Secretos Para Contar, un proyecto que democratiza el conocimiento en la ruralidad
¿Te has preguntado alguna vez qué leen las familias del campo, si tienen acceso a libros o cómo estudian los niños en las zonas rurales? Estas preguntas fueron el origen de Secretos para Contar, una fundación antioqueña que lleva conocimiento y educación de calidad a los rincones más alejados de Antioquia desde el año 2004, esto, mediante sus programas y talleres de escritura colectiva donde los jóvenes escritores rurales pueden expresar las realidades de su región.
“La población rural colombiana, guardiana de los bosques y las selvas, las aguas y los animales, habita lejos de los centros de desarrollo urbano. Para llegar hasta sus hogares es necesario apartarse de las vías principales, seguir el curso de los ríos y remontar las cimas de las montañas.”
Esta es una iniciativa que se ha convertido en pilar fundamental dentro de la formación de las comunidades rurales. A continuación, te presentamos cinco razones para conocer más de cerca este proyecto:
1. Secretos para Contar surgió en el año 2004, cuando se investigó sobre el material educativo que había en los hogares campesinos de Antioquia. Los resultados fueron alarmantes: había muy pocos libros, lo que limitaba seriamente el acceso al conocimiento a niños, jóvenes y adultos. De esta forma, se gestó la misión de crear bibliotecas y contenidos pedagógicos que promovieran el hábito de la lectura como una herramienta para mejorar la calidad de vida.
2. Uno de los pilares del proyecto es la Promoción de Lectura y Bibliotecas, distribuyendo libros de alta calidad, fáciles de comprender y pensados especialmente para las familias del campo, pues cada hogar y escuela rural tiene acceso a materiales que fomentan la lectura diaria y el aprendizaje continuo.
3. La fundación no solo distribuye libros, sino que se enfoca en fomentar el desarrollo personal y comunitario. Sus principales objetivos incluyen:
Crear hábitos de lectura que mejoren la vida de los habitantes del campo.
Promover la lectura como un espacio de reunión familiar.
Ofrecer herramientas pedagógicas que apoyen el trabajo escolar en las zonas rurales.
4. Durante la pandemia, su iniciativa Secretos en Red, no se detuvo. La fundación adaptó su trabajo a una estrategia virtual, enviando a docentes rurales y urbanos material educativo digital a través de WhatsApp y correo electrónico. Un programa que sigue acompañando a los maestros con recursos y experiencias que enriquecen el trabajo en las aulas y hogares rurales.
5. La fundación ha desarrollado el proyecto Libros para la Paz, una colección de libros para niños y jóvenes enfocados en temas de paz, comprensión y seguridad en medio del conflicto colombiano. Textos que fomentan una cultura de compasión y entendimiento en las regiones rurales, contribuyendo al proceso de paz desde la educación.
El llegar por primera vez a la Fiesta del Libro y la Cultura en Medellín no solo visibiliza la importancia de la educación rural, sino que también fortalece su misión de democratizar el conocimiento en los lugares más apartados.
Al celebrar dos décadas de trabajo, su participación reafirma el valor de llevar libros y educación a las comunidades rurales, destacando cómo estas iniciativas construyen puentes entre el campo y la ciudad a través del poder transformador de la lectura.