"Todo está muy normal": Desorden Público
Camiones de Orden Público de la Guardia Nacional transitaban por Caracas, Venezuela, en los años 80. Según cuenta la historia, eran tiempos de proliferación de actos de corrupción y el país, hoy bolivariano, estaba experimentando una crisis en su sistema democrático al lado de una creciente abstención electoral y la decadencia de las instituciones de poder. En medio de este clima, al parecer poco participativo, un grupo de jóvenes veía la urgente necesidad de decir las cosas que pensaban y expresarlas sin tapujos, filtros o discursos políticos, sino a través de la fiesta y la celebración. Desde su raíz caribeña pusieron el dedo en la llaga del aparente orden público y fue así como, a manera de sátira, crearon una banda que llevaría por nombre: Desorden Público. Caplis Chacín y Horario Blanco fueron los creadores de este invento social y sonoro. Las noches impregnadas de reggae, ska two tone y punk, siendo Dj´s, fueron el clima para convocar a Daniel Sarmiento, Oscarelo Alcaino, Francisco Nuñez, Antonio Rojas y Víctor Contreras y armar una banda de ska que denunciara las injusticias que observaban y vivían.
Desorden Público desde entonces, desde siempre y por siempre, se constituyó como una banda contra cultural. Canciones sin miedo a ritmo de ska que llegaron a afectar la escena musical de la época. 30 años después siguen fieles a sus convicciones, que van más allá de cualquier posición política partidista y gobierno de turno. Dentro de la misma banda reina la democracia, el respeto por la diferencia y las ideas de los otros. La fiesta, la amistad, el amor y la celebración siguen siendo la columna vertebral y los principios bajo los cuales componen sus canciones que siguen denunciando sin caer en discursos que promuevan más violencia. Todo lo contrario, Desorden Público es humanista, una revolución independiente sonora llena de amor, crítica poética, igualdad y fraternidad haciendo un llamado a la injusticia social que tres décadas después de Políticos Paralíticos (primera canción publicada por la banda y censurada) sigue representada en su más reciente canción Todo está muy normal, en donde utilizan la ironía para ver de frente la corrupción, una problemática que al paso de los años se convirtió en algo ‘muy normal’ en la sociedad. Este sencillo es el abrebocas de su nuevo trabajo discográfico el cual aún no tiene nombre ni fecha exacta de publicación.
Pero, aprovechando este lanzamiento, la celebración de los 30 años y la espera de ese nuevo álbum, compartimos con ustedes la charla que hace unos días tuvimos en #ConexiónKingston con Magu, guitarrista de la banda, recordando su disco del 2007 “Estrellas del Caos”