Descubriendo el cosmos desde los cielos de Santander
Apartados de la contaminación visual, con telescopios y aguapanela, se promueve en la comunidad santandereana el amor por la astronomía y la ciencia en general.
Son las 2 de la mañana y en medio de una finca alejada en Berlín, Santander, un grupo de jóvenes mira al cielo con la esperanza de que el clima mejore y las nubes se disipen para poder cumplir con su propósito. No importan los 3 grados de temperatura que los hace temblar, han viajado desde Bucaramanga con la esperanza de ver una lluvia de estrellas y, en medio de la nada, conocer lo que existe más allá nuestro planeta.
Son más de 50 personas quienes en esta oportunidad respondieron a la invitación realizada por el Grupo Halley para observar el cielo en esta salida guiada. De la mano de telescopios, mapas estelares y “aguapanela”, este grupo de investigación de la Universidad Industrial de Santander (UIS) busca despertar interés por la verdad que se esconde en las estrellas.
"El Grupo Halley es un complejo astronómico que desde hace 32 años está trabajando a través de sus líneas de investigación, extensión y divulgación para que la gente vea y aprenda de la ciencia de una forma sencilla y divertida. Queremos que las personas vivan la astronomía y observen que también es un reflejo de nuestra cultura. A través de las estrellas y las líneas imaginarias vemos plasmadas también la imaginación de nuestros antepasados”, explica Jonathan Pisco, instrumentista de este grupo.
Las salidas de observación forman parte del plan de difusión que se realiza hace cerca de seis años para romper la barrera que existe entre la academia y la comunidad en general. A estos viajes, que se realizan en promedio cada dos meses, se suman funciones en el Planetario, cursos vacacionales, talleres en colegios, entre otros.
Y los programas están dando resultados. Cada vez son más las personas de diferentes profesiones y edades quienes se acercan al Grupo Halley con el interés de conocer más sobre el universo. En esta salida de observación, por ejemplo, se encuentran estudiantes de carreras como ingeniería industrial, trabajo social, medicina además de profesionales en Derecho y Comunicación social.
Paola Patiño es una de las periodistas que asiste por primera vez a esta jornada y con emoción observa por primera vez una estrella fugaz. “Es una de las experiencias más bonitas que he tenido en mi vida, a pesar que el frío es demasiado intenso, es hermoso ver las estrellas y conocer de ellas, ya que de verdad no sabía mucho”, expresa.
La ciencia y las estrellas son para todos
A través del Plan de Desarrollo para la Astronomía de la Unión Internacional de Astronomía, se estableció que se deben ejecutar actividades que acerquen la ciencia a todas las personas, sin distinción de edades, religión o nivel de escolaridad. “Debemos fomentar el conocimiento en las personas, por eso nos enfocamos tanto en demostrar que esto no es solo para académicos. Todos debemos ejercer la ciencia ciudadana”, agrega el instrumentista Jonathan Pisco.
Aunque la observación de estrellas una de las jornadas más solicitadas, en Bucaramanga tienen lugar otras actividades de gran interés, como las funciones organizadas por el Planetario ubicado en la Escuela de Ciencias Humanas de la UIS.
La mayoría de charlas las realiza Jesús David Bonilla quien conoció al Grupo Halley siendo un niño de 12 años y desde entonces es en uno de los integrantes más activos del Centro de Investigación. Hoy cursa octavo semestre de ingeniería electrónica y pasa su tiempo libre compartiendo lo que sabe sobre planetas, nebulosas y agujeros negros con los visitantes que se acercan al Planetario. “Lo más gratificante es ver cómo se incentivan por conocer y hacer ciencia. Que comprendan que hay mucho más de lo que podemos ver en el cielo y que salgan con la curiosidad de saber qué hay más allá”, sostiene.
Por fortuna, cada vez son más quienes se acercan al mundo de la astronomía y poco a poco, derrumban ese tabú que invita a pensar que el cosmos y sus conocimientos solo son para ñoños. Bien sea si llegaron a este tema por películas como Star Wars o Interstellar, o si levantaron la cabeza y se preguntaron por el mundo y sus estrellas, la curiosidad en Santander se mantiene viva. Como dice Bonilla: “No importa cuál fue la motivación, observar el infinito siempre será interesante y hay un mundo más allá de estas montañas que debemos salir a buscar”.
Tal vez las personas que utilizan telescopios en esta noche estrellada en Berlín no entiendan en este momento la importancia de lo que ven, pero sin duda regresarán a sus casas comprendiendo más aquella frase enunciada por el gran científico Carl Sagan que dice: “Somos polvo de estrellas”.
Las funciones del Planetario y salidas de observación las pueden consultar en su página de Facebook Complejo Astronómico UIS.