Del Resguardo a la Universidad: la historia de la primera indígena Awá en ser abogada
Dayana Bisbicus habla con fuerza, no solo por el timbre de su voz o por su acento, sino también por la convicción de sus palabras; en ellas, habitan sus ancestros y los espíritus de la naturaleza que caminan junto a ella en cada paso, porque Dayana es una mujer indígena del pueblo Awá, perteneciente a la comunidad Predio el Verde del Resguardo El Gran Sábalo.
En su territorio, los 4 mundos que integran su cosmovisión cobran vida a partir de la palabra de los mayores, en la enseñanza del awapit, su lengua originaria, y en el cuidado de la montaña, con la cual han tejido una relación simbiótica que ha convertido a su territorio en la razón de ser Awá. De ahí la explicación de por qué son conocidos como la gente de la selva.
Pese a vivir en un territorio privilegiado por la gran biodiversidad y el valioso acervo cultural de sus antepasados, la zona habitada por la comunidad Awá padece una crisis humanitaria que se ha acentuado con el paso de los años, la cual responde al conflicto armado y al abandono estatal.
Crecer en el piedemonte costero Nariñense, específicamente entre los municipios de Barbacoas y Tumaco, le ha aportado a este joven una visión de la vida muy distinta. Para ella, los ríos, los árboles, las plantas y los animales son parte de su paisaje cotidiano y a su vez, son maestros del camino, que con sus enseñanzas la han acompañado a recorrer la montaña, a caminar la ciudad o a descubrir la universidad.
Foto del día en el que Dayanna recibió su título profesional en compañía de su comunidad.
Dayana, como pocos jóvenes de su resguardo, tuvo una gran posibilidad y vio en la educación superior una oportunidad para contribuir a su comunidad. Tras terminar el colegio, su deseo siempre fue llegar a la universidad pública, sabía que ese sería el lugar donde aprendería a enfrentar el mundo exterior para proteger su mundo en el territorio.
Desafortunadamente, esta oportunidad no la tienen todos los jóvenes indígenas del país, pese a que el sistema educativo ha marcado unas pautas diferenciales para favorecer su acceso. Pero en el caso de Dayana, llegar hasta las aulas universitarias fue un reto y un anhelo permanente por llenarse de nuevas herramientas a través del conocimiento para aplicarlas en la cotidianidad de su resguardo y con su gente.
En su paso por U se reconoció en la diversidad de sus compañeros, con sus historias y legados, cada uno tan diferente como la misma geografía del país y cada uno con sus memorias y cosmovisiones que aportaron decididamente a la mujer indígena y a la abogada que es en la actualidad.
Dayana porta consigo el valioso honor de ser la primera mujer de su resguardo en llegar a la universidad y convertirse en una profesional del derecho. Desde Chévere Pensar en Voz Alta queremos contarles su historia, en su voz, con sus recuerdos y emociones, en la toma decisiones y en los aciertos de elegir los conocimientos de la universidad occidental para conjugarlos con sus saberes ancestrales.