Van Halen "A Different Kind of Truth"
El regreso de Van Halen, una banda clave de la historia del rock, e influencia primordial del metal, el glam rock y el virtuosismo guitarrero de los 80, es nuestro disco de la semana.
Van Halen, 2012
El último experimento de Van Halen, hace 14 años, cuando el conocido vocalista de Extreme, Gary Cherone, reemplazó a Sammy Hagar, se llamó "Van Halen III". Este disco, lejos de sorprender a los seguidores de la banda, formada en 1972, dejó un profundo vació que fue capaz de frenar el motor de la máquina de éxitos que había producido "Panama", "Hot For Teacher", "Ain't Talkin' 'Bout Love" y "Eruption".
Aunque el sonido indiscutible de la guitarra de Eddie Van Halen estaba por todos lados en ese álbum, no fue la mejor época para una banda que tuvo su mayor éxito en los años 80. El grunge había escalado por encima del glam y el hard rock, y había hecho implosión. Eran tiempos de confusión, no aptos para una banda de guitarras, fiestera, sexy -y que no sonaba a una copia de Pearl Jam-
"A Different Kind Of Truth" aparece ahora en un escenario completamente distinto. Los últimos años han sido terreno propicio para el regreso de dinosaurios como Van Halen, apoyados más por la nostalgia que por su relevancia. Después de que se reciclara el indie rock por todas partes, de que el nu-metal se hundiera, y de que el metal volviera de la mano del New Wave Of American Metal, Van Halen con David Lee Roth y sin Michael Anthony (ahora en Chickenfoot), presentan este esperado trabajo, desde el principio criticado, e incluso tildado de ser un compilado de viejas canciones que no dieron la talla años antes.
La verdad es que varios temas, unos 6, vienen de los años 70 y 80, según ha contado Roth a varias revistas. Sin embargo, esto no ha impedido que su primer sencillo "Tattoo" haya llegado al número uno en ventas en iTunes para una canción de rock. Esta es una una nueva composición de Eddie, que ahora se nutre en inspiración con algo de sangre nueva, desde el bajo de Wolfgang Van Halen, su hijo.
Un regreso de este calibre merece ser tomado en cuenta, así no despeje dudas sobre qué tan sólidas son sus bases. Por ahora, sólo queda disfrutar y sentir que de alguna forma, los dientes de un dinosaurio más grande, el hard rock, todavía pueden morder.