeta de crédito.
En menos de un año, Andrés Gutiérrez y Juan Salcedo, sus creadores, han logrado gestionar una red de más de seis mil taxistas que usan el servicio y más de veinte mil usuarios que se aprovechan de sus bondades, haciéndola la aplicación más descargada del momento en el Appstore de Apple en Colombia.
Con Tappsi, los primeros han encontrando una alternativa al otrora todopoderoso radioteléfono, y los segundos, una alternativa más eficiente y avanzada para poder moverse en la ciudad. La idea de estos dos bogotanos pasó de ser una aplicación digital -aunque esta sigue siendo su nucleo- a ser un proceso que se implementa directamente en la calle y en el que se trabaja con todos los involucrados.
Lo que esto significa para el negocio de los taxis y las empresas que lo dominan, es tema de otro artículo. Lo interesante es ver cómo una idea, mezclada con experiencia y las herramientas correctas, puede modificar o mejorar un servicio en el mundo real, aprovechando, a un bajo costo, los nuevos medios digitales e Internet.
Conversamos de todo esto y más con Andrés Gutiérrez, director ejecutivo de Tappsi, quien será parte de las conferencias sobre Móviles en Colombia 3.0, el evento de tecnología más importante del MINTIC, a desarrollarse del 2 al 5 de septiembre de 2013.
Esta entrevista hace parte de nuestra serie con otros participantes como el mexicano Alejandro Franco, en el tema de música y negocios; el argentino Sebastián Feldman, de Industrial Light and Magic (Lucasfilm) en el de animación digital; Joel Breton (505 Games) desde Estados Unidos sobre el desarrollo de videojuegos; César Salazar en el tema de startups y emprendimiento digital en México y Latinoamérica; y el catalán Genís Roca en el de transformación digital.
Léanla a continuación:
Foto: Andrés Gutiérrez y Juan Salcedo. Crédito: Tappsi
¿Quién es Andrés Gutiérrez?
Soy un administrador de empresas de la Universidad de Los Andes. Cuando me gradué, el primer trabajo que hice fue para una consultoría de empresas en Ciudad Bolívar, un programa de emprendimiento social de la universidad. Estando ahí, con varios de mis compañeros nos dimos cuenta de que si no hubiera sido por este proyecto muchas pequeñas empresas que no pueden darse el lujo de contratar consultoras de mercadeo, no existirían. En Colombia hay un bache muy grande entre las que pueden contratar estudios, como Bavaria, Postobón y Alpina, y el resto que no pueden pagar los precios de McKinsey, por ejemplo; tienen que ir a universidades o a instituciones como el SENA para que les ayuden a hacer programas de mercadeo. Entonces, con unos amigos montamos una empresa de consultora de mercadeo para pymes. Estuve ahí durante seis seis meses y después me di cuenta de que a la larga lo que aporta una consultora es la experiencia que tienen los socios y en ese momento yo solo tenía la experiencia teórica. Dije “bueno necesito coger cancha" y me fui a Estados Unidos a trabajar con una empresa que es de las 500 más grandes del mundo. Duré cuatro años y medio trabajando en mercadeo y después regresé a Colombia.
¿De dónde salió la idea de Tappsi?
Me devolví siendo testigo de toda la revolución digital en Estados Unidos, viendo cómo estaban surgiendo empresas como Groupon, la que básicamente cambió la forma en que los consumidores compran en línea. Presencié cómo muchas aplicaciones con tecnología estaban irrumpiendo industrias. Fue dije cuando “esto tiene que ser fácilmente escalable en Colombia”. Regresé con la idea de montar algunas ideas en Internet y lancé Cotiza con Juan Salcedo. Era para nosotros la evolución de la las Páginas Amarillas. Con Juan pensamos en el concepto de ingresar a un sitio donde uno cotiza un presupuesto en el servicio que busca, dice la fecha en la que quiere recibir la cotización y listo; se desentiende del problema. Un día, trabajando en esa empresa, salimos de una reunión en el centro de Bogotá y necesitábamos un taxi. Cada uno llamó a los 211, y a los 311, tratando de buscar uno y no funcionó nada. Logramos parar uno en la calle y empezamos a hablar con el conductor. Nos dimos cuenta de que no solo había un problema para los usuarios en conseguir un taxi de una forma eficiente, fácil y práctica, sino para los mismos taxistas. Las herramientas de trabajo con las que cuentan, el satelital y el radio teléfono se usaban de manera bastante ineficiente. Así fue como tuvimos ese momento “eureka” de darnos cuenta de que el problema era de doble vía; si creábamos una aplicación o una tecnología que fuera mejor para los taxistas, ellos iban a encontrar mucho valor y así nació Tappsi.
