"Yo apoyo a la TV pública, ¿y ustedes?": El Profe
Un reconocimiento por parte de nuestro director, 'El Profe', a la labor e importancia de la TV pública.
Formo parte de una generación que creció viendo televisión. Recuerdo que de niño, cada sábado me levantaba temprano con la ilusión de ver mis programas de dibujos animados favoritos. También me quedaba al frente de la mal llamada, por algunos intelectuales de la época, “Caja Boba”, para ver partidos de fútbol, carreras de ciclismo, series norteamericanas y europeas, programas de concurso y musicales, noticieros y algunas telenovelas. La verdad, fui un niño y en su momento, un adolescente muy feliz.
Pasó el tiempo y llegamos a la era de los canales privados colombianos. Tan solo eran dos y curiosamente eran idénticos, los diferenciaba sus presentadores, pero sus formatos, e inclusive, sus horarios coincidían en todo. Poco a poco llegaba mi desencanto ante una oferta predecible, uniforme, con poca imaginación, vertiginosa en su afán de vender publicidad y algo terrible: desaparecieron los programas musicales.
No obstante lo anterior, también debo precisar que desde pequeño también veía programas de Señal Colombia, por muchas razones. En la propuesta del canal aparecían programas especiales tanto locales como internacionales que me encantaban. Los mismos me ofrecían otras visiones del mundo y en especial, otras historias de mi país, del lugar en el que vivo. Desde ese entonces le ofrecí mi corazón a Señal Colombia, un amor que ha sobrevivido a los tiempos de la parabólica, los servicio de cable, Youtube y a las plataformas de streaming de TV.
Si bien el amor no se debe explicar, porque sencillamente está, sí quiero compartir las razones de ese enamoramiento que siento por Señal Colombia y por supuesto, por lo que significa la TV pública.
Antes que todo, en la TV pública tenemos la oportunidad de conocer otras historias, contenidos que nos ayudan a proyectarnos como parte de una sociedad, de un mundo, es la constante construcción de nuevas memorias, de un tejido social incluyente, autocrítico, reflexivo, participativo, multicultural e inspirador. La televisión pública busca sus contenidos en donde otros nos olvidan, y en ella nos reflejamos, existimos y lo más importante: somos los protagonistas de sus historias.
Por otra parte, en la TV pública existe la exploración constante de nuevas narrativas audiovisuales, prueba de ello son los innumerables reconocimientos nacionales e internacionales que ha obtenido, cada premio es como un partido de fútbol ganado en un Mundial. La TV pública ha logrado crear contenidos dinámicos que tienen la capacidad de reinventarse para entender a la perfección los nuevos consumos y en especial, las nuevas formas de participación de sus usuarios.
El trabajo desarrollado por Señal Colombia es inspirador, su equipo se merece todo mi respeto y admiración. Por otra parte la propuesta de Canal Institucional se desarrolla con un profesionalismo notable. Asimismo, es importante destacar las historias que desarrollan nuestros canales regionales, sin Canal Trece, Telepacífico, Telecaribe, Teleantioquia, Telecafé, TRO, Canal Capital y Teleislas, nuestra memoria no está completa, ellos forman parte de nuestra cotidianidad, en ellos nos validamos como sociedad, en su pluralidad, acentos, voces, sonidos, paisajes e imaginarios.
Hoy, cuando tenemos una delicada coyuntura alrededor de nuestros canales públicos, es necesario entender que sin ellos no estaríamos completos, como ciudadanos, como actores sociales y culturales. Nuestros canales públicos garantizan la democracia de consumo de medios, sus propuestas de contenidos construyen una mejor sociedad. Si la TV Pública me necesita, ella siempre contará conmigo. Por todo esto y por mucho más, #YoApoyoALaTV Pública.