El regreso de los dragones, una mirada al primer episodio de 'House of the Dragon'
La última vez que vimos un dragón en el universo de Westeros fue a Drogon iracundo y frustrado derritiendo el trono de hierro. Esta silla maldita que le costó la vida a su madre, sus hermanos y a miles de personas. Esta dramática escena es tal vez el mejor momento de un capítulo final decepcionante y aburrido, que pasó a la historia como uno de los peores finales que se han escrito en la televisión. La escena acaba con el dragón tomando el cadáver de su madre y volando hacía el atardecer para nunca más ser visto.
House of the Dragon, arranca con también con un dragón dorado volando majestuosamente pero esta vez, en su lomo lleva a otra aspirante a reina Rhaenyra Targaryen, la hija de Viserys Targaryen el actual monarca. Tal vez este inicio es una metáfora de dejar volar la decepción pasada y darle la bienvenida a una nueva era del universo de Game Of Thrones. Y este primer capítulo tiene todos los elementos que encantaron de la serie original.
Una trama que promete muchos misterios, giros y dramas; personajes intensos que aprendemos a odiar o amar desde el inicio, pero que no podemos descifrar del todo; problemas políticos y discusiones tensas entre los nobles del reino; traiciones, trampas y enfrentamientos épicos; violencia, mutilaciones y mucha gente desnuda; y un montón de nombres difíciles y personajes que no sabemos quienes son y que a la larga no importan porque seguramente terminaran muertos.
En esta primera hora se mostraron varios paralelismos con Game Of Thrones, y varios huevos de pascua como la premonición de la llegada de los white walkers y el Rey de la noche, pero la principal semejanza con la serie original son los múltiples aspirantes a la corona. Si bien en este tiempo nadie es capaz de quitarle el poder a la familia Targaryen, porque tienen plata, tierra, poder y diez dragones listos para reducir a cenizas a cualquier necio que se atreva a enfrentarlos, estos nuevos aspirantes saben bien que la fuerza no es la única forma de sentarse en el trono.
A punta de política, tretas y alianzas familiares, varias castas van a intentar seducir al poder e influir en el destino del reino, para beneficio del común (poco probable) o para el bien propio (más bien por ahí va la cosa). Los mejores ejemplos son Otto Hightower la mano del rey Viserys y padre de Alicent Hightower, mejor amiga de Rhaenyra, a quien vimos como una joven mujer algo inocente, no muy atrevida y obediente, que vive a la sombra de la princesa del reino, pero que poco a poco irá mostrando una faceta mucho más calculadora y política. Considerada la mujer más bella de Westeros, presentó sus cartas cuando fue al cuarto del viudo rey para darle consuelo con un cuento, lo cual nos da a entender que las intenciones de la bella doncella son estar cerca del trono.
El otro personaje extraño y calculador es Corlys Velaryon, que pertenece a una familia nueva, mencionada en la serie original como un recuerdo de la gloria pasada de Valyria, pero que no sabemos qué papel conspirador jugará junto con su esposa Rhaenys Targaryen, la reina que no fue y quien fue candidata al trono pero se quedó con las ganas. La pregunta es si esas ganas se materializan en un búsqueda por la fuerza.
Y ahí entra el otro personaje principal de la historia, Daemon Targaryen, hermano de Viserys y el legítimo heredero del trono. Un tipo violento, terco, egocéntrico y codicioso. Un sádico orgulloso que hace lo que quiere porque puede y que según vemos quiere ser rey más por capricho que por convicción. El príncipe poseé un séquito de seguidores y aliados fieles y sin duda, por estrategia, muchos nobles lo apoyaron cuando alce su espada contra su sobrina, y al parecer amada, Rhaenyra a quién al final del capítulo y tras perder a su hijo y esposa, Viserys nombra la legítima heredera del trono.
Todo este primer capítulo nos introdujo a una guerra civil que desatará en los próximos nueve capítulos que conforman esta precuela. Y si bien se vio una producción espectacular, un casting talentoso y una trama que pinta bien, hay que recordar que todavía no sabemos cuántas temporadas tendrá esta precuela ya que hay otros spin off cocinándose en HBO, y este inicio fue una introducción, necesaria pero tal vez un poco larga porque ya de entrada sabíamos que esta es la historia de un enfrentamiento entre la familia Targaryen. Así que puede ser que la temporada entera sea veloz, intensa y llena de emociones o lenta y compleja; o, lo que sería lo mejor, una mezcla de ambas.
Porque si esta serie se trata solo de desnudos y espadazos o al contrario de charlas interminables y poca emoción, sin duda será un fracaso. El reto para los creadores es presentar un producto que fluctúa entre la tensión política y la acción pero que no pierda el impulso como pasó con la serie original. Por ahora el adelanto del siguiente capítulo promete sangre y fuego, pero habrá que tener paciencia para ver si los fanáticos de este universo aprueban o no lo que viene.
Sin duda es muy interesante ver como medio planeta se puso de acuerdo para darle una segunda oportunidad a un programa de televisión y la apuesta es alta porque todo el universo de Westeros depende del éxito o el fracaso de House of the Dragon.
¿Podrán los dragones volar alto o se quemaran en su ambición?
Una pregunta para distraerse cada domingo del mundo real y de paso divertirse un poquito. O eso esperamos.