¿Cómo fue la implementación de Tappsi en el mundo real?
Lo primero que hicimos fue decirle a todos nuestros amigos y familiares “preséntennos a sus taxistas de confianza”. Precisamente, la realidad es que muchas personas tienen taxis cercanos porque les da miedo cogerlos en la calle y creen que es mejor y más fácil simplemente tener amigos taxistas. Pedimos esas listas y después de sentarnos con ellos y de explicarles el cuento detrás de Tappsi y el valor de usarla, les compramos nosotros mismos las tabletas, les pusimos los planes de datos y se las instalamos en sus carros. Les decíamos, “créannos que eventualmente carreras van a llegar por este aparato. Esto eventualmente va a ser el remplazo del radioteléfono”. Ellos estaban muy escépticos, pero aceptaron. Comenzamos con 30 taxis.
¿Algunos de ellos dejaron de usar el radioteléfono?
En este momento sí. Cuando iniciamos, no, pues era algo muy nuevo, no había tantas carreras y no podían convertirse en un reemplazo. Pero en este momento hay muchos que han devuelto el radioteléfono y el sistema satelital. A otros todavía les gusta porque pueden charlar con sus compañeros o simplemente les da un sentido extra de seguridad por si hay alguna emergencia, para poder lanzar un código por ahí.
¿Qué cambios significa Tappsi para la industria de los taxis?
Básicamente, todos los taxistas tienen que estar afiliados a una cooperativa, que son las que les dan la licencia a los taxis para rodar en la ciudad. Lo que significa Tappsi es que ya no tienen que pagar por el servicio de radioteléfono, pero si la cooperativa. Lo hemos visto como la evolución del radioteléfono. De la misma forma que el computador remplazó a la máquina de escribir, o los celulares a los teléfonos móviles y como eventualmente Skype a los celulares.
Crédito: Tappsi
Para crear la aplicación, en términos de la ingeniería, diseño y programación, ¿cómo se asesoró?
Creo que fue clave asociarme con Juan (Salcedo). Él traía todo el conocimiento técnico y tecnológico para llevar a cabo la aplicación. Lo más clave en un emprendimiento es saber buscar personas que lo complementen a uno y que puedan complementar la experiencia que uno no tenga. Yo soy administrador de empresas. A duras penas se conectar una impresora (risas); a mí la tecnología me queda grandísima. Pero Juan ha estado programando desde los 9 años. Él hizo la primera versión de Tappsi para iOS.
¿Qué le falta a Tappsi por desarrollar?
Yo creo que eventualmente identificamos y resolvimos entre comillas el problema de conseguir un taxi de una manera más fácil. Pero aún así, hacerlo en horas pico es una labor titánica. Todavía no creemos ni tenemos la formula. Lanzamos el servicio de carreras VIP para tratar de darle incentivos al taxista que quiera recoger al pasajero de Tappsi y no a un pasajero en la calle. Es algo que estamos hasta ahora explorando y el tiempo nos dirá si fue una estrategia exitosa o no. Eso es algo que todavía falta mejorar. El problema en general no es que no haya suficientes taxis, sino que las calles son lo suficientemente congestionadas para que los taxistas no puedan llegar a los pasajeros en un tiempo real. Los taxis están siendo básicamente subutilizados. Hay otro tema y es cómo hacer más fácil en horas pico la consecución de un taxi. También creo que el tema de pagos de la carrera es una labor grande si queremos empezar a mejorar. En unos meses no se extrañen si lanzamos un servicio de pago de carrera por la aplicación.
¿Con tarjeta de crédito?
Sí, pagos móviles. Un problema es pedir un taxi y el otro es el pago de la carrera. Desafortunadamente, menos de un uno por ciento de los taxis se puede pagar con algo fuera de efectivo. Los costos del datafono y todo ese proyecto fueron un fiasco porque tenía muchos sobrecargos al taxista. Ellos nos decían: “los usuarios no están usándolo y encima tenemos que pagar una mensualidad y un sobrecargo de 2500 cada vez que lo hacen. Es cheverísimo tenerlo pero no lo uso y me sale muy caro”. Es un problema de costo-beneficio. El programa de Visa no despegó, entonces todavía estamos reducidos a pagos con efectivo. Si eres de malas que solo tienes un billete de 50mil y el taxista está apenas comenzando turno, pues te fregaste, o tienes que hacer lo que siempre pasa, que el taxista tiene que pasar por una bomba de gasolina o parar en la calle a la espera de que un colega le cambie el billete. Y ni hablar de lo que pasa con los extranjeros cuando vienen sin pesos y esperan pagar todo con tarjeta de crédito. Se dan cuenta que no pueden pagar la carrera. Todavía hay un vacío muy grande en este tema.
¿Y en el tema del taxímetro?
Sí queremos meternos ahí, pero hay otras aplicaciones que hacen eso. De momento no queremos ser tan “garosos” y agarrar todo. Ya hay otras que son relativamente buenas que miden el taxímetro. Tratamos de decirle a los pasajeros que ya hay otras aplicaciones. Si el mercado nos lo pide, por supuesto que lo implementaremos.
¿Por qué creee que tuvimos que llegar al punto de un avance tecnológico como una aplicación móvil para que los usuarios por fin tengan un poco de control, seguridad y facilidad para pedir un taxi? ¿Por qué antes era algo tan “guerreado”?
Yo creo que es por una serie de factores. A modo personal, creo que lo que limitó eso es que la industria de los taxis en Colombia es un oligopolio. Cuando el mercado es controlado por tres empresas, estas se pueden dar el lujo de no innovar, no competir y no dedicarle tiempo al desarrollo de nuevos productos porque están cómodos; y si ninguno trata de competir con el otro, pues no tiene necesidad de innovar y por eso fue que se quedaron con el radioteléfono, algo que lanzaron hace 20 años y que no ha evolucionado. Creo que el oligopolio hace que las industrias sean mucho más lentas en adoptar nuevas tecnologías, pero por otro lado creo que, y no es por darme más crédito o mérito, todavía es muy difícil emprender en Colombia. Hasta ahora se están empezando a crear instituciones que acompañen a la empresas en la consecución de capital. Sin embargo, en Estados Unidos y Europa las tasas o impuestos que pagan las nuevas empresas son muy pequeños, o tienen descuentos muy grandes. En Colombia todavía no hay un escudo tributario fuerte para el emprendimiento. Tampoco hay instituciones de acompañamiento que pueden ayudar a acelerar las empresas. La verdad creemos el colombiano y la cultura colombiana castigan muy duro a los empresarios y no les dan el valor que tienen en otras partes; hay una cultura que todavía le da miedo fracasar y le da miedo decir soy un emprendedor porque lo ven como “ay es el típico emprendedor que no consiguió trabajo en las multinacionales entonces decide montar su propia empresa”.
Sin embargo, nosotros afortunadamente crecimos a través de un capital semilla dado por el gobierno, por una institución que se llama Impulsa. Es el brazo de emprendimiento de Balcoldex y a través de ellos pudimos inyectarle capital a la empresa. De la misma forma, aplicamos al concurso Appsco del MINTIC y ellos no ayudaron a acelerar. Creo que en los próximos años tenderemos muchos más emprendimientos colombianos, pero es un tema demasiado nuevo. Todavía falta que se establesca lo que se llama un “ecosistema de emprendimiento” para poder facilitar que más proyectos pasen de una idea a ser reales.
