Metro de Bogotá: cuál será el impacto ambiental que dejará, según expertos
Desde Chévere Pensar en Voz Alta nos preguntamos ¿cuál es el impacto ambiental que dejará el Metro de Bogotá? Para eso Pedro Cárdenas Bejarano, ingeniero ambiental, magíster en Desarrollo Sustentable y Gestión Ambiental y docente del programa de ingeniería ambiental de la Universidad Sergio Arboleda, hizo un análisis para responder a esta pregunta, pero antes de entrar en materia hay que aclarar términos como licencia ambiental y estudios de impacto ambiental.
¿Qué es una licencia ambiental?
Se entiende como licencia ambiental todo permiso o autorización emitida por la autoridad ambiental competente de esa zona o región, para el proyecto, obra o actividad, que de acuerdo a la normativa establecida por el decreto 2820 del 2010, por el medio del cual se crean todos los términos referentes a las licencias ambientales, estudios de impacto ambiental, diagnóstico de alternativas ambientales, entre otras cosas, y hay que connotar que todo esto está marcado en el decreto único reglamentario del sector ambiental, el decreto 1070 del 2015.
¿Qué es un estudio de impacto ambiental?
Los estudios de impacto ambiental son documentos técnicos que se estructuran bajo el principio de prevención y buscan identificar todos los impactos que se generan a los factores ambientales que en un caso hipotético de ejecutarse se verían afectados por el desarrollo de la actividad. Colombia tiene establecido varios documentos de referencia acorde al tipo de actividad, porque es entendible que cada sector productivo genera impactos diferentes y para evitar que existan vacíos de información, cada término de referencia es específico para tal fin.
En dichos documentos, las entidades que ejecutarán el proyecto deben analizar dos escenarios, con y sin proyecto, y su diferencia permite identificar el impacto significativo, y a partir de una evaluación objetiva se toman planes para mitigar, prevenir o compensar un impacto.
¿Desde su opinión, cuáles serán las afectaciones ambientales que tendrá la construcción del Metro de Bogotá?
Según palabras de Cárdenas, al consultar y realizar seguimiento al Metro de Bogotá, se identifica que la entidad que está a cargo de la primera línea está solicitando la exoneración de la licencia ambiental, porque dicha actividad no está especificada en el artículo 8 del decreto 2028 del 2010. Sin embargo, es muy importante dejar claro que, aunque están solicitando eso, se han realizado diferentes estudios técnicos y ambientales que determinan los impactos ambientales que se están generando o se van a generar en las diferentes fases del proyecto.
A nivel general, las afectaciones al componente abiótico son la alteración al paisaje, calidad del aire, calidad del ruido, que esto se traduce en el aumento del ruido y conlleva la contaminación de espacios de circulación, consumo de agua, calidad del agua, remoción de la cobertura, que esto va a ser en determinadas secciones, entre otros impactos.
¿Qué medidas se podrían tomar para disminuir al máximo el daño ambiental en la construcción del metro?
Debemos tener como base que es casi imposible retornar los factores ambientales a las mismas condiciones iniciales posteriores a las afectaciones. Por ejemplo, en el caso de la fase de construcción, aspectos ambientales como la remoción del suelo, vibración, transporte de materiales entre muchos más, generan impactos muy relevantes que no solo afectan a la gente que reside justo al lado, sino a cuadras o metros más allá de donde se está generando la afectación.
En caso de realizar excavaciones se debe evitar que el material se mezcle y esto con el fin de que el material pueda ser usado para obras de reconformación o paisajismo. También se debería humectar en caso de que el suelo sea muy susceptible a levantarse. Lo anterior con el propósito de que se evite la contribución de material particulado y conlleva empeorar la calidad del aire, que es una de las temáticas más importantes de nuestra ciudad.
En esta misma ficha se ve un vínculo con el manejo de otros materiales como son los famosos RCD que son los residuos de construcción y demolición. Estos materiales más otros tipos de residuos deben ser clasificados desde su origen, desde la fuente y ojalá se pudiera realizar separación también allí para poder tener un mayor énfasis en la economía circular.
Desde su opinión profesional, ¿se están haciendo bien las cosas para mitigar los daños ambientales o que hace falta?
En algunas oportunidades pasó por algunos sectores donde se están realizando las diferentes obras y evidenció que el tema de la calidad del aire, calidad del ruido, tráfico y gestión de residuos son los impactos más visibles que no presentan un buen control por parte de los contratistas que ejecutan las actividades. Aún no hemos escuchado afectaciones por vibraciones en edificaciones. Pero considero que esto se debe a que, aún las obras no están concentradas en zonas donde hay bastante densificación urbana. Ahí será muy importante el buen seguimiento y no sobrepasar los límites establecidos.
También sé, porque conozco una parte del equipo que ha trabajado con el tema del rescate de fauna y la protección de la ronda hídrica, que se están realizando las cosas muy bien y que inclusive se están mitigando muy bien los impactos. Sin embargo, considero que hace falta que vinculen más al sector académico para que participe en este tipo de proyectos que es importante para nuestra ciudad y que de paso los estudiantes de Ingeniería Ambiental tuvieran espacios de aprendizaje en dichos proyectos con el fin de adquirir conocimientos aplicados a las necesidades que requiere nuestra ciudad.
También tuvimos la oportunidad de realizar un X Spaces con Jimena Roncancio docente e investigadora del programa de Ingeniería ambiental de la Universidad El Bosque para hablar de las problemáticas ambientales del metro de Bogotá, de los aciertos que se están realizado y de los compromisos que los ciudadanos deberíamos tener para hacer control de un proyecto tan importante para la ciudad.
Escuche el X Spaces aquí
Nos comunicamos con el equipo del Metro de Bogotá para que nos dieran su opinión sobre el tema, pero por motivos de agenda no fue posible una entrevista.