[Reseña] 'Anthem' tal vez no es lo que esperábamos
En la era de Internet los calendarios de las grandes producciones son una pesadilla, si un juego se retrasa o una película tiene un gran cambio, en ese mismo instante el tema se convierte en una noticia de máxima difusión que tiene un impacto muy grande en la forma que los equipos y los publishers toman decisiones, muchas veces afectando de forma negativa el resultado de productos que en otras épocas se habrían tomado su tiempo para culminar de forma adecuada.
Esta epidemia ha afectado a la mayoría de las grandes producciones de la actualidad que sumado a la capacidad de actualización constante, han llevado a las compañías a presentarnos productos que en otros momentos habrían podido considerarse incompletos.
‘Anthem’, en esta medida, es otra víctima más del inclemente calendario de producción, publicación, difusión y marketing que como resultado nos ha presentado un juego lleno de cosas por mejorar pero que, a diferencia de lo que muchos medios y reviews comentan, es mucho más de lo que se ve en la superficie.
Bioware, creadores del exitoso ‘Mass Effect’, nos presentan un ambicioso universo en donde el jugador puede sumergirse hasta donde esté dispuesto con las banderas de la personalización, el juego en equipo, la movilidad y el combate dinámico. ‘Anthem’ es un juego que da tanto como el jugador pretenda obtener de él.
Lamentablemente los tiempos de carga, bugs y su débil historia han creado una percepción negativa que en últimas tiene un efecto en la cantidad de jugadores conectados en su plataforma y que tiene un impacto fundamental en este tipo de RPG's de acción.
En cuanto al apartado gráfico vemos un universo altamente estilizado, con finos detalles técnicos y de diseño que atrapan desde el primer momento pero que lamentablemente se encuentran justificados en un complicado pero no tan apasionante contexto histórico que simplemente no hace su parte para atrapar los jugadores.
El juego inicia con una cinemática que posteriormente se ve ampliada por relatos que, aparte de tratar de justificar las acciones que inmediatamente prosiguen en el juego, poco hacen por construir un universo profundo que inspire a invertir largas horas para hacer parte de él.
Uno puede tratar de pasar horas leyendo las incontables entradas en los diarios del cortex del juego pero aún así no sentir que el mundo de ‘Anthem’ sea más grande que las paredes que encierran sus fortalezas y los mapas para explorar que después de unas horas se hacen tremendamente pequeños. En parte el juego es víctima de su propio invento al permitir una exploración aérea casi ilimitada.
De nuevo, esto es muy diferente cuando nos vamos al apartado de personalización. El sistema de crecimiento es muy completo e interesante, la cantidad de armamento, accesorios y sus combinaciones es muy atractiva. Uno puede pasar sus mejores horas tratando de lograr la configuración soñada para después abrir otro bloque de configuración en dónde seguir explorando las posibilidades que brinda ‘Anthem’ en lo estratégico y lo estético.
Sobre la mecánica de juego y combate también es importante resaltar que el verdadero potencial del videojuego se logra jugando en equipo. 'Anthem' genera una alta tasa de satisfacción cuando se combate de forma coordinada enfrentando grandes cantidades de enemigos u objetivos importantes.
Lamentablemente esta satisfacción no dura tanto cuando la historia no cumple su cometido y la experiencia se torna repetitiva después de misiones que tienen en su mayoría como objetivo defender una posición, avanzar por una serie de puntos y derrotar olas de enemigos.
Es verdad que estamos ante un juego incompleto y que, como tal, puede que tenga aún mucho qué ofrecer, el problema está en que, como sucedió con juegos como ‘Battlefield V’ y ‘Star Wars Battlefront II’, no se sabe qué tanto aguante tenga la comunidad y qué tanta expectativa de circulación tenga EA en sus servidores, lo que al final determinará el tipo de soporte y contenido posventa que reciba el juego.
En conclusión, el fenómeno de ‘Anthem’ responde a esa tendencia actual de presentar la idea de que se ve increíble en el papel y en las cinemáticas pero que al final no entiende muy bien cómo justificará la inversión de tiempo y dinero que se espera de un producto triple A. ‘Anthem’ se ve y se siente increíble, pero con eso definitivamente no es suficiente.
Puntaje: 3/5