Crédito: Tappsi
¿Cómo ve Andrés el mercado y el consumo digital en Colombia? ¿Si da para que aplicaciones como Tappsi sean rentables?
Creo que todavía falta mucho para que la penetración de los smartphones sea lo significativamente grande para considerar que las aplicaciones tienen un mercado sostenible y de consumo. Aunque el crecimiento de smartphones frente a “flechas” es cinco a uno, la penetración todavía es muy baja por muchas razones: uno, por los altos costos de los equipos; dos, por los altos costos de los planes de datos; creo que Colombia tiene de los planes de datos más altos de Latinoamérica; y tres, simplemente porque no existe una cultura de usar aplicaciones en la vida diaria. Todavía, muchas de las aplicaciones que usamos son juegos. Es buenísimo, pero ese no debería ser su propósito principal.
¿Cuál debería ser el enfoque?
Creo que las aplicaciones, por lo menos como se usan en otros países, van más allá; enfocadas a productividad, servicios adicionales, banca, búsquedas de información y a hacer más transparentes ciertas compras. Desafortunadamente, encima de eso, a Colombia le falta que las aplicaciones giren alrededor de las compras. Ya sea pagando por la aplicación de entrada, o por lo que llaman “in app purchase” (compras dentro de las apps), por ejemplo para pasar el siguiente nivel, o para descubrir bonos o vidas, tienes que comprar créditos dentro de la aplicaciones. Como en Colombia todavía no estamos tan bancarizados, y la mayoría de personas que usan las aplicaciones son jóvenes que no tienen productos financieros, pues eso limita mucho su sostenibilidad.
Creo que Claro está haciendo algo muy chévere con Microsoft para que puedas consumir ciertas aplicaciones y que te lo descuenten de tu factura a final del mes. Se me hace brillante. Trataron de identificar un problema, como “no podemos vender apps porque la gente no tiene tarjeta de crédito, cómo hacemos?” Es algo que curiosamente le planteamos a ellos al principio para los servicios de Tappsi, pero nunca despegó. Además, el mercado colombiano es muy grande. Creo que somos como la séptima nación en el mundo con más consumo de Facebook, que es una cosa increíble, y la segunda o tercera en Latinoamérica con más usuarios de Twitter. Entonces, es un mercado que está cada vez más cercano a las redes sociales y a las aplicaciones. Creo que es cuestión de tiempo antes de que grandes emprendimientos salgan de Colombia. Por ejemplo, Audio Ninja, un juego que al parecer está ganando mucha atracción. Pero si falta todavía, que la penetración se más alta; dos, descubrir cómo monetizar a través de las aplicaciones teniendo en cuenta que muy poca población está bancarizada; y tres, que las aplicaciones sean más fáciles de usar; o que todos puedan entender que una aplicación tiene que ser descargada a través de un Google Play o del Appstore, y que para eso tenemos que tener un correo electrónico y todo eso.
Para terminar, cuéntenos sobre su conferencia en Colombia 3.0.
La idea será contar un poco nuestra experiencia y las anécdotas que hemos tenido a través de los últimos meses. Tappsi no fue calcado de un “bussines plan” (plan de negocio); no utilizamos investigación de mercados, tampoco partimos de financiación tradicional. Rompió muchos de los hitos que los profesores de creación de nuevas empresas siempre recomiendan. Entonces, vamos a hablar de Tappsi no solo como una aplicación para pedir un taxi, sino como una herramienta para tratar de descubrir cómo hacer una ciudad más inteligente o el tráfico más eficiente. Queremos contarle a la gente sobre la utilización de la información; cómo podemos usarla para hacer la búsqueda de transporte un poco más eficiente; y bueno, compartir con el público y recibir su retroalimentación para mejorar nuestro producto. ¡Ver cómo podemos crecer con ellos!.
Por Andrés Elasmar, Señal Radiónica