¿Cómo te imaginas la radio del futuro?
Información, música, compañía, entretenimiento y educación pueden ser algunas de las palabras que vienen a tu mente cuando piensas en la radio. Y es que, aunque no seas un radioaficionado por excelencia, la radio es un medio de comunicación que seguro sigue estando presente en diferentes escenarios de tu vida: empezando por los viajes diarios por la ciudad, pasando por aquellas cafeterías y restaurantes que la tienen para ambientar sus establecimientos, y llegando a las celebraciones de fin de año donde esperas con ansias el conteo del locutor en turno un 31 de diciembre.
En Colombia, la tradición radiofónica es muy fuerte. La radio ha jugado un papel fundamental en diferentes hitos de la historia del país, no solo creció en el contexto de la guerra y fue importante en las narraciones del conflicto armado, también ha sido protagonista en el ámbito educativo y cultural. Además, en un territorio tan extenso como el nuestro, la radio es el medio de comunicación por excelencia que conecta a las regiones, los campos y los centros urbanos del país.
Aunque estadísticamente la radio sigue gozando de una enorme confianza del público en Colombia y alrededor del mundo, siendo el medio tradicional de mayor consumo, con el auge de las nuevas tecnologías tiene crecientes desafíos en cuanto a la atención y el uso frecuente que le da la audiencia en la actualidad.
Teniendo este panorama claro, y a propósito de su centenario, la UNESCO estableció la celebración del Día Mundial de la Radio 2024 bajo el lema: “La Radio: un siglo informando, entreteniendo y educando”, con el propósito de reflexionar sobre su notable pasado, su actual relevancia y su prometedor futuro. En Radiónica nos unimos a esta conmemoración con algunas reflexiones sobre el presente del ejercicio radiofónico.
La importancia de la radio
La radio sigue siendo uno de los medios de comunicación más confiables y utilizados en el mundo, según diferentes informes internacionales. Es un medio poderoso para celebrar la humanidad en toda su diversidad y constituye una plataforma esencial para el discurso democrático, pues sus bases se construyeron resaltando la importancia de la información y de la libertad de expresión.
Su impacto en las noticias, el teatro, la música, los deportes y la política es imborrable. Además, para organismos internacionales como la UNESCO, el medio aún tiene un valor innegable como red de seguridad pública gratuita y portátil durante emergencias y cortes de energía provocados tanto por desastres naturales como por el ser humano, en contextos especialmente críticos como las guerras.
La radio también sigue siendo un catalizador de base para la conexión de grupos desatendidos, incluidas poblaciones inmigrantes, religiosas, minoritarias y afectadas por la pobreza en diferentes partes del mundo, permitiéndoles un mayor acceso a la información y la educación en lugares donde el internet y los equipos tecnológicos avanzados no tiene una presencia constante aún.
Esta capacidad única de llegar a la más amplia audiencia significa que la radio puede dar forma a la experiencia de diversidad de una sociedad, erigirse como un escenario para que todas las voces se expresen, estén representadas y sean escuchadas. Desde sus diferentes variantes: emisoras privadas, públicas, comunitarias, educativas y digitales, la radio construye comunidades diversas, ofreciendo una amplia variedad de programas, puntos de vista y contenidos.
Realidades, retos y oportunidades del medio
Es un logro notable para un medio de comunicación de masas continuar su relevancia más de 100 años después de su creación y seguir siendo una fuerza para la libertad de expresión y el conocimiento. Sin embargo, el paso del tiempo le ha demostrado a la radio que es necesario ir a la par con las transformaciones sociales, discursivas y tecnológicas para mantener su impacto y diversificar su ejercicio con ayuda de avanzadas herramientas.
Entre los desafíos más claros del medio se encuentran: captar la atención de nuevas audiencias, la competencia por los ingresos provenientes de las plataformas digitales, el flujo constante de información en redes sociales, las divisiones digitales y generacionales, las contracorrientes de censura y, para algunos medios, la sofocante consolidación de deudas, así como las dificultades económicas exacerbadas por un mercado publicitario débil.
A esto se le suma el nerviosismo de los radioaficionados más fervientes y tradicionales de lo que implica dar el paso hacia lo digital en todo sentido, no solo en las transmisiones sino en los nuevos lenguajes por explorar para empezar a hacer de la radio un ejercicio transmedial.
En enero de 2017, Noruega se convirtió en el primer país del mundo en apagar por completo su señal en Frecuencia Modulada (FM). El Ministerio de Cultura de ese país estimó que la digitalización de sus emisiones nacionales de radio resultaría en un ahorro anual de unos 25 millones de dólares.
"El costo de transmitir canales de radio nacional a través de la red de FM es ocho veces mayor que por la red de Retransmisión Digital de Audio (DAB por sus siglas en inglés)", dijo el Ministerio en un comunicado en su momento. Sin embargo, más allá de lo económico, el paso a lo digital prometía un contenido de audio más diverso y pluralista, así como la oportunidad para nuevos radioaficionados y sus proyectos, con una calidad de audio mucho mayor.
Desde que se dio a conocer esta medida, varios países en Europa y en el sur de Asia consideraron también este cambio. Incluso, unos de los servicios de radio más importantes del mundo, la BBC, en el 2022 aseguró que el futuro de la radio va a ser 100 % digital y con miras a una experiencia mucho más personalizada para los usuarios en términos de contenidos.
“Imagina un mundo basado única y exclusivamente en internet, donde la televisión y la radio tradicional puedan ser desconectadas y las opciones de elegir sean infinitas. Un apagón de la televisión y la radio tradicional es algo que pasará y debería pasar con el tiempo, por lo que deberíamos prepararnos para ello”, enfatizó Tim Davie, director general de la BBC.
Y aunque dicho proceso ya ha empezado en diferentes partes del mundo, se estima que para el año 2030 no solo varias emisoras, sino también varios canales de televisión desaparezcan de la oferta tradicional.
¿Existirá la radio en el futuro?
Claro que sí, pero en formatos y dispositivos distintos. El ejercicio radiofónico lo componen códigos lingüísticos y sonoros (palabras, voz, música, efectos de ruido y silencio) que recibe el oyente a través del radio, un dispositivo que para las nuevas generaciones no es convencional y que va mutando en otros de mayor alcance en la actualidad como celulares, tablets y computadores.
Sin embargo, a pesar de ese cambio, el lenguaje de la radio sigue presente en las transmisiones digitales, de más fácil acceso con el internet y en otros formatos como los podcasts. Formatos que para las nuevas generaciones se complementan a la perfección con la navegación constante en páginas web y redes sociales.
Y aunque el proceso de digitalización sea más lento en algunos lugares que otros, por condiciones de conectividad, tradición y acceso a los avances tecnológicos, es una realidad y es un paso necesario para el medio y sus creadores de contenido. No obstante, es un camino lleno de retos e incertidumbre, sobre todo tratándose de tecnologías tan avanzadas como la inteligencia artificial.
Con la aparición de una presentadora digital en 2023, una estación de radio en Estados Unidos se erigió como pionera en la adopción de inteligencia artificial en el campo radial. Según un reporte de Infobae, los expertos y locutores consideran que esta tecnología lograría potenciar tanto la creatividad como la eficiencia en la radiodifusión.
Dicha nota asegura que es necesario superar el miedo a quedarse sin trabajo, pues serán los más hábiles los capaces de utilizar la tecnología a su favor para dedicar su tiempo a la creatividad de los contenidos que muestran al aire. “La IA puede provocar un nuevo renacimiento creativo, si se guía con humanidad. Pero mantener el corazón detrás del micrófono sigue siendo vital”, asegura el texto.
A pesar de que la IA es una tecnología creciente y de rápido desarrollo, aún está en manos de los humanos programarla de la forma adecuada para ser un complemento de las tareas diarias. Facilitar el trabajo, y el ejercicio radiofónico en sí, sin duda abrirá paso para que la actual metamorfosis del medio resulte en un ejercicio multiplataforma interesante y atractivo para diferentes generaciones, brindando así una mayor libertad en la elección de contenidos y dispositivos de escucha.
En el Día Mundial de la Radio le preguntamos a nuestros oyentes cómo se imaginan la radio del futuro y estas fueron sus respuestas. Déjanos la tuya en los comentarios de nuestras redes sociales: