Sebastião Salgado culpa a política ambiental de Bolsonaro por muerte de periodista e indigenista
"Personalmente, culpo directamente al gobierno federal por el asesinato de Bruno y Dom, por retirar filtros de protección de los territorios indígenas, permitiendo, al retirar esos filtros, la penetración de la marginalidad violenta en la selva", dijo Salgado, de 78 años, al presentar su muestra fotográfica "Amazonía" en el Museu do Amanha de Rio de Janeiro.
"¡La violencia aumentó tanto en la Amazonía! Principalmente con este nuevo gobierno", dijo el fotógrafo, en referencia al presidente ultraderechista Jair Bolsonaro, que asumió el poder en 2019.
Phillips, de 57 años, fue asesinado a tiros el 5 de junio junto al experto en pueblos indígenas Pereira, de 41, cuando regresaban de una expedición en el Valle del Javarí, un lugar remoto en el estado de Amazonas considerado peligroso por la presencia de narcotraficantes y otros grupos criminales.
La principal hipótesis de la policía es que el móvil del crimen esté relacionado con la pesca ilegal en tierras protegidas, actividad que Pereira combatía.
"Nunca la selva Amazónica estuvo tan amenazada y tan destruida, una destrucción provocada por el poder Ejecutivo actual", dijo Salgado, haciéndose eco de los indígenas y ambientalistas que acusan al gobierno de debilitar los organismos de control ambiental y de defensa de sus derechos ancestrales, como la Fundación Nacional del Indio (Funai).
Salgado, reconocido mundialmente por sus impactantes fotografías en blanco y negro y su activismo ecológico, dijo que espera ver un cambio de gobierno en las elecciones de octubre, que ponga freno a la destrucción del bioma amazónico.
"Brasil perdió totalmente su prestigio internacional (...) Precisamos volver a ser un país serio", dijo el fotógrafo, radicado en Francia.
La exhibición, que estrenó el año pasado en París y ya ha pasado por Roma, Londres y Sao Paulo, permite una inmersión en la mayor selva tropical del planeta a través de fotos aéreas de sus ríos y montañas y retratos de una docena de comunidades indígenas.
Las cifras oficiales muestran que desde que Bolsonaro asumió el poder en enero de 2019, la deforestación anual promedio en la Amazonía brasileña aumentó 75% respecto de la década anterior.
Además de un "nuevo gobierno", Salgado considera "imprescindible la participación del planeta entero" para proteger el bioma.
"La destrucción de la selva no la hicieron solo los brasileños (...) fue hecha por la sociedad de consumo del planeta entero".
© Agence France-Presse