El documental que repasa la vida de Ghislaine Maxwell, proxeneta de Jeffrey Epstein
La primera imagen que deja ver este documental es la de una Ghislaine en su infancia, de unos cuatro años, que sonriente a la cámara habla de la navidad, de todos los regalos que Papá Noel le trajo y que le dejó en la bota de su padre, como tradicionalmente se representa esta festividad en Estados Unidos y Europa.
¿Quién es Ghislaine Maxwell? es el nombre de una producción de HBO que inicialmente se trasmitió en Starz, la cual, de forma cronológica, nos permite conocer la historia de una de las mujeres más influyentes del Reino Unido. También nos deja ver cómo su estilo de vida, lujos y ventajas de las cuales se privilegió desde niña, la llevaron más tarde a perseguir más codicia y a cometer crímenes atroces de la mano de Jeffrey Epstein. Esto, valiéndose de testimonios de amigos, colegas, víctimas y confidentes y dejándonos ver desde el inicio que esta fue condenada a veinte años de cárcel por reclutamiento y tráfico sexual a menores.
El primero de tres capítulos de esta serie documental nos conduce por la vida familiar de esta niña privilegiada, hija del magnate Robert Maxwell, empresario, periodista, publicista y dueño de medios británicos como Maxwell Communications Corporation y Mirror Group Newspapers (MGN). Acá se nos muestra una vida no solamente llena de lujos y opulencia, sino de ventajas sobre sus otros siete hermanos, al ser la menor y la preferida de un padre duro y castigador con todos, excepto con ella.
También conocemos que rápidamente Ghislaine entiende cuál es su poder desde pequeña: ser carismática, persuasiva y dulce. Estas son cualidades que la ayudan a más tarde, por ejemplo, ser el alma de todas las fiestas en Oxford, donde entra a estudiar y también a tener una gran agenda de contactos influyentes y que le permiten manipular a su antojo las situaciones, a quienes la rodean y a conseguir por todos los medios lo que quiere sin ningún tipo de consecuencia.
Así, en un ambiente donde la belleza, el trago, las drogas y la fiesta pesada se mezclan con el poder que da el estatus y el dinero, también conocemos a una adolescente sin límites que juega a dominar a otras mujeres para posicionarse socialmente entre sus amigos hombres.
Pero todo cambia y se desmorona cuando su padre muere repentinamente. Aquí entonces conocemos la cara de una Ghislaine mucho más vulnerable, deprimida y consumida bajo una pregunta vital: ¿cómo mantener ese estilo de vida cuyo padre le ofreció desde pequeña?
Como si la vida quisiera ponerla a prueba, hacia la mitad de la serie, nos adentramos en su vida en Nueva York, a donde se muda tras el suceso y donde conoce a Jeffrey Epstein, enfrentándose a una nueva posibilidad de tenerlo todo, pero a un precio muy alto: convertirse en su pareja, su proxeneta y con su carisma seducir a sus víctimas.
Y si bien ya es conocido el caso de este magnate que involucra la pederastia, la depredación sexual, la creación de una red de tráfico sexual y esa isla de Palm Beach que compró en Estados Unidos, donde la mayoría de estos casos ocurrieron a puerta cerrada, lo curioso de este documental es la historia de cómo Maxwell, siendo tan privilegiada toda la vida, termina involucrándose con él a fondo y en todos estos crímenes.
Para no hacer spoilers, pero sí dar puntadas de lo que pueden esperar si ven la serie, acá surgen cuestiones importantes que vale la pena mencionar. Una es en torno a cómo la fama y el carisma hace que le demos votos de confianza a personas que muchas veces, por esos mismos contextos, son peligrosas y amenazantes así aparenten todo lo contrario. Las máscaras, las apariencias y las falsas promesas sobre las cuales giran las élites también atraviesan la trama de la misma.
Tanto es así que para justificar sus abusos, tal como se revela en la producción, mientras que las mismas víctimas de Maxwell resaltaban su familiaridad y buen trato antes de las violaciones y el acoso que sufren, ella misma le dice a una escritora de su círculo —a quien entrevistan— que ellas "no son nada, sino pura basura” y con esto justifica cómo se dedicaba a rastrearlas en las calles de Nueva York hasta “seducirlas” y acceder a ellas para complacer a Epstein.
Quizá otra de las observaciones más poderosas de todo el documental, que la sostiene un abogado que representa a varias mujeres ante un tribunal, es sobre quién es dominante y quién es dominado en la relación de pareja entre Maxwell y Epstein, en donde el abuso a otros es la base de todo y donde no se sabe quién tiene más o menos culpa en la creación de un sofisticado sistema de abuso sexual lleno de subordinación y poder. Son varios los eslabones que cargan el peso de la culpa.
Otra necesariamente nos interpela sobre lo que significa ser una mujer, ser joven y ser víctima de violencia sexual cuando los agresores son personas influyentes que pasan no solo impunes ante un sistema judicial, sino cuyo comportamiento justifican todos a su alrededor aunque existan todas las pruebas en su contra.
Pero sobre todo, y de pronto lo más complejo de este relato, es entender que cuando es otra mujer la que se encarga de generar confianza y propiciar que otra de sus pares se convierta en víctima de un hombre, se siente como una traición, una puñalada por detrás y una herida aún más difícil de sanar.
Aquí pueden ver el trailer de esta producción: