Diane Guerrero y su relación con Crazy Jane
Diane Guerrero nació en Estados Unidos pero es hija de colombianos. A sus 14 años fue separada de su familia cuando esta fue deportada a Colombia, golpe que la marcó y la convirtió en una defensora de los inmigrantes en su país. Quizás también esa experiencia sea un punto clave para entender a Maritza Ramos, el personaje que interpretó para la serie de Netflix, “Orange is the new black”: una colombiana nacida en 1990 que se mudó a Estados Unidos muy joven y que creció en el este de Nueva York.
Precisamente con este papel se ganó dos veces el Premio del Sindicato de Actores a la mejor actriz de reparto en televisión. Así, Guerrero ha ido armando su trayectoria tanto en la pantalla grande como en la pantalla chica, apareciendo también en reconocidas series como “Jane the Virgin” (2014-2019), “Are We There Yet?” (2005) o en películas como “Happy Yummy Chicken” (2016) o “Beyond Control” (2012), por mencionar solo algunas.
En septiembre de este año se estrenó en América Latina la segunda temporada de “Doom Patrol” (2020) por HBO, con la cual el escritor y productor de televisión estadounidense Jeremy Carver sigue expandiendo el Universo DC, reinventando a uno de los grupos de superhéroes más queridos. Diane Guerrero debutó en este universo interpretando a Crazy Jane, una joven víctima de abusos sexuales en su infancia, que sufre un trastorno de identidad disociativo -tiene 64 personalidades-. Algo que ha significado un reto gigante para ella. Ahora, en la segunda temporada está de regreso.
En días pasados Radiónica tuvo la oportunidad de asistir a una rueda de prensa a distancia, donde la actriz habló sobre su relación con este personaje.
A Diane Guerrero la atrajo la serie por ser un programa de superhéroes diferente, también el hecho de asumir el papel de Crazy Jane, personaje que no había sido interpretado hasta ahora: el tema de la salud mental, de pensar los traumas y no verlos como una carga, de curarse. Para ella todos experimentamos diferentes emociones con diferentes grados de intensidad y cada faceta que le ha tocado encarnar está vinculada a un sentir particular o una experiencia particular.
Diane Guerrero explica que es un personaje complejo, que no cabe en una caja y escapa a esa idea de lo bueno y lo malo. Obliga a mirar los matices como algo permanentemente presente en la vida. Enseña que se vive simultáneamente en varios lugares emocionales, que le han permitido incluso verse a ella como persona.
En este sentido, para esta segunda temporada de “Doom Patrol” (2020), según nos contó, su personaje deja de camuflar muchos de sus sentimientos, que resultaban de la dificultad de lidiar con su interior: “creo que lo que ella llega a entender es que hay una razón para todo. Y tienes que atravesar ese dolor para llegar al otro lado. Y el otro lado será mucho más dulce”, explicó. Por esto reitera en lo válido de mirar al pasado para seguir hacia adelante.
En términos generales, explica que la primera temporada quedó muy abierta, cuando todos acaban de descubrir que fueron traicionados. La segunda temporada les pondrá el reto de averiguar en qué creen realmente.