Desnudos en Coma: cuatro voces suenan mejor que una
Mientras su ciudad natal se encuentra celebrando los sonidos raizales del Pacífico, la rumba y el sabor del Festival Petronio Álvarez, Desnudos en Coma llegó a Bogotá a mostrar un poco de esa otra cara del Pacífico, una más cruda y pesada.
Sin más pretensiones que hacer la música que aman estos cuatro caleños se subieron a la tarima del escenario plaza para romper con todos los paradigmas y supuestos posibles en la música y la escena nacional.
Leech, Canturas y Pinturas, We Search For The Answers y Raw fueron algunas de las canciones con las que calentaron el frio ambiente capitalino. Para destacar su formato amplio en el que no existe un frontman como tal. Los cuatro tienen la misma importancia en las voces, cada uno a su manera.
Desnudos en Coma es una de esas pocas bandas en el país que no tiene temor a arriesgar desde lo instrumental. Con letras en inglés y español en una misma canción, voces rasgadas, líricas y hasta susurros que se entrelazan sin miedo y cambios de ritmo repentinos, la agrupación es capaz de hacer pasar al público de la euforia y la felicidad a sentirse intranquilo y estresado, e incluso a sentir profunda tristeza y nostalgia.
Su puesta en escena, vestuario descomplicado y propuesta audiovisual solo le dan más coherencia a su discurso: les interesa relajarse y disfrutar del arte y la música más allá de todo. Sin embargo no se olvidan de las dificultades sociales que hay en el país y aprovecharon cada espacio entre canciones para pedir resistencia a Venezuela, fe y respeto entre todos y trabajo duro desde los barrios y ciudades para generar un cambio.
"Lista de útiles para Colombia en 2018: Un buen lapiz para escribir y un casco... un casco para lo que viene", Dijo Victor, jocosamente, para referirse a la resistencia que creen debe tener el pueblo colombiano.
A pesar de que desde hace más de un año anunciaron que el proyecto iba a parar, esta impecable presentación demostró el amor que el público le tiene al proyecto y que, gracias a su calidad y riesgo, la escena del rock colombiano los necesita.