Premio Nacional de Cuento La Cueva
La cueva, Barranquilla, Atlántico
7:00 PM - 7:00 AMLos autores colombianos que vivan en el extranjero, los extranjeros que vivan en Colombia y los colombianos, sin distinción de edad o sexo, interesados en participar tienen hasta este viernes 15 de marzo a la medianoche para enviar sus historias.
En este 2024 se cumplen 12 años consecutivos de un premio que desde sus inicios se consolidó como uno de los más relevantes y apetecidos del panorama literario nacional. Para reflexionar sobre esta convocatoria, hay que remitirse obligatoriamente a donde empezó todo, para que fueran posibles las más de 15 mil historias que ha recibido el concurso.
Este momento histórico, único e irrepetible, que nos habla de la buena salud que hoy ostenta el género, está ligado a un grupo de entrañables amigos que experimentaron, que buscaron otros caminos y otras posibilidades de la palabra, el cine, la plástica, y que lograron valiosos hallazgos estéticos y artísticos, que sin lugar a dudas, contribuyeron a la irrupción de la modernidad en Colombia.
Los cuentos de José Félix Fuenmayor, Gabriel García Márquez, Álvaro Cepeda Samudio, sus crónicas y películas. Las obras de Cecilia Porras, Alejandro Obregón, Figurita Rivera, Noé León…
Todas y cada una de las peripecias creativas del Grupo de Barranquilla se convirtieron en la semilla que hoy retoña en forma de premio y de voces femeninas que también apuestan por la renovación y por el revestimiento del orden establecido.
Hace 12 años el difunto Heriberto Fiorillo, también cultor del cuento, y como gran continuador y custodio de esa pira que se encendió desde La Cueva por el Grupo de Barranquilla, generó un valiosísimo aporte a la tradición cuentística del país con la creación del Premio Nacional de Cuento La Cueva, que ha logrado convocar a más de 15 mil creadores a lo largo y ancho del territorio nacional, además de consolidar un importante registro de voces, sensibilidades y rangos, con la publicación hasta el día de hoy de 11 antologías compuestas por unos 25 cuentos cada una.
De acuerdo con Miguel Iriarte, actual director de la Fundación La Cueva, la razón fundamental para que la fundación convoque a un concurso nacional de cuento y no a uno de poesía, de novela o ensayo, obedece sin duda a una conciencia muy clara que el maestro Heriberto Fiorillo tenía de la importancia que este género representaba en el seno de la cofradía del Grupo de Barranquilla y de La Cueva.
En ese sentido, Iriarte reflexiona indicando que el impacto nacional de los cuentos de García Márquez y de Cepeda Samudio, así como la sorpresa provocada por los cuentos de Eduardo Arango Piñeres, son hitos que significan que el cuento es uno de los grandes logros y aportes de ese momento histórico y de esos personajes vinculados a Barranquilla y a La Cueva.
“El Concurso Nacional de Cuento La Cueva no es otra cosa entonces que una propuesta cultural que busca seguir estimulando el cultivo de un género literario que nos representa e identifica", señala.
En la convocatoria anterior por primera vez una barranquillera obtuvo el primer lugar, y el mérito no resulta poco, ya que la historia, Álbum familiar, de la autora, María Margarita Borrero Blanco, se impuso entre más de mil cuentos que participaron en la XI edición del Premio Nacional de Cuento La Cueva. Además, es la segunda vez en la historia del premio que una voz femenina logra el codiciado primer lugar.
En este 2024 van 850 historias inscritas, este premio ha posibilitado la expresión artística de miles de cultores de la palabra, de miles de creadoras y creadores de distintos territorios. En la XI edición, el 90 % de los cuentos participantes fueron enviados desde Colombia, y un 10 % fueron escritos desde el exterior, destacándose los países de Estados Unidos, España y Argentina con mayor número de envíos.
En cada una de las versiones de este certamen literario se han destacado historias que retratan al país desde su rica diversidad cultural, territorial, cosmogónica, filosófica y religiosa, historias que retratan una realidad a veces dulce, onírica, violenta, brutal, feliz, melancólica, otras veces mágica, y en la pasada edición quizás el tópico más recurrente y resaltado se centró en la familia, sus apegos, y las problemáticas que subyacen en torno a este importante núcleo social.