El préstamo gota a gota, ¿una ayuda o la peor decisión?
El préstamo “gota a gota” puede ser la solución para iniciar un emprendimiento, comprar cualquier tipo de cosas que por su valor es imposible hacerlo de contado, salir de improvistos y urgencias o saldar otro tipo de deudas.
A simple vista funciona como un préstamo más con cualquier entidad bancaria, sin embargo, en la letra menuda empiezan los cambios. La primera gran diferencia es que quien presta plata es una persona natural, el buen vecino del barrio o el que ha tenido el negocio durante años y siempre le ha prestado plata a la familia. La segunda, los intereses suelen ser mucho más altos que incluso los que puede tener el banco, el cual actualmente es del 13.25% anual, mientras que un gota a gota llega al 55% o 60% anual, según Datacrédito. Y el tercero, y más peligroso, es que la manera en que se cobra ese dinero es con armas y amenazas a la vida de quien pidió el préstamo, su familia o a sus bienes.
Cada vez es más fácil acceder a este tipo de prestamos ya que no solo se hacen de manera presencial, el avance de la tecnología ha permitido que a través de redes sociales, aplicaciones e incluso de WhatsApp se pueda acceder a estos prestamos “fáciles”. Por este motivo, el sistema financiero del país ha trabajado en algunos proyectos como el del Fondo Nacional de Garantías y una nueva línea de crédito para las “economías populares” (personas de estrato 1 y 2) que les presta hasta 2 millones de pesos.
Para conocer mejor todo lo que esconde los prestamos “gota a gota” en Chévere Pensar en Voz Alta hablamos con María Clara Hoyos, Presidenta de Asomicrofinanzas. Vea la entrevista a continuación:
Chévere Pensar en Voz Alta es un producto digital de Radiónica que puede encontrar en nuestras redes sociales y a través de Canal Institucional de lunes a viernes a las 9:00